SAN JOSÉ.- Los pequeños empresarios agrícolas costarricenses lograron enlazarse con una de las cadenas de supermercados de Canadá, para distribuir sus productos a partir del 1° de enero.Los representantes de Proagroin prefirieron mantener el nombre de la compañía canadiense en el anonimato, a fin de evitar la competencia que los ha afectado anteriormente, hasta tanto no inicien las exportaciones.
La firma canadiense es propietaria de 873 tiendas en el país norteamericano, dirigidas a todos los segmentos de mercado, lo cual garantiza una demanda sostenida de los productos nacionales.
“El hecho de que haya un Tratado de Libre Comercio con Canadá facilitó el establecimiento de la relación con ellos; se enteraron de nosotros a través del trabajo que hacen en la Promotora de Comercio Exterior (Procomer)”, afirmó Jorge Sánchez, director del Programa de Desarrollo Agroindustrial de la Zona Norte (Proagroin).
La recomendación de Procomer es la de diversificar no solo la producción sino principalmente los mercados de destino.
“Nada hacemos con una producción muy buena, con los mejores productos, si no podemos venderlos bien… los problemas que ha ido mostrando el mercado de Estados Unidos en los últimos meses de este año nos obligaron a buscar algo más y creo que ya lo encontramos”, agregó.
La producción de piña convencional habían tenido como destino la costa este de Estados Unidos; mientras que lo correspondiente a su producción orgánica va directo a la Unión Europea, bajo el esquema de Trato Justo.
La modalidad de exportación de Trato Justo reconoce un valor agregado que puede llegar al 20% sobre los precios de las plazas internacionales.
Aunque ya muchos de los productores conocían la experiencia de exportar, para algunos esta oportunidad los convierte en jugadores del mercado internacional.
Los envíos de piña y jugo concentrado de naranja, abrirán el camino a los demás miembros de Proagroin para que se sumen posteriormente a la canasta de productos que comprarán los supermercados canadienses.
“En cuestión de seis meses podríamos embarcar raíces como ñame y yuca, que ya se han comenzado a enviar en pequeñas cantidades, a manera de prueba para los consumidores de algunos de los puntos de venta canadienses”, argumentó Sánchez.
A partir de enero estos saldrán hacia Canadá en cantidades de 17.000 kilos por semana, lo cual equivale a un contenedor de 40 pies.
La producción que agrupa Proagroin está certificada bajo los estándares de Fairtrade —en el bloque europeo de naciones— y de Rainforest Alliance, en el caso de lo que se dirige a Norteamérica.
De hecho, este grupo fue el primer representativo empresarial en el mundo en recibir la certificación en ambos modelos productivos y comerciales.
Las proyecciones para finales de 2009 establecen que los envíos bajo este convenio podrían quintuplicarse, llegando a los cinco contenedores por semana.
El valor de cada contenedor comercializado se acerca a los 10.000 dólares.
La firma canadiense es propietaria de 873 tiendas en el país norteamericano, dirigidas a todos los segmentos de mercado, lo cual garantiza una demanda sostenida de los productos nacionales.
“El hecho de que haya un Tratado de Libre Comercio con Canadá facilitó el establecimiento de la relación con ellos; se enteraron de nosotros a través del trabajo que hacen en la Promotora de Comercio Exterior (Procomer)”, afirmó Jorge Sánchez, director del Programa de Desarrollo Agroindustrial de la Zona Norte (Proagroin).
La recomendación de Procomer es la de diversificar no solo la producción sino principalmente los mercados de destino.
“Nada hacemos con una producción muy buena, con los mejores productos, si no podemos venderlos bien… los problemas que ha ido mostrando el mercado de Estados Unidos en los últimos meses de este año nos obligaron a buscar algo más y creo que ya lo encontramos”, agregó.
La producción de piña convencional habían tenido como destino la costa este de Estados Unidos; mientras que lo correspondiente a su producción orgánica va directo a la Unión Europea, bajo el esquema de Trato Justo.
La modalidad de exportación de Trato Justo reconoce un valor agregado que puede llegar al 20% sobre los precios de las plazas internacionales.
Aunque ya muchos de los productores conocían la experiencia de exportar, para algunos esta oportunidad los convierte en jugadores del mercado internacional.
Los envíos de piña y jugo concentrado de naranja, abrirán el camino a los demás miembros de Proagroin para que se sumen posteriormente a la canasta de productos que comprarán los supermercados canadienses.
“En cuestión de seis meses podríamos embarcar raíces como ñame y yuca, que ya se han comenzado a enviar en pequeñas cantidades, a manera de prueba para los consumidores de algunos de los puntos de venta canadienses”, argumentó Sánchez.
A partir de enero estos saldrán hacia Canadá en cantidades de 17.000 kilos por semana, lo cual equivale a un contenedor de 40 pies.
La producción que agrupa Proagroin está certificada bajo los estándares de Fairtrade —en el bloque europeo de naciones— y de Rainforest Alliance, en el caso de lo que se dirige a Norteamérica.
De hecho, este grupo fue el primer representativo empresarial en el mundo en recibir la certificación en ambos modelos productivos y comerciales.
Las proyecciones para finales de 2009 establecen que los envíos bajo este convenio podrían quintuplicarse, llegando a los cinco contenedores por semana.
El valor de cada contenedor comercializado se acerca a los 10.000 dólares.
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