sábado, 13 de diciembre de 2008

La OPEP debe recortar su producción, pero el tema es cuánto

DUBAI.- La deteriorada demanda de combustible y los debilitados precios del petróleo casi han convencido a la OPEP de que necesita acordar un nuevo recorte en su reunión en Orán la semana próxima. El tema es cuán profundo debe ser el recorte.

El principal exportador Arabia Saudita ya ha comunicado a sus mayores clientes que en enero recibirán cantidades de petróleo que implican que ha aplicado otro recorte, dijeron fuentes comerciales.

El reino también rompió años de silencio con respecto al precio deseado por su crudo, poniendo el mes pasado como meta un nivel en torno a los 75 dólares.

Eso es mucho más de lo que vale actualmente en el mercado, donde el crudo referencial estadounidense operaba el viernes a alrededor de 45 dólares por barril. Pero operadores creen que el anuncio de nuevos recortes no será contraproducente.

La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) podría en cambio preferir mantener reuniones regulares para fijar progresivas reducciones.

"Creo que la OPEP recortará la producción en 1-1,2 millones de barriles por día (bpd). No creo que más", dijo una fuente dentro de la OPEP.

"Creo que se van a reunir más seguido hasta que vean que retomaron el control", añadió.

Con el mercado ya asumiendo una reducción de alrededor de 1,5 millones de bpd, otros dijeron que la OPEP podría sorprender.

"Una sorpresa tendría que ser superior a 1,5-2 millones de bpd, que es lo que creemos que se está hablando", dijo David Kirsch, de PFC Energy, basado en Washington.

La otra forma de aumentar su impacto es obtener el apoyo de productores de petróleo fuera de la OPEP.

En el pasado, ninguna colaboración fue convincente y como la producción de la OPEP ya está estancada debido a la madurez de los yacimientos y la falta de inversión, una baja de la producción no sería considerada una política deliberada.

Pero la fuerte caída del precio del barril ha alertado a todos los productores sobre la necesidad de tomar medidas y Rusia, el mayor exportador fuera de la OPEP, enviará a su ministro de Energía y viceprimer ministro a las conversaciones en la ciudad argelina de Orán el 17 de diciembre.

"Esperamos que Rusia también se sume", dijo un delegado de la OPEP del Golfo Pérsico.

En conversaciones informales en El Cairo el mes pasado, los ministros de la OPEP reconocieron la necesidad de hacer un recorte, pero no acordaron su magnitud. Sus dudas hicieron que el petróleo perdiera otros 10 dólares.

Desde principios de septiembre, la OPEP dijo que sacaría alrededor de dos millones de bpd del mercado.

Arabia Saudita ha recortado más de 1 millón de bpd desde un máximo de producción estimado en 9,65 millones de bpd en agosto, luego de que el reino aumentara unilateralmente el bombeo para intentar congelar los precios, que tocaron un récord de más de 147 dólares en julio.

Desde entonces, el crudo ha caído más de un 70 por ciento, a un mínimo de 40,50 dólares la semana pasada, porque la recesión económica global ha afectado a la demanda.

La Administración de Información de Energía del Gobierno estadounidense estimó esta semana que la demanda mundial se iba a reducir este año y el próximo. Sería la primera vez desde la década de 1980 en que el consumo se contrae por dos años consecutivos.

La Agencia Internacional de Energía basada en París, que asesora a 28 países industrializados, señaló que sigue pronosticando un crecimiento de la demanda para el 2009, pero espera una contracción este año.

Mientras cae el consumo, la AIE dijo que las existencias aumentaron al equivalente de 56,8 días de demanda -una medida que la OPEP sigue de cerca-, superando ampliamente el promedio de cinco años.

Debido a la magnitud de la desaceleración económica global, pasará tiempo hasta que cualquier recorte marque una diferencia.

Los recortes profundos son más difíciles de aplicar porque necesitan disciplina de todos los miembros de la OPEP y podrían implicar que el grupo tenga que negociar sus metas de producción individuales para controlar la adhesión a la medida.

"Creo que tendrán que acordar un nuevo sistema de cuotas, aunque sea un dolor de cabeza", dijo una fuente dentro de la OPEP.

Aparte de las cuestiones prácticas, un recorte demasiado profundo podría ser políticamente irritante para las presionadas naciones consumidoras, ya que la baja de los precios del combustible es una de sus pocas fuentes de alivio.

"Los desafíos que enfrenta la economía global superan a la OPEP", dijo Antoine Halff, de la correduría Newedge.

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