El grupo italiano de telecomunicaciones tiene una deuda enorme de 35.000 millones de euros.
Gracias a ese plan y a otras medidas, la empresa quiere recortar sus costes en 2.000 millones de euros en ese periodo y reducir significativamente su deuda, precisó Telecom Italia en un comunicado.
La operadora de telecomunicaciones italiana participada por Telefónica dijo además que quiere fortalecer su presencia en Brasil y ratificó sus compromisos en Argentina.
Para el año que viene, Telecom Italia prevé que los ingresos consolidados y el beneficio bruto de explotación (EBITDA) orgánico se sitúen en niveles similares a los de 2008, con unas inversiones aproximadas de 4.800 millones de euros.
Además prevé reducir su deuda significativamente con un ratio de apalancamiento deuda/EBITDA de 2,3 veces, por debajo de de 3 veces que espera en 2008.
A más largo plazo, la operadora espera que los ingresos aumenten un 3 por ciento anual en el periodo 2009-2011 y que el margen de EBIDA supere el 39 por ciento.
El grupo italiano, que tiene una deuda enorme de 35.000 millones de euros (44.000 millones de dólares), había lanzado un plan de ahorro en junio que preveía la supresión de 5.000 puestos en la Península.
Sobre este primer plan social, Telecom Italia alcanzó un acuerdo con los sindicatos en septiembre por el que las supresiones de empleos se harán sobre la base de partidas voluntarias, hasta el 31 de diciembre de 2010.
El grupo, que en 2007 registró un volumen de negocios de 31.300 millones de euros y unos beneficios netos de 2.500 millones de euros, emplea a unas 66.000 personas en Italia y está además presente en Brasil, Argentina y Alemania.
Gracias al nuevo plan social y a otras medidas, el grupo quiere recortar sus costos en 2.000 millones de euros en los tres próximos años y reducir significativamente su deuda, precisó Telecom Italia en un comunicado.
Anunció también que cederá sus actividades no estratégicas por un monto que se elevará a 3.000 millones de euros.
El grupo prevé ahora un volumen de negocios y unos márgenes para los próximos tres años similares a los de 2008, con un crecimiento superior al 2% y unos ingresos y márgenes superiores al 39%.
El nuevo plan industrial era muy esperado por los mercados. A la apertura de la Bolsa de Milán, la acción de Telecom Italia perdía un 1,5%, una tendencia que se invirtió con el anuncio para subir hasta un 1,4%.
El precedente plan para el periodo 2008-2010, presentado en marzo, había enfriado a los inversores y decepcionado a algunos accionistas, que reprochaban una falta de ambición. Entre éstos, estaba la familia Benetton, que amenazó con vender su parte.
En marzo, "anunciamos con fuerza un retorno a los (pilares) fundamentales, con el fin de generar tesorería, reducir la deuda y tener una dinámica de ingresos y márgenes coherentes", comentó el administrador delegado del grupo, Franco Bernabe.
"Las condiciones del mercado y la economía real mostraron entretanto que aún era más necesario concentrarse prioritariamente en la reducción de la deuda", agregó.
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