La controversia entre la izquierda gobernante y la oposición liberal -que de forma denodada luchan por controlar el Congreso- aún no toca a los sectores más pobres del país, aunque sí comienza a preocupar a sectores económicos claves como el agrícola.
Nicaragua recibe unos 400 millones de dólares anuales en préstamos y donaciones de países y organismos financieros para cubrir un déficit en el presupuesto, estimado en 200 millones de dólares. De suspenderse esta ayuda habría efectos negativos en la economía del país, uno de los más pobres de América.
Diputados opositores del Partido Liberal Constitucionalista y de los movimientos 'Renovación Sandinista' y 'Vamos con Eduardo', promotores de una iniciativa para anular los comicios del 9 de noviembre, en los que alegan que hubo fraude, fracasaron el jueves en su intento de sesionar al no reunir los 47 legisladores para lograr quórum y aprobar leyes.
El gobernante Frente Sandinista, que ganó oficialmente los comicios en 105 de los 146 municipios en liza, tampoco se presentó en el hemiciclo del Congreso, pese a que el miércoles había anunciado que contaba con los votos para sesionar.
Liberales y sandinistas se responsabilizan mutuamente de obstaculizar la aprobación de leyes que proveerían al país de recursos para proyectos de desarrollo. Además, el Congreso permanece paralizado tras los comicios.
La reanudación del trabajo legislativo es clave para destrabar préstamos aprobados por organismos financieros hasta por 96 millones de dólares, así como para dictar leyes exigidas por el FMI para avalar un plan económico para el país.
La Unión Europea (UE), que ha expresado preocupación por la falta de transparencia de los comicios, ha retenido 54 millones de dólares de apoyo al presupuesto de 2008 que, según diplomáticos europeos, a esta fecha ya no sería posible desembolsar.
Otro golpe a la economía del país es la suspensión del programa humanitario estadounidense Cuenta Reto del Milenio, que financiaba proyectos de infraestructura a pequeños y medianos productores agrícolas dedicados a la exportación.
El Gobierno retiró el jueves un proyecto de reforma al presupuesto de 2008 para aprobar fondos para reparar caminos por donde salen las cosechas de productos de exportación como el café, y de asistencia a los afectados por temporales, argumentando que aunque se aprobase no hay tiempo para hacer las obras.
No obstante, la Unión de Productores Agropecuarios pidió al ministro de Transporte, Pablo Martínez, reparar urgentemente los caminos, pues su deterioro amenaza la extracción de la cosecha de café, una de las principales fuentes de divisas.
El presidente nicaragüense, Daniel Ortega, que ha calificado las sanciones económicas de países europeos y Estados Unidos de "chantajes" e "injerencismo", reconoció su impacto sobre las finanzas y acudió a su amigo y aliado, el presidente venezolano, Hugo Chávez, que ofreció aportar los fondos recortados por otros.
El titular del Banco Central, Antenor Rosales, advirtió que restablecer las labores legislativas es "vital" debido a que hay leyes que el país debe dictar para continuar en un programa económico con el FMI.
Mencionó que están pendientes la aprobación del presupuesto de 2009, el nombramiento de miembros del Consejo Directivo del Banco Central y un acuerdo con la distribuidora eléctrica (la española Unión Fenosa) mediante el cual el Estado pasa a poseer 16% de las acciones.
El presidente de la Comisión Económica del Congreso, el liberal Francisco Aguirre, estimó que los efectos de la crisis institucional no se percibirán este año, sino el venidero cuando también se reflejará el impacto de la crisis en Estados Unidos, principalmente en el flujo de remesas y las exportaciones.
En opinión de Aguirre, ambos fenómenos podrían dejar al país en 2009 con "cero crecimiento económico".
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