MONTREAL.- La provincia más grande de Canadá, Quebec, se halla en la búsqueda de profesionales latinoamericanos que se encuentren interesados en trabajar en dicha provincia, dentro de un previsto proceso de integración a la sociedad quebequense y el apoyo gubernamental para la llegada y adaptación de los inmigrantes.
Los interesados necesitan tener formación universitaria o técnica, experiencia profesional comprobada y, preferentemente no más de 35 años, además de estar dispuestos a aprender el idioma francés.
Actualmente, miles de latinoamericanos viven y trabajan legalmente en Quebec, que cuenta con altos índices de desarrollo, calidad de vida y una renta per capita anual de 31.000 dólares. Además, los profesionales latinoamericanos son especialmente bienvenidos ya que se integran fácilmente a la sociedad quebequense.
El inmigrante ya llega con una visa de residente permanente y, después de tres años, puede solicitar la ciudadanía y el pasaporte canadiense.
El programa no garantiza un empleo, pero el Gobierno ofrece toda la ayuda necesaria para integrarse al mercado laboral. El Gobierno estima que en los próximos años estarán disponibles más de 250.000 vacantes en la provincia.
Hay otras partes de Canadá, como el oeste, que aún con la desaceleración económica tienen necesidades de mano de obra y podrían requerir de empleo proveniente del exterior.
Guillermo Rishchynski, embajador de Canadá en México, indicó que no hay evidencia de que la recesión estadounidense se esté traduciendo en flujos de migración ilegal hacia Canadá.
Los interesados necesitan tener formación universitaria o técnica, experiencia profesional comprobada y, preferentemente no más de 35 años, además de estar dispuestos a aprender el idioma francés.
Actualmente, miles de latinoamericanos viven y trabajan legalmente en Quebec, que cuenta con altos índices de desarrollo, calidad de vida y una renta per capita anual de 31.000 dólares. Además, los profesionales latinoamericanos son especialmente bienvenidos ya que se integran fácilmente a la sociedad quebequense.
El inmigrante ya llega con una visa de residente permanente y, después de tres años, puede solicitar la ciudadanía y el pasaporte canadiense.
El programa no garantiza un empleo, pero el Gobierno ofrece toda la ayuda necesaria para integrarse al mercado laboral. El Gobierno estima que en los próximos años estarán disponibles más de 250.000 vacantes en la provincia.
Hay otras partes de Canadá, como el oeste, que aún con la desaceleración económica tienen necesidades de mano de obra y podrían requerir de empleo proveniente del exterior.
Guillermo Rishchynski, embajador de Canadá en México, indicó que no hay evidencia de que la recesión estadounidense se esté traduciendo en flujos de migración ilegal hacia Canadá.
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