Tras un debate el martes en la noche, el plenario de comisiones de Asuntos Constitucionales y de Infraestructura sacó un despacho a favor de esa expropiación, que podría quedar concluida el miércoles durante una discusión en el Senado con mayoría oficialista.
Versiones del parlamento no confirmadas señalan que el oficialismo tendría intenciones de debatir y aprobar esa iniciativa si se reúne la noche de este miércoles.
El proyecto, que declara de "utilidad pública y sujetas a expropiación" a Aerolíneas Argentinas y Austral, fue impulsado por el gobierno de la presidenta Cristina Fernández y ya fue aprobado la semana anterior por la Cámara de Diputados.
"La expropiación va a ser una decisión justa y necesaria", dijo durante el debate de dos horas Eric Calcagno, presidente de la Comisión de Infraestructura, Vivienda y Transporte.
El socialista opositor Rubén Giustiniani replicó diciendo que "acá se habla del saqueo de las empresas españolas, pero la pregunta es dónde estaba el Estado durante ese saqueo".
La expropiación sería el corolario de un proceso iniciado en julio pasado cuando el Grupo Marsans declaró que no podía continuar pagando los salarios, en medio de conflictos sindicales y congelamiento de tarifas que habrían deteriorado el servicio aéreo.
Marsans, que controla la mayoría del paquete accionario de Aerolíneas Argentinas y Austral, adelantó que demandará al Estado argentino si se produce la expropiación y se viola un acuerdo firmado en julio con el gobierno sobre las condiciones de venta de las compañías.
En aquel acuerdo, Marsans se comprometió a venderle al Estado sus acciones en ambas firmas siguiendo un mecanismo de valuación que establecía que cada parte aportaría una tasación y que, en caso de disparidad sobre el precio de venta, se recurriría a un tercer valuador.
Pero el Congreso aprobó en septiembre una ley de rescate de las compañías que lo faculta para determinar el precio de venta.
Según la valuación encargada por el gobierno, Aerolíneas y Austral tienen un valor negativo de 832,8 millones de dólares. Pero el grupo español defiende la cotización que le encargó al banco Credit Suisse, según la cual Aerolíneas tiene un valor de mercado de hasta 60 millones de dólares y Austral de hasta 380 millones de dólares.
El gobierno se ha negado a recurrir a un tercer tasador, tal como lo estipulaba el acuerdo de julio, y en cambio instruyó a los legisladores oficialistas, mayoría en ambas cámaras, avanzar en la expropiación.
Marsans controla Aerolíneas y Austral desde 2001, cuando las adquirió a la también española Iberia. Ambas empresas habían sido privatizadas bajo el gobierno de Carlos Menem al despuntar la década del 90.
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