GINEBRA.- Las negociaciones para liberalizar el comercio mundial, conocidas como Ronda de Doha, no podrán completarse antes de final de año, en contra de las recomendaciones emitidas tras la última cumbre del G-20 en Washington, puesto que el director de la Organización Mundial del Comercio (OMC), Pascal Lamy, decidió no convocar la pertinente reunión ministerial al no observar la "voluntad política necesaria" para dar el impulso pertinente al cierre de las conversaciones.
"No he detectado la voluntad política de realizar los movimientos que podrían dar el impulso final. Mi impresión es que no había la disposición de gastar el capital político necesario. Los líderes han expresado un deseo, pero no se ha traducido en la voluntad suficiente en este momento", explicó Lamy.
De este modo, el director general de la OMC determinó que convocar a los ministros a una reunión para intentar concluir las negociaciones antes de final de año sería asumir un "inaceptable alto riesgo de fracaso", que podría dañar no sólo la Ronda, sino al conjunto de la OMC.
Las negociaciones de la Ronda de Doha se iniciaron hace siete años y atraviesan serias dificultades ante las marcadas diferencias entre las potencias desarrolladas y las economías emergentes a la hora de acometer la liberalización del comercio mundial mediante la reducción de los aranceles y la eliminación de subsidios agrícolas.
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