"América Latina y el Caribe están dando una gran demostración de madurez uniendo a gobiernos de todos los matices ideológicos que tienen en común el deseo de integrar a la región con un espacio propio", dijo a periodistas el ministro brasileño de Relaciones Exteriores, Celso Amorim.
Agregó que "queremos tener una buena relación con Estados Unidos, pero es bueno que ellos vean que tenemos mecanismos de integración y desarrollo que no dependen de una tutela externa".
Recordó que los mismos países que asistirán a la cita de Costa do Sauipe, sin Cuba, participarán en abril en un encuentro con el presidente electo de Estados Unidos, Barack Obama, en una nueva edición de la Cumbre de las Américas, un proceso iniciado en 1994 con miras a crear una área continental de libre comercio.
"Es increíble que en 200 años de independencia, América Latina cuando tiene que tener una reunión internacional tiene que ser con Estados Unidos o la Unión Europa o el rey de España o el presidente de Portugal", lamentó Amorim.
La cita originalmente convocada por el Mercosur y a la que se unirán representantes del Grupo de Río y de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur), comenzó el lunes con reuniones preliminares de cancilleres y ministros de Economía del bloque aduanero fundado por Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay
Los dos días de la cumbre que debía congregar a 33 jefes de estado y gobiernos de América Latina y el Caribe, tuvo su primera baja al anunciarse el lunes que el presidente colombiano Alvaro Uribe no asistiría a causa de las inundaciones sufridas en el norte de su país. Estará representado por el vicepresidente Francisco Santos.
El encuentro continental fue ideado como una forma de acercar a los bloques de integración en América Latina, como el Mercosur, el Sistema de Integración Centroamericana y la Comunidad Andina de Naciones, explicó Paulo Roberto Franca, coordinador brasileño de la cita.
Al mismo tiempo, se espera que los gobernantes celebren reuniones bilaterales. Uno de los más buscados para ello es el presidente cubano, Raúl Castro, quien tiene encuentros programados con el mexicano Felipe Calderón y con el vicepresidente colombiano.
Castro tiene previsto también visitar Brasilia el jueves para un encuentro con su colega brasileño Luiz Inácio Lula da Silva.
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, antes de salir de Caracas consideró como el inicio de "una nueva era histórica" el hecho de que Estados Unidos no participe en la cumbre.
Chávez, un fuerte crítico del gobierno estadounidense, afirmó que la ausencia de Estados Unidos en el evento "es una señal muy política y geopolítica, (y) muy interesante que hay que evaluarla, que hay que medirla".
"Está comenzando una nueva era histórica sin duda. Nos toca a nosotros impulsarla, conducirla", declaró Chávez tras despedir en el aeropuerto internacional Simón Bolívar de Maiquetía a su par cubano, Raúl Castro, quien realizó una visita de dos días país.
Durante los dos días de la cumbre se prevén reuniones breves del Grupo de Río, que se encontrará para formalizar la incorporación de Cuba.
Al mismo tiempo, la UNASUR se reunirá para designar a su secretario general. Uno de los candidatos al cargo es el ex presidente argentino Néstor Kirchner, pero su nominación provocó el rechazo de Uruguay.
Brasil pretendía lograr ese acuerdo, así como un código aduanero para el bloque al concluir en diciembre la presidencia rotativa brasileña del Mercosur.
Pero los países del Mercosur fracasaron en su intento de eliminar el doble cobro de su tarifa externa común (TEC) para productos importados al bloque, un golpe a sus planes de alcanzar acuerdos comerciales con terceros países, admitió el lunes el canciller Celso Amorim.
No hay comentarios:
Publicar un comentario