jueves, 4 de diciembre de 2008

Los países vecinos de la UE también se han visto afectados por la crisis financiera durante los últimos meses

MADRID.- Los países vecinos de la Unión Europea, tanto los situados al este como en la región mediterránea, también han resultado perjudicados por la crisis financiera en los últimos meses, un problema al que se añaden los efectos del acusado aumento de los precios de los alimentos y del petróleo; lo cual genera una situación económica "preocupante" en la región y, por consiguiente, también en la UE.

Es lo que se deduce del informe anual presentado hoy en Madrid por la Dirección General de Asuntos Económicos y Financieros (DG ECFIN) de la Comisión Europea y el Real Instituto Elcano, que analiza la situación económica de 17 países tan distintos como Marruecos, Israel, Ucrania, Egipto o Rusia, pero cuyas relaciones políticas y económicas con la UE acaban repercutiendo en la situación de los Veintisiete.

El informe, titulado 'Política Europea de Vecindad: Análisis Económico de los Países Vecinos de la UE', recoge datos económicos sólo hasta junio de 2008, pero posteriormente los autores del estudio han analizado los efectos de la actual crisis financiera mundial y han concluido que la economía real de los países vecinos de los Veintisiete también ha sentido su impacto.

Pese a que se preveía que estos países no resultasen especialmente perjudicados debido a que la crisis afecta a los mercados financieros internacionales, finalmente ha acabado reduciendo los flujos comerciales (los países vecinos exportan menos) y la inversión extranjera (los inversores se muestran más timoratos o repatrían capital ya invertido).

También han caído los valores de las bolsas (como consecuencia de un efecto contagio de las bajadas experimentadas en las bolsas de los países industrializados) y se han depreciado los tipos de cambio, sobre todo en los países cuyas monedas están más ligadas al euro, como es el caso de Marruecos, según explicó el director general de Asuntos Económicos y financieros del Ejecutivo comunitario, Antonio de Lecea.

El informe de la DG ECFIN y el Real Instituto Elcano indica que la región ha experimentado desde 2007 un crecimiento sostenido que ha permitido la reducción de la tasa de desempleo --bajó un 2,7 por ciento de media--, que, no obstante, sigue siendo alta.

Los países cuyo Producto Interior Bruto ha registrado un incremento mayor son Egipto, Marruecos y Jordania, mientras que en los territorios palestinos ocupados es donde los datos son más desalentadores. También la población palestina es la más afectada por el paro, que se sitúa en el 22 por ciento.

En cuanto al déficit público, se ha estabilizado, si bien la deuda de los Estados sigue en niveles "muy altos". La renta per cápita también ha experimentado un "buen crecimiento", aunque varía bastante según los países, situándose Israel muy por encima de la media. En general, los datos de la renta per cápita señalan que se ha reducido ligeramente la brecha existente entre los países de la UE y sus vecinos.

Sin embargo, destaca el hecho de que el incremento de la renta per cápita se ha visto erosionado por la inflación, que ha subido "de forma muy importante" --7,5 por ciento de media en 2008, siendo Siria el que presenta el peor dato, con un 16,8 por ciento--, aunque este fenómeno no es exclusivo de esta región. El principal motivo es el aumento de los precios de los alimentos y del petróleo.

En algunos países, el aumento de los precios de estos productos se ha compensado mediante subvenciones públicas, lo cual, a su vez, ha hecho crecer el gasto fiscal, algo negativo porque las altas tasas de deuda pública desaniman a los inversores. En los países vecinos de la UE, la confianza empresarial ha aumentado, aunque existen "lagunas importantes", según el informe.

De cara al futuro, el informe prevé que el ambiente empresarial mejore dado que los países vecinos de la UE han llevado a cabo reformas político económicas, especialmente Egipto, Argelia y Túnez. En cambio, Líbano, Siria y los territorios palestinos aún deben hacer "progresos importantes".

En cuanto a la liberalización del comercio y la apertura de la economía, el Mediterráneo sigue siendo una de las regiones más proteccionistas del mundo, aunque en algunos de esos países se hayan reducido los aranceles.

A medio plazo, se espera que en los países vecinos disminuyan los ingresos por turismo y las remesas de los emigrantes y que la crisis siga teniendo un impacto considerable en los tipos de cambio y la confianza empresarial, aunque las consecuencias negativas no serán tan notables como hasta ahora.

Este informe de 2008 basa sus conclusiones en la información facilitada por los distintos Estados, pero a veces los gobiernos se niegan a facilitar ciertos datos o los que facilitan no son del todo fiables, según advierte el Real Instiuto Elcano.

Además, hay algunos indicadores que no se recogen pese a su importancia para la situación económica. Es el caso del llamado subempleo --cuando las personas ocupadas no han alcanzado su nivel de pleno empleo--, que en muchos de los países de la región es "realmente alarmante" aunque no se incluye en la tasa de desempleo.

Por último, el estudio no se detiene en la situación política de cada país, si bien el Real Instituto Elcano asegura que los gobiernos autoritarios que hay en algunos de ellos hacen que las reformas sean complicadas y parciales, dificultando también el crecimiento económico.

La Política Europea de Vecindad (PEV) fue desarrollada en el contexto de la ampliación de la UE de 2004 con el objetivo de evitar la aparición de nuevas líneas divisorias entre la UE ampliada y nuestros vecinos y de consolidar la estabilidad y la seguridad y el bienestar para todos.

Todos los países que analiza el informe están incluidos en la PEV --Argelia, Armenia, Azerbaiyán, Bielorrusia, Egipto, Georgia, Israel, Jordania, Líbano, Libia, Moldavia, Marruecos, territorios palestinos ocupados, Siria , Túnez y Ucrania-- excepto Rusia, que mantiene con la UE una Asociación Estratégica.

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