MÉXICO.- Las filiales mexicanas de los gigantes automotrices como General Motors, Ford, Chrysler, Honda, Nissan, Volkswagen y Toyota registrarán una caída de la producción entre el 15% y 20% en 2009.
El presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), Eduardo Solís Sánchez, explicó que esta caída se debe fundamentalmente al desplome de la demanda generalizada en los mercados mundiales, en particular el estadounidense.
Agregó que esta misma caída se prevé para las exportaciones mexicanas debido a que las empresas automotrices venden al exterior el 75% de su producción.
Recordó que en los primeros once meses de este año la producción registró un crecimiento del 5%, mientras que las exportaciones crecieron en un 4%, gracias a que se logró "mitigar la crisis con un aumento de las exportaciones a nuevos mercados como la Unión Europea, Asia y América Latina".
En cambio, resaltó el fuerte impacto que se registró en los indicadores al mes de noviembre, con caídas del 2,1% en la producción, del 7,7% en las exportaciones, y del 19,6% en las ventas internas.
Solís señaló que la cadena de empresas que participan en el sector automotriz, desde proveedores, armadoras, distribuidores y comercializadoras ocupan a unas 950.000 personas, aportan el 17% ciento del PIB de la manufactura, y cerca del 3,5% del PIB global del país.
No obstante, advirtió que aún no tienen proyecciones sobre el impacto de la crisis en el empleo y en la reducción del PIB.
Agregó que el sector se encuentra en negociaciones con las autoridades mexicanas para buscar alternativas y mecanismos de apoyo fiscal al sector para reducir el impacto en la economía y el empleo.
Además, trabajan en la búsqueda de nichos de mercado para que los productos penetren y se mitigue la caída.
Explicó que un problema que ha agravado la caída de la demanda es que las instituciones financieras tienen problemas de liquidez, lo que ha paralizado el crédito.
Indicó que las compañías prevén desarrollar diversos paros técnicos, no obstante, precisó que esos datos son decisiones de cada empresa y que la AMIA no tiene la información.
El ejecutivo dijo que todos los apoyos que se proporcionen a la industria automotriz en Estados Unidos servirán para estabilizar el mercado, lo que beneficiará a todo el sector.
El presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), Eduardo Solís Sánchez, explicó que esta caída se debe fundamentalmente al desplome de la demanda generalizada en los mercados mundiales, en particular el estadounidense.
Agregó que esta misma caída se prevé para las exportaciones mexicanas debido a que las empresas automotrices venden al exterior el 75% de su producción.
Recordó que en los primeros once meses de este año la producción registró un crecimiento del 5%, mientras que las exportaciones crecieron en un 4%, gracias a que se logró "mitigar la crisis con un aumento de las exportaciones a nuevos mercados como la Unión Europea, Asia y América Latina".
En cambio, resaltó el fuerte impacto que se registró en los indicadores al mes de noviembre, con caídas del 2,1% en la producción, del 7,7% en las exportaciones, y del 19,6% en las ventas internas.
Solís señaló que la cadena de empresas que participan en el sector automotriz, desde proveedores, armadoras, distribuidores y comercializadoras ocupan a unas 950.000 personas, aportan el 17% ciento del PIB de la manufactura, y cerca del 3,5% del PIB global del país.
No obstante, advirtió que aún no tienen proyecciones sobre el impacto de la crisis en el empleo y en la reducción del PIB.
Agregó que el sector se encuentra en negociaciones con las autoridades mexicanas para buscar alternativas y mecanismos de apoyo fiscal al sector para reducir el impacto en la economía y el empleo.
Además, trabajan en la búsqueda de nichos de mercado para que los productos penetren y se mitigue la caída.
Explicó que un problema que ha agravado la caída de la demanda es que las instituciones financieras tienen problemas de liquidez, lo que ha paralizado el crédito.
Indicó que las compañías prevén desarrollar diversos paros técnicos, no obstante, precisó que esos datos son decisiones de cada empresa y que la AMIA no tiene la información.
El ejecutivo dijo que todos los apoyos que se proporcionen a la industria automotriz en Estados Unidos servirán para estabilizar el mercado, lo que beneficiará a todo el sector.
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