El plan, que ya ha pasado por la Comisión Delegada de Asuntos Económicos, incluirá infraestructuras "ya en marcha", otras nuevas, como sistemas de conexión con los puertos; una nueva estructura tarifaria y logísticas de gestión por parte del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif).
En respuesta a una interpelación del portavoz de Fomento de CiU, Pere Macías, Álvarez ejemplificó su compromiso con el transporte de mercancías señalando la reciente puesta en servicio por parte de Renfe de nuevos trenes para la ruta entre Madrid y Valencia de 560 metros longitud, en cumplimiento de uno de los objetivos del nuevo plan.
Asimismo, apuntó que la paulatina puesta en servicio de nuevas líneas AVE permitirá destinar las líneas de tren convencionales para transporte de mercancías.
"Hemos hecho una hoja de ruta y estamos cumpliendo nuestros compromisos", aseveró la ministra, quien recordó el proceso de liberalización y apertura a la competencia que se inició en el sector en 2005, para indicar que requiere "un proceso de maduración largo", al que le queda "mucho por camino" por andar.
En este sentido, señaló que actualmente, casi cuatro años después de la apertura a la competencia, la cuota de mercado de la iniciativa privada en tráfico de mercancías en tren es del 5%, "algo más de un millón de toneladas". Según sus datos, once empresas cuentan ya con licencia de operador ferroviario de mercancías, de las que seis ya prestan servicio, y una más la está tramitando.
Álvarez reconoció que el nuevo plan de transporte de mercancías por tren parte de un escenario "complejo" en el sector.
Entre los problemas, enumeró la "escasez de inversión pública durante décadas", el mal estado de red, la ausencia de políticas de intermodalidad entre ferrocarril y barcos, la "mala gestión" de los trenes y las dificultades para interoperar con otras redes ferroviarias, así como la falta de una normativa adecuada para establecer garantías de competencias de seguridad.
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