El ministro del ramo, Carlos Lupi, atribuyó la pérdida de empleos, de 0,13%, al temor de los empresarios con la crisis financiera internacional. Fue la primera vez en el año que el número de puestos de trabajo cerrados superó el de los puestos creados.
"Creo que por efecto de la crisis, que acabó generando temor en los empresarios, noviembre presenta una anticipación de los despidos" que tradicionalmente se producen en diciembre, explicó Lupi en conferencia de prensa.
No obstante, el ministro destacó que, de enero a noviembre, la economía brasileña generó más de 2,1 millones de puestos de trabajo, el nivel más elevado del que se tiene registro.
Desde que se intensificó la crisis financiera en septiembre, algunas de las mayores empresas brasileñas, como la minera Vale y varios fabricantes de vehículos, han anunciado despidos de trabajadores por la disminución en sus actividades.
Aún así, Lupi anticipó que para fin de 2008 habrá una generación neta de entre 1,8 y 1,95 millones de puestos de trabajo, el más alto de la historia del país, y auguró que el ritmo creciente continuará en 2009.
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