BUENOS AIRES.- Agricultores de Argentina retomaron sus protestas en las rutas contra el Gobierno de Cristina Fernández, al que reclaman una política agropecuaria integral y una rebaja en los impuestos a las exportaciones de granos.
Productores rurales se concentraron en diversos puntos del país, aunque el mayor acto fue en el acceso al túnel bajo el río Paraná, en la provincia de Entre Ríos, donde reclamaron medidas urgentes de ayuda al sector y advirtieron sobre la posibilidad de nuevas huelgas comerciales si el Gobierno no responde a sus demandas.
La Federación Agraria Argentina, una de las cuatro mayores entidades rurales del país y que agrupa a pequeños y medianos productores, ha convocado para este miércoles a media decena de movilizaciones para "reclamar urgentes soluciones para los graves y numerosos problemas que afectan al sector".
Los agricultores se quejan por el alza de los costos de producción y por los altos impuestos a las exportaciones de granos, pese a la caída de los precios internacionales de las materias primas, lo que contrae los márgenes de rentabilidad.
La semana pasada el Gobierno anunció una rebaja de cinco puntos en los impuestos a las exportaciones de trigo y maíz, que descendieron al 23 y al 20 por ciento, respectivamente, pero no introdujo cambios en las alícuotas para la soja (35 por ciento) y el girasol (32 por ciento).
La Federación Agraria y las otras tres patronales rurales del país protagonizaron entre marzo y julio pasado un fuerte conflicto por el intento del Gobierno de Cristina Fernández de imponer un sistema móvil de impuestos a la exportaciones de granos, que finalmente fue rechazado en el parlamento.
Argentina es el primer exportador mundial de girasol, el segundo de maíz, el tercero de soja y el cuarto de trigo, y ocupa también puestos de relevancia en el comercio global de derivados (aceites y harinas) de estos granos.
Productores rurales se concentraron en diversos puntos del país, aunque el mayor acto fue en el acceso al túnel bajo el río Paraná, en la provincia de Entre Ríos, donde reclamaron medidas urgentes de ayuda al sector y advirtieron sobre la posibilidad de nuevas huelgas comerciales si el Gobierno no responde a sus demandas.
La Federación Agraria Argentina, una de las cuatro mayores entidades rurales del país y que agrupa a pequeños y medianos productores, ha convocado para este miércoles a media decena de movilizaciones para "reclamar urgentes soluciones para los graves y numerosos problemas que afectan al sector".
Los agricultores se quejan por el alza de los costos de producción y por los altos impuestos a las exportaciones de granos, pese a la caída de los precios internacionales de las materias primas, lo que contrae los márgenes de rentabilidad.
La semana pasada el Gobierno anunció una rebaja de cinco puntos en los impuestos a las exportaciones de trigo y maíz, que descendieron al 23 y al 20 por ciento, respectivamente, pero no introdujo cambios en las alícuotas para la soja (35 por ciento) y el girasol (32 por ciento).
La Federación Agraria y las otras tres patronales rurales del país protagonizaron entre marzo y julio pasado un fuerte conflicto por el intento del Gobierno de Cristina Fernández de imponer un sistema móvil de impuestos a la exportaciones de granos, que finalmente fue rechazado en el parlamento.
Argentina es el primer exportador mundial de girasol, el segundo de maíz, el tercero de soja y el cuarto de trigo, y ocupa también puestos de relevancia en el comercio global de derivados (aceites y harinas) de estos granos.
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