sábado, 13 de diciembre de 2008

Potencias asiáticas acuerdan reforzar la cooperación para afrontar la crisis

TOKIO.- Los líderes de China, Japón y Corea del Sur llamaron este sábado en una cumbre en Fukuoka (Japón) a estrechar la colaboración para proteger a Asia de los efectos de la crisis financiera mundial.

Los jefes de gobierno de Japón, China y Corea del Sur dijeron que Asia debe ser el motor de crecimiento que contrarreste la turbulencia financiera global, y prometieron acelerar sus economías con proyectos de infraestructura y alentar la demanda interna de sus mercados.

Las tres naciones asiáticas en conjunto constituyen el 75% de la economía del Lejano Oriente. La desaceleración financiera global fue la prioridad de su agenda.

Los primeros ministros de Japón, Taro Aso, y de China, Wen Jiabao, y el presidente surcoreano, Lee Myung-Bak, llamaron también a reanudar los contactos diplomáticos para concluir el proceso de desarme nuclear norcoreano, días después del fracaso de una nueva ronda de negociaciones en Pekín.

Dejando a un lado una lluvia de malas noticias económicas procedente de los tres países, los líderes dijeron que Asia puede "jugar un papel como centro del crecimiento económico mundial, para invertir la tendencia declinante de la economía mundial".

El primer ministro nipón, Taro Aso, anfitrión de la cumbre en su región de origen en el suroeste de Japón, acordó con su homólogo chino, Wen Jiabao, y el presidente surcoreano "reforzar la cooperación" para combatir la crisis, según indicaron en un comunicado.

Como primera medida de choque, los tres mandatarios, cuyos países suman los tres cuartos del Producto Interior Bruto de Asia, llamaron a una recapitalización urgente del Banco Asiático de Desarrollo.

El Banco Asiático de Desarrollo (ADB, por sus siglas en inglés), cuyos principales contribuyentes son Japón y Estados Unidos, dijo en los últimos meses que necesita urgentemente más dinero para financiar proyectos con los que responder a los efectos de la crisis económica.

Los líderes hicieron también un llamamiento para acelerar la creación de un fondo regional contra la crisis. Los tres países, junto con los diez Estados miembros de la ASEAN (Asociación de Naciones del Sudeste Asiático), habían acordado en octubre crear un fondo conjunto de 80.000 millones de dólares hacia el próximo junio para luchar contra la crisis.

El fondo sustituiría el mecanismo de cooperación previsto por la Iniciativa de Chiang Mai, un sistema de intercambios bilaterales de divisas creado tras la crisis asiática de 1997-98.

"La crisis financiera actual continúa extendiéndose", afirmó Wen durante una conferencia de prensa conjunta. "Somos unos jugadores económicos clave en Asia y el mundo y debemos esforzarnos por responder a esta crisis única en un siglo".

En una declaración colectiva, los tres líderes dijeron que creen que Asia debe ser un motor de crecimiento que permita superar la crisis económica mundial. Dijeron que promoverán la demanda interna de sus países y proyectos de infraestructura, además de abstenerse de levantar barreras nuevas a la inversión o el comercio durante los 12 meses próximos.

"Los tres líderes compartieron la opinión que necesitan fortalecerse los esfuerzos para minimizar los impactos negativos que la turbulencia financiera actual podría tener en la economía mundial", dijo la declaración.

"Se espera que los países asiáticos jueguen un papel como el centro del crecimiento económico mundial".

Durante una reunión previa a la cumbre, Aso y Li dieron la bienvenida a un acuerdo bilateral alcanzado la noche anterior para aumentar una permuta financiera equivalente a 20.000 millones de dólares. El Banco de Corea también anunció un acuerdo con el Banco Popular de China por un valor de unos 26.000 millones de dólares.

La víspera de la cumbre, Corea del Sur anunció un aumento de su intercambio de divisas con China y Japón, por valor de casi 45.000 millones de dólares. Seúl ha decidido recurrir a dichas operaciones para contrarrestar la fuerte devaluación de su moneda, el won.

Los tres líderes abordaron el otro tema candente de la región, la desnuclearización de Corea del Norte, para la que pidieron reactivar los contactos diplomáticos. "Los tres países harán esfuerzos concertados con otras partes relevantes para impulsar el proceso de las negociaciones a seis bandas", dijeron en el comunicado conjunto.

La última ronda de negociaciones a seis, en las que participan las dos Coreas, China, Japón, Rusia y Estados Unidos, fracasó esta semana en Pekín. En respuesta, Washington decidió detener su ayuda energética al régimen comunista, prevista en el acuerdo de desnuclearización, mientras Pyongyang no acuerde un plan por escrito sobre la verificación de su desarme nuclear.

Los delegados no fijaron la fecha para una próxima reunión. El presidente surcoreano dijo que espera que se reanuden las negociaciones sobre la desnuclearización de Corea del Norte cuando asuma su cargo el próximo presidente estadounidense, Barack Obama.

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