lunes, 8 de diciembre de 2008

El 2009 será año difícil, de incertidumbre, según Zoellick

WASHINGTON.- El presidente del Banco Mundial declaró el lunes que el 2009 será un "año difícil" para la economía mundial como secuela de la crisis financiera global, en una sesión ante diplomáticos en la cual el embajador de Ecuador puso en duda su sugerencia de que la mejor receta sería seguir el dictado del libre mercado.

"Nadie sabe todavía la profundidad que alcanzará (la crisis), nadie sabe cómo se va a dar la recuperación", dijo Robert B. Zoellick en la sede de la Organización de los Estados Americanos (OEA). "Entonces, debemos estar preparados para los peligros".

No mencionó cifras como para medir el grado de dificultad de la economía mundial el próximo año, pero el Fondo Monetario Internacional, la institución "hermana" del Banco, ya había adelantado que todo el crecimiento global del 2009 (de un 2,2%) estaría a cargo de las economías emergentes, las cuales registrarán un importante 5,0% frente al 0,1% de las economías desarrolladas.

Zoellick, un firme defensor del libre comercio y los mercados abiertos como instrumentos de reducción de la pobreza, formuló sus comentarios en la llamada Cátedra de las Américas, una serie mensual que la OEA empezó hace 31 meses y a la que invita a una personalidad para cada edición. El programa estuvo conducido por Bernard Aronson, miembro de varios grupos de inversiones.

Al preguntársele sobre la posibilidad de que el viejo modelo económico basado en el protagonismo del estado pudiera tomar fuerza con la corriente populista que se ve en algunos países de la región, Zoellick pidió más bien hacer comparaciones.

Si se compara las economías de los países populistas con las de aquellos que "han usado las fuerzas del mercado apropiadamente como Brasil, Perú, Colombia" se verá que éstos últimos no tienen problemas inflacionarios ni economías deficitarias cuya resolución se dificulta con políticas de precios que promueven las economías estatistas, dijo Zoellick.

Mencionó luego a China como "ejemplo de buena política económica", pese a que tiene un gobierno de origen comunista, y dijo que el estado no necesariamente debería quedar marginado del proceso económico más allá de su función eminentemente reguladora.

China, con más de 1.000 millones de habitantes, es la economía de mayor crecimiento en el mundo, en el nivel del 9% en 2009. Perú está ligeramente unas décimas por debajo de ese índice.

Por su parte, el embajador de Ecuador, Efrén Cocíos, hizo notar que en Estados Unidos, donde surgió la crisis financiera, se estaba siguiendo no necesariamente la receta que sugería Zoellick ya que el gobierno federal estaba interviniendo con grandes sumas en el rescate de instituciones financieras y estudiaba la posibilidad de hacerlo con empresas privadas.

"¿Por qué entonces no se deja al libre mercado que solucione la crisis?", le preguntó Cocíos.

Zoellick dijo que la intervención del gobierno "tiene que ser pragmática" y no similar a la que se vio en algunas economías del siglo pasado.

"Existe un peligro si el estado pasa a controlar las inversiones o controlar compañías como se ha hecho en la Unión Soviética", comentó Zoellick. "Hemos visto en Latinoamérica algo de ese modelo.... y funcionó bien para los que ejecutaban el modelo pero no para los que estaban fuera de él".

Zoellick recordó en otro momento que la crisis financiera tomó notoriedad cuando el mundo estaba ya en dificultades por el encarecimiento de los alimentos, agravando el problema de pobreza y marginación en las economías emergentes.

"Lo menos que yo podría decir es que el año 2009 será un año difícil", comentó Zoellick.

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