Vegara hizo un juicio "relativamente positivo" sobre el resultado de la primera puja, "un mecanismo nuevo, de prueba y error" que se produce en una situación extraordinaria, a diferencia de las subastas de deuda pública que llevan 20 años funcionando, es un mecanismo de prueba y error.
En este sentido, se mostró convencido de que la segunda subasta del Fondo de Adquisición de Activos Financieros (FAAF) creado por el Gobierno pondrá de manifiesto que "es un mecanismo de mercado, donde no hay subvenciones a las entidades y donde pueden acudir a obtener financiación a más largo plazo".
El secretario de Estado también pronosticó que al asegurar liquidez para las entidades financieras a pesar del cierre de los mercados mayoristas, este mecanismo permitirá cumplir "con los objetivos marcados", con el mantenimiento de los créditos para las familias y empresas.
Al ser preguntado sobre si estas subastas salen caro a las entidades, Vegara respondió que la obligación del Ejecutivo a la hora de subastar recursos públicos es defender los intereses de los contribuyentes. "Esto es lo que vamos a hacer en todo momento", aseveró el secretario de Estado de Economía.
Sobre si el Gobierno podría hacer uso del instrumento de la recapitalización de entidades, Vegara dijo que se ha querido dotar al Gobierno de un mecanismo flexible, pero que no contempla su utilización por el momento. "Queríamos dotar al Gobierno de un mecanismo flexible, que no ha tenido que ser utilizado hasta el momento ni lo prevemos", dijo.
No obstante, aclaró que el Ejecutivo "objetivamente no puede abstraerse de lo que está sucediendo en el exterior", en alusión a las recapitalizaciones llevadas a cabo en múltiples países.
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