martes, 9 de diciembre de 2008

La crisis estremece a la industria siderúrgica

PITTSBURG.- Apenas semanas después de conseguir ganancias récord, los productores de acero enfrentan una nueva realidad: una declinación en las órdenes de compra, recortes en la producción y despidos. Y aún se avecinas tiempos más difíciles, dicen expertos.

La industria siderúrgica atravesaba por un período de auge, alimentado por un aumento en la demanda en China y otros países, apareado con un laza de los precios, que produjeron el mercado más lucrativo para el metal en más de 60 años.

Pero la crisis de crédito y la baja económica global han afectado a clientes en mercados claves _construcción, automóviles y equipos industriales_, haciendo desplomarse los precios y forzando a las compañías siderúrgicas a recortar la producción, rebajar los pronósticos de embarques, demorar planes de expansión y deshacerse de trabajadores.

Menores ingresos y más despidos se avizoran en los próximos meses, y la producción pudiera no regresar a los niveles vistos previamente en el 2008 por más de dos años, de acuerdo con algunos analistas.

"La caída ha sido dramática, tanto por su rapidez como por su magnitud", dijo Christopher Plummer, director administrativo de Metal Strategies, una firma consultora en West Chester, Pensilvania. "Es muy preocupante y alarmante".

ArcelorMittal, el mayor productor mundial de acero, planea reducir su producción en casi un tercio y ha predicho que se avecinan tiempos más difíciles. El consorcio citó la necesidad de reequilibrar oferta y demanda y aplazar un plan de expansión que habría aumentado los embarques de acero por un quinto para el 2010.

En Brasil, la primera productora mundial de mineral de hierro redujo su personal en un 2,1% debido a la caída de la demanda global del metal, materia prima en la producción de acero.

Companhia Vale Rio Doce dijo el 3 de diciembre que eliminó 1.300 empleos de un total de 60.000 en el mundo. Otros 5.000 trabajadores están de vacaciones pagas para frenar la producción y 1.200 más reciben entrenamiento para cambiar de tarea.

A fines de octubre, la compañía anunció una reducción del 10% de la producción debido a la caída de la demanda, sobre todo en China.

Vale es la segunda empresa minera del mundo después de la anglo-australiana BHP Billiton Ltd.

China, cuyas plantas producen la mayor cantidad de acero en el mundo, ha respondido al desplome de la demanda este año con un recorte del 20% en la producción. En los últimos 12 años, la industria siderúrgica de China _una vez comparable a la industria estadounidense y su producción anual de 100 millones de toneladas métricas_ ha añadido acerías que en total producen más de cuatro veces la cantidad de acero hecho en Estados Unidos.

John Anton, un economista de IHS Global Insight, dijo que espera que la producción de acero en Estados Unidos caiga el año próximo y que las compañías siderúrgicas tendrán suerte si ganan aunque sea el 65% de lo que ganaron en el 2008. Los ingresos pudieran caer entre un 35 y un 40%, y los niveles de producción de la primera mitad del año pudieran no regresar hasta el 2011.

Los despidos y recortes de producción son inevitables, pero "si las compañías preserven parte de las enormes ganancias que consiguieron en el 2008 ... van a sobrevivir", dijo.

La industria siderúrgica estadounidense ha sido particularmente castigada por la declinación en el número de viviendas que están siendo construidas luego de numerosos años de construcción excesiva, dijo Anton. Aunque se usa poco acero en la construcción de nuevas viviendas, están a su vez traen centros comerciales, hospitales y escuelas, edificios que contienen mayores cantidades del metal.

"La caída real en la demanda de acero aún no ha ocurrido, ésa es la baja en la construcción de edificios no residenciales", dijo Charles Bradford, analista para Bradford Research/Soleil Securities. "Esa apenas está comenzando a aflorar".

El auge en la demanda en China, especialmente en la construcción, ayudó a revivir el sector del acero luego de una severa caída desde 1998 hasta el 2002 causada por el desplome económico asiático y otras crisis financieras.

Los precios del acero fueron estimulados además por el hecho de que las compañías añadieron a éstos el costo creciente de las materias primas y servicios empleados en la producción de acero: hierro, carbón metalúrgico, coque, transporte marítimo.

Entonces la demanda comenzó a caer súbitamente en agosto. La expansión económica de China amainó gradualmente en parte por la baja en la demanda de productos chinos, mientras que la construcción en Estados Unidos y Europa se redujo.

Las empresas automovilísticas estadounidenses sufrieron un desplome en las ventas y continuaron cambiando su producción para concentrarse en autos más pequeños, que requieren menos acero. El dólar se fortaleció, afectando las exportaciones, y los distribuidores de acero liquidaron sus inventarios.

La baja en la demanda ha lastrado los precios. El acero de chatarra, usado principalmente en plantas siderúrgicas, cayó recientemente a unos 90 dólares por tonelada luego de haberse cotizado a 550 dólares en julio. Ese metal, sacado de autos destruidos y otros desechos, es considerado un indicador del mercado.

Mientras tanto, el acero laminado, usado en automóviles, muebles de oficina y equipo electrodoméstico y considerado el producto de referencia de la industria, cayó a 785 dólares por tonelada hace unas semanas luego de alcanzar 1.080 dólares por tonelada en julio.

AK Steel Holding dijo que iba a cerrar temporalmente plantas en los estados de Ohio y Kentucky a causa de la baja en la demanda, dejando sin trabajo a unos 1.190 empleados, aunque algunos de ellos se quedarán para mantener las instalaciones.

United States Steel, que consiguió ganancias récord en el trimestre concluido en septiembre, dijo que iba a despedir a 675 trabajadores en Estados Unidos y Canadá a causa de la situación. Asimismo, aplazó planes para una nueva planta de 40 millones de dólares en Alabama.

En un período muy corto de tiempo, el sector siderúrgico fue de su peor mercado desde la Segunda Guerra Mundial, desde 1998 al 2002, ha su mejor mercado, dijo Plummer, de Metal Strategies. "Y ahora estamos en caída libre".

"La producción de acero va a estar mal", dijo Anton. "Va a estar mal en todas partes del mundo".

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