viernes, 12 de diciembre de 2008

Los 27 piden a Obama que se sume al acuerdo europeo de lucha contra el cambio climático

BRUSELAS.- Los jefes de Estado y de Gobierno de los Veintisiete alcanzaron hoy un "histórico" acuerdo sobre un paquete de medidas para luchar contra el cambio climático que dota a la UE de las normas más "exigentes" del mundo en esta materia, según destacó el presidente francés, Nicolas Sarkozy.

Los líderes europeos pidieron al presidente electo estadounidense, Barack Obama, que se sume al acuerdo comunitario de manera que la UE y EEUU asuman el liderazgo para lograr un pacto mundial contra el calentamiento global a finales de 2009.

El acuerdo fue posible tras superar las reticencias de los países de la ampliación, especialmente Polonia y Hungría, que temían verse más afectados que el resto por los esfuerzos de reducción de emisiones de CO2 porque su industria es más contaminante; y de Alemania e Italia, que denunciaron que estas medidas tendrían un fuerte impacto en su industria en un momento de crisis económica y provocarían deslocalizaciones a países terceros menos estrictos en la lucha contra el cambio climático.

Para resolver estas preocupaciones, se acordó que la mayoría de los sectores industriales europeos sigan recibiendo gratis los permisos de emisión, en lugar de pagar por ellos en subastas como proponía inicialmente la Comisión, al menos hasta que haya un acuerdo internacional sobre el cambio climático. De este modo, se garantiza que la competitividad de las empresas europeas no se verá dañada. La única excepción es el sector eléctrico, que deberá pagar por el 100% de sus emisiones desde 2013.

Pero se contemplan derogaciones para los países de la ampliación, cuyas centrales dependen más del carbón. Para impedir un repentino encarecimiento de la electricidad, el sector eléctrico de los nuevos socios sólo deberá pagar en 2013 el 30% de los derechos. El porcentaje de subastas aumentará progresivamente hasta llegar al 100% en 2020.

Además, se crea un fondo de solidaridad para ayudar a los socios de la ampliación a asumir el coste del recorte de CO2. Cada país se quedará con el 88% del dinero recaudado en las subastas, mientras que otro 10% se repartirá atendiendo al PIB per cápita. El 2% restante se dedicará exclusivamente a los países de la ampliación. Ello restará algo del dinero que iba a recibir a España según la propuesta inicial de la Comisión, que no preveía esta bolsa para los nuevos socios. En contraste, con este mecanismo Polonia ganará 15.000 millones de euros entre 2013 y 2020, según su primer ministro, Donald Tusk.

"No hay ningún continente en el mundo que se haya dotado de reglas tan exigentes como las que acabamos de aprobar por unanimidad", dijo Sarkozy en rueda de prensa al término de la cumbre. El presidente francés destacó que se mantienen los objetivos del triple 20 para 2020 (20% de recorte de emisiones, 20% de cuota de renovables y 20% de ahorro energético).

Explicó que la presidencia francesa hizo valer durante las negociaciones que "la crisis económica en ningún caso puede ser una excusa para no avanzar en la protección del medio ambiente". Al contrario, deber servir para ir "más lejos" y "cambiar de modelo económico hacia un crecimiento sostenible y verde".

"En un momento en que los Estados Unidos han elegido a un presidente que pone la defensa del medio ambiente en el centro de sus prioridades, Europa no puede abandonar esta prioridad. No tendría ningún sentido, sería lamentable", indicó el presidente francés.

Sostuvo que el acuerdo fue "mucho más fácil" de lo que se había dicho, y justificó las concesiones realizadas a los países de la ampliación por los esfuerzos extra que deberán hacer para recortar las emisiones. Recordó que un país como Polonia depende en un 95% de carbón y, sin derogaciones, los precios de su electricidad subirían entre un 200% y un 300%. "No es posible ni socialmente aceptable", señaló.

El presidente francés elogió el compromiso negociador de los primeros ministros de Polonia y de Hungría, que lideraban la oposición al paquete entre los países del Este porque "se encuentran frente a dificultades económicas y energéticas considerables". También tuvo palabras positivas para el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, y la canciller alemana, Angela Merkel, que también tenían muchas reticencias.

Por su parte, Barroso abundó en que las reglas sobre cambio climático pactadas por los Veintisiete son las "más ambiciosas" del mundo y que la UE "ha superado su test de credibilidad", demostrando que la lucha contra el cambio climático, la seguridad de suministro y el crecimiento económico son compatibles.

El presidente de la Comisión dijo que el mensaje que la UE envía en esta cumbre al resto de socios internacionales es: "Yes, you can". "Podéis hacer lo que nosotros estamos haciendo, alcanzar los objetivos a los que nosotros nos hemos convertido", insistió. Y pidió específicamente al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, que "se una a Europa y que, con nosotros, lidere" la lucha contra el cambio climático.

También el primer ministro británico, Gordon Brown, dijo que Europa y EEUU deben trabajar juntos en la lucha contra el cambio climático para lograr un "acuerdo eficaz" a nivel global. "Europa debe liderar el camino para que otros le sigan", subrayó. Y afirmó que Reino Unido está especialmente satisfecho por el reconocimiento de la importancia de trabajar en las tecnologías de captura del carbono.

En la misma línea, la canciller alemana, Angela Markel, definió como "un gran éxito" el acuerdo porque permite a Europa "decir que cumple con su compromiso de pionera" en la lucha contra el cambio climático y confió en que este paso "anime" a la nueva Administración estadounidense a "reaccionar realmente" para un consenso internacional post Kioto.

En el caso de España, el plan sobre cambio climático aprobado hoy obliga a aumentar en 2020 hasta el 20% la cuota de energía procedente de fuentes renovables, lo que significa duplicar la producción actual (8,7% en 2005). Además, de aquí a 2020, España deberá recortar un 10% las emisiones de sectores como el transporte, la vivienda, la agricultura y la ganadería o los residuos respecto a los niveles de 2005, año que se toma como referencia.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, afirmó que la apuesta por las energías renovables y biocombustibles es "buena para España porque sienta las bases a largo plazo para reducir la dependencia energética" y favorece la innovación y la competitividad de la industria. "Es un acuerdo que tiene sentido económico, también medioambiental y ético, y que es justo, porque supone un reparto equilibrado de los esfuerzos entre los Estados miembros", señaló.

"Europa lidera con su ejemplo el camino hacia un acuerdo global de reducción de emisiones más ambicioso y más amplio que Kioto", indicó el presidente.

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