El foro, organizado por el Instituto de Comercio (ICEX), dependiente del Ministerio de Industria, y el Gobierno indio, contará con la presencia del ministro de Industria, Miguel Sebastián, y de la secretaria de Estado de Comercio, Silvia Iranzo, como estaba previsto, pese a que sólo han trascurrido escasas dos semanas desde los atentados de Bombay y a pesar de las fuertes medidas de seguridad adoptadas.
Las empresas participantes, muchas de ellas correspondientes al sector de las infraestructuras, las tecnologías de la información, energías renovables y el sector financiero, como BBVA, La Caixa, Abengoa o Indra, tienen previstas 200 entrevistas con empresas locales. Según Industria, en este tipo de foros, un 20% de las empresas logran alcanzar acuerdos comerciales.
En la víspera del Foro, tuvo lugar un seminario práctico sobre la inversión extranjera en India, en el que la consejera de la Oficina Económica y Comercial de la Embajada de España en Nueva Delhi, Teresa Solbes, destacó que "es necesario que las empresas se atrevan a instalarse en India" para dar la vuelta a la "exigua" presencia española en el país asiático, en un momento de apertura como el que vive.
Concretamente, subrayó que las principales "oportunidades" se concentran en sectores como el del tratamiento del agua, en el de maquinaria de herramientas, en el de componentes de automoción y, especialmente, en el las infraestructuras.
Así, Solbes aseguró que ésta será una de las "grandes apuestas" del Gobierno indio en los próximos años. En este sentido, recordó que el plan quinquenal 2007-2012, que cuenta con un objetivo de crecimiento del PIB del 9% durante estos años, prevé que la inversión pública en infraestructuras se limite a un 22%, dejando el resto en manos privadas.
Además, el Gobierno indio prevé recibir un montante de inversión directa extranjera de hasta 150.000 millones de dólares entre 2005 y 2015.
Además, la India supone uno de los destinos comerciales estratégicos más importantes en la actualidad, dado su potencial económico. Según las previsiones, su PIB crecerá en torno a un 6% en 2008, en plena crisis financiera. Si bien, cuenta con un sistema financiero sólido y sin riesgo de quiebras.
Asimismo, existe una amplia clase consumidora que, de acuerdo con las previsiones, se convertirá en 2025 en el quinto mercado mundial (actualmente es el duodécimo), al tiempo que la clase media se multiplicará por diez y por tres los ingresos familiares. Por si fuera poco, la India es la segunda mayor reserva de científicos e ingenieros del mundo.
Ante este panorama, las exportaciones españolas a la India sólo suponen un 0,4% del total, lo que hace necesario aumentar la presencia en aquel país, en el que ya hay establecidas 75 empresas españolas. Con todo, estas operaciones se han multiplicado en un 300% en los últimos 7 años.
Por su parte, el director general de Información e Inversiones del Instituto de Comercio Exterior (ICEX), Mario Buisán, destacó el apoyo que está brindando el organismo adscrito a Industria a las empresas españolas en la India, con un "soporte integral" a lo largo de todo el proceso de introducción en el mercado. Así, actualmente tiene 'localizados' hasta 40 proyectos de inversión y cooperación en la India de interés para las empresas españolas.
Asimismo, el director general de la Compañía Española de Financiación al Desarrollo (Cofides), Luis Cacho, también presente, desgranó que la organización aporta, con capital público-privado, desde participación en el capital de las empresas españolas en la India (siempre con carácter transitorio y minoritario) hasta préstamos ordinarios a medio y largo plazo al proyecto. "No damos subvenciones, pero no somos estrictamente un banco", explicó.
Ahora bien, concretó que Cofides sólo apoya la internacionalización de empresas con proyectos fiables y en una horquilla de entre 250.000 euros y 25 millones de euros. Actualmente, cuenta con 7 proyectos aprobados en India, en el sector manufacturero, que consideró insuficientes.
Finalmente, el director de la fábrica de Roca en Bhiwadi (India) aportó la experiencia de una empresa española en el país asiático y recomendó a los que inicien esta andadura contar con un socio local, para beneficiarse de su conocimiento del mercado y sus canales comerciales y de distribución.
Además, advirtió de que uno de los problemas que plantea esta tarea es la necesaria mejora de las condiciones contractuales en el mercado laboral indio y en la falta de "cultura de productividad" existente en este país.
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