jueves, 13 de noviembre de 2008

Zapatero pedirá regulación para las agencias de 'rating', los productos financieros y los paraísos fiscales

MADRID.- El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, apostará en la cumbre financiera que se celebra el sábado en Washington por una nueva regulación financiera que no deje zonas en "sombra" y que se extienda a todas las entidades, todos los productos financieros, a los paraísos fiscales y a las agencias de 'rating' que son las encargadas de valorar el riesgo de los activos financieros.

Así lo ha explicado Zapatero en sus comparecencias públicas, en las que ha dejado claro que defenderá el modelo español de supervisión bancaria y apostará por una regulación "muy exigente" del sistema financiero, por considerar que sólo así se podrá dar confianza a los inversores.

Zapatero viajará mañana a la capital estadounidense --asistirá al menos a una parte del Consejo de Ministros-- para participar en la cena que el presidente estadounidense, George W. Bush, ofrece a todos los asistentes a la cumbre. La reunión de trabajo será el sábado por la mañana en el National Building Museum de Washington.

El jefe del Gobierno español ha logrado hacerse un hueco en una cita a la que inicialmente estaban invitados sólo los jefes de Estado y Gobierno de los países que forman el G20, y ahora su objetivo es perpetuar la presencia española en todo el proceso de reforma del sistema financiero internacional, en el que esta cumbre es sólo el punto de partida.

Para ello, el Ejecutivo aspira a que de la propia cumbre salga un método de trabajo que consolide la presencia de todos los asistentes, y no optará por reclamar que la próxima cumbre se convoque con otro formato, según fuentes gubernamentales. "Es lógico pensar que, aparte de contenidos, salga una metodología de trabajo para llevar a cabo las reformas", afirmó Zapatero a las pocas horas de hacerse oficial que España acudiría a la cumbre.

Para defender la presencia de España, Zapatero ha esgrimido que se trata de la octava economía del mundo y que puede acreditar que cuenta con un sistema financiero fuerte y un modelo de supervisión bancaria que ha afrontado mejor que otros las turbulencias de los mercados.

A todo ello se suma su empeño de dar un nuevo mandato al FMI, de manera que este se convierta en guardián de la estabilidad financiera internacional (reforzando sus poderes de supervisión) y, además, que tenga recursos para evitar el contagio de la crisis a las economías emergentes.

La reforma del FMI fue la primera propuesta que lanzó Zapatero, durante su participación en la Cumbre UE-Asia (ASEM) celebrada a finales de octubre en Pekín, en la que propuso reforzar el papel de 'prestamista' de la institución para los países emergentes y, además, advirtió de que la crisis no debe derivar en proteccionismo y cierre de mercados.

Zapatero viajó a la ASEM --una cita a la que en principio iba a acudir la vicepresidenta-- apenas 48 horas después de anunciar una ofensiva diplomática en todos los frentes para ser invitado a la cumbre de Washington, y sólo unos días después asistió a la Cumbre Iberoamericana en El Salvador.

Pero además, el jefe del Ejecutivo ha dejado claro que junto a la regulación financiera reclamará que se dé un nuevo impulso a otras cuestiones como la lucha contra la pobreza y el cambio climático y la Ronda de Doha de liberalización comercial.

"Detrás del sistema financiero internacional y de su reforma están presentes equilibrios políticos, económicos, sociales y medioambientales para que tengamos un horizonte (...) más justo", argumentó en una comparecencia el pasado sábado.

Las ideas de Zapatero coinciden con la posición única europea acordada el pasado viernes en el Consejo Europeo de Bruselas. Al término de ese Consejo llegó también la confirmación definitiva de que España estaría en la cumbre.

Gracias a que Francia tiene dos 'sillas' en esta cumbre --es miembro del G8 y la presidencia de la UE lo es del G20-- España acudirá ocupando uno de los cinco puestos europeos en el G20, junto a Francia, Reino Unido, Alemania e Italia.

No obstante, el Gobierno holandés anunció hoy que su primer ministro, Jan Peter Balkenende, también irá, y sólo precisó que ha sido a petición del presidente francés. "Países Bajos ocupa el decimoséptimo lugar en la economía mundial y su sector financiero se encuentra en séptimo lugar en el orden mundial", indicó el Gobierno de La Haya.

Tras conocerse la presencia española en la Cumbre, Zapatero anunció el sábado en Madrid su intención de celebrar una ronda de consultas con empresarios, sindicatos y expertos, así como con el líder de la oposición, Mariano Rajoy, a los que pidió sugerencias y propuestas para elaborar su posición de cara a la Cumbre.

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