domingo, 7 de diciembre de 2008

Obama dice que ayudará a las automotrices pero con condiciones

CHICAGO.- El presidente electo de Estados Unidos, Barack Obama, dijo el domingo que a la atribulada industria automotriz estadounidense no se le podía permitir derrumbarse, pero que cualquier rescate requeriría de una completa reestructuración.

"No creo que sea una opción simplemente permitir que colapse", dijo Obama en una entrevista grabada en el programa "Meet the Press" de NBC.

"Lo que tenemos que hacer es brindarles ayuda pero que esa asistencia esté condicionada a que ellos realicen significativos ajustes. Van a tener que reestructurar y todos sus accionistas van a tener que reestructurar", dijo Obama.

¿Fusión de Chrysler y nuevo presidente en GM?

Un senador demócrata opinó el domingo que las tres grandes empresas automotrices estadounidenses deberían reemplazar a sus máximos ejecutivos a cambio de un plan de rescate pagado por los contribuyentes.

El senador Chris Dodd, quien encabeza la Comisión Bancaria del Senado, dijo creer que el Congreso aprobará en los próximos días una partida inicial de 15.000 millones de dólares para ayudar inmediatamente a las tres empresas de Detroit.

Empero, en declaraciones a la cadena de televisión CBS, Dodd insistió que esas empresas deberían ser reestructuradas si desean recibir más fondos el año próximo.

Dodd dijo que las empresas necesitan el dinero con urgencia para evitar la bancarrota en las próximas semanas. A largo plazo, sin embargo, Dodd indicó que Chrysler seguramente tendría que ser fusionada con otra firma y General Motors debería ser obligada a reemplazar a su director general Rick Wagoner.

Los líderes demócratas del Congreso le encargaron el sábado a sus colaboradores la elaboración de un plan de emergencia de 15.000 millones de dólares para evitar el colapso de los tres principales fabricantes automotrices de Estados Unidos, en un apresurado esfuerzo por llegar a un acuerdo con la Casa Blanca.

Los líderes del Capitolio se aprestaban a hacer otra propuesta de rescate económico a un Congreso por demás escéptico. Aún airados por la manera en que el gobierno de George Bush administró el fondo de rescate de 700.000 millones de dólares para Wall Street, ahora los legisladores cuestionan las posibilidades de que los otrora poderosos fabricantes automotrices, logren sobrevivir.

La medida de emergencia apresuraría una ayuda a corto plazo para General Motors Corp., Ford Motor Co. y Chrysler LLC, al tiempo que le permite al gobierno realizar una total reestructuración de la industria e imponer drásticas restricciones a los tres grandes fabricantes, según dijeron funcionarios legislativos y otros allegados a las conversaciones.

Estos dieron detalles sobre el plan a condición de mantenerse anónimos porque aún no es definitivo.

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