domingo, 28 de diciembre de 2008

¿Acertarán los analistas en sus previsiones? / Rafael Pampillón Olmedo *

Cada año por estas fechas algunos, que nos creemos más listos que el resto de los humanos, intentamos predecir el futuro, lo que no es fácil. Se puede hacer, pero las probabilidades de acertar son bajas. Y todavía son menores si el grado de incertidumbre y los riesgos son elevados.

Para el año 2009, las predicciones sobre el comportamiento de la economía mundial son muy pesimistas, pues el ritmo de crecimiento será bastante inferior al del año 2008. Este pesimismo viene confirmado, además, porque el final de este año coincide con una situación de fuerte desaceleración de la actividad económica mundial y la amenaza de deflación en algunos países ricos. Sin embargo, la recesión mundial que nos espera puede quedar suavizada si siguen bajando o se mantienen los precios del petróleo y de otras materias primas, no se producen ataques terroristas y se realiza una política económica adecuada.

¿Qué deberíamos esperar de la política económica para salir de esta crisis? En primer lugar, los bancos centrales deberían seguir bajando los tipos de interés y favoreciendo la concesión de crédito.En segundo lugar, los gobiernos deberían seguir realizando políticas fiscales bastante expansivas, consistentes en mayor gasto público y menores impuestos. Y, en tercer lugar, se debería evitar a toda costa el proteccionismo comercial y aumentar, en cambio el comercio internacional, ya que la apertura exterior es un factor decisivo para el crecimiento de la economía mundial y, por tanto, para la salida de la crisis.

Desgraciadamente, en este mes de diciembre, la Ronda de Doha, que pretendía liberalizar el comercio en productos agrícolas y reducir los aranceles en sectores industriales, ha fracasado, lo que significa que vuelven a aparecer las tentaciones proteccionistas que suelen ser muy fuertes en épocas de crisis y que tanto daño hacen a la economía mundial. De ahí que sea una muy mala noticia que en 2009 se prevea una contracción del comercio mundial.

¿Cuándo saldremos de esta crisis? La esperada recuperación de la economía mundial se producirá, probablemente en 2010, y vendrá marcada por el ritmo que dicte el comportamiento de Estados Unidos, América Latina y Asia. La estimación de crecimiento del PIB mundial para el año que viene es del 0%, muy inferior al 2,8% previsto para 2008. En este escenario tendrán un especial protagonismo las economías de Asia (sobre todo China, India y Corea del Sur), con un crecimiento, en el 2009, del 5,5%. América Latina crecerá un 2% frente al 4% del 2008. De igual modo, para el conjunto de países del Este de Europa, Rusia y Turquía se prevé un crecimiento del 1,2%, muy alejado del 4,8% de este año. En 2009, el conjunto de los países emergentes crecerá un 3%.

Desgraciadamente, durante 2009, la Eurozona seguirá yendo hacia atrás como los cangrejos (-1,5%). La recuperación de la economía europea pasa por reducir impuestos, aumentar el gasto público, bajar más los tipos de interés, establecer políticas de fomento de la competencia (sobre todo en los servicios), flexibilizar los mercados (especialmente el de trabajo), liberalizar los transportes aéreo y ferroviario, así como las comunicaciones y la energía, y mejorar las infraestructuras con el fin de impulsar un mercado europeo único. La Unión Europea tendrá que renunciar temporalmente a la disciplina fiscal ante una crisis económica que es de insuficiencia de demanda y que va a exigir déficit públicos superiores al 3%.

¿Se cumplirán estas predicciones? La experiencia nos advierte que los cambios más importantes nunca se prevén. Casi nadie supo prever el hundimiento de la Unión Soviética. Pocos eran los que creían en la reunificación de Alemania ¿Quién imaginaba que un día la República Federal Alemana absorbería pacíficamente a su rival del Este?

Ni siquiera la alerta generada por la crisis mexicana de 1994 y 1995 sirvió para poder predecir la crisis asiática. ¿Quién vaticinó en 1999 ó 2000 la ruptura de la paridad peso-dólar en Argentina? ¿Quién predijo el persistente marasmo de la economía japonesa? Sin embargo, año tras año (y van diecisiete) los gurús nos dicen que ya se ve la luz al final del túnel.

No es cierto, la economía japonesa continúa estancada y se espera que tenga una fuerte contracción (-2%) en 2009. ¿Quién sospechó que estallaría la burbuja puntocom y los atentados terroristas de 2001? ¿Quién previó la actual crisis de crédito y la recesión mundial que, desgraciadamente, atravesamos?

Predecir la evolución de determinadas variables económicas (cotizaciones bursátiles, crecimiento económico, tipos de interés, tasas de inflación, tipos de cambio), es una labor ardua y complicada.De ahí que esté generalmente admitido que adivinar el futuro de la economía es más un arte que una ciencia. Por tanto, por muy brillantes que sean las explicaciones que demos sobre lo que va a ocurrir en 2009, siempre será difícil acertar. Desgraciadamente, lo importante no se puede predecir y lo que se puede predecir no es importante.

* Rafael Pampillón es catedrático de la Universidad CEU-San Pablo y profesor del IE Business School

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