En una declaración de 41 puntos dijeron que decidieron crear un fondo común crediticio, económico y financiero para desarrollar a Centroamérica en el contexto de las negociaciones que se mantienen con Europa, y que podrían concluir en el 2009. No se especificaron los recursos y su procedencia.
Determinaron "dar prioridad inmediata a la inversión en infraestructura de apoyo a la producción, en especial a los caminos de penetración, impulsar la producción agroalimentaria y el consumo, y promover programas de estímulos al comercio intrarregional".
El presidente hondureño Manuel Zelaya afirmo que "la crisis financiera, que es muy profunda, afecta en forma directa a nuestros países centroamericanos con economías vulnerables y los mas altos niveles de pobreza".
Dijo que "por eso, los gobernantes del área adoptamos las acciones pertinentes con el fin de establecer cuál es el orden económico, tanto regional como internacional, al cual debemos apelar para obtener respuestas concretas".
El canciller hondureño Edmundo Orellana pronosticó que los efectos de la crisis "serán extraordinarios" en la región.
"El proceso del SICA (Sistema de Integración Económica Centroamericano) es el mas dinámico, fuerte y de mayor institucionalidad del continente americano. Y no hay otro sistema que posea tal fuerza", añadió
La cita tuvo lugar en San Pedro Sula, ciudad ubicada 180 kilómetros al norte de la capital hondureña.
Los presidentes conocieron un reporte de la Secretaría de Integración Económica Centroamericana (SIECA) que establece que la situación podría afectar a las remesas familiares de los centroamericanos residentes en Estados Unidos, que alcanzaron a 14.187 millones de dólares en 2007.
Según la SIECA, el fenómeno podría aumentar el desempleo y disminuir las inversiones extranjeras en Centroamérica.
Además de Zelaya, asistieron a la 33ª reunión sus colegas Alvaro Colom de Guatemala, Tony Saca de El Salvador y Daniel Ortega de Nicaragua, y el viceprimer ministro de Belice, Gaspar Vega. También los vicepresidentes de Panamá, Samuel Lewis Navarro, y de la República Dominicana, Rafael Alburquerque, y el ministro de Comercio Exterior costarricense Marco Vinicio Ruiz.
A la entrada del lugar en donde se realizaba la reunión, un grupo de mujeres abuchearon a Ortega y mostraron pancartas en las que se leía la palabra "violador", aparentemente por las denuncias que formuló la hijastra del líder nicaragüense hace años de que había sufrido abusos; aunque el caso nunca llegó a estrados judiciales.
En el sitio también estuvo el ex candidato para la alcaldía de Managua Eduardo Montealegre, del opositor Partido Liberal Constitucionalista de Nicaragua, quien intentó reunirse con los líderes del istmo pero no lo logró.
Montealegre dice que perdió frente al candidato oficialista Alexis Argüello en los comicios del 9 de noviembre a causa de un fraude por lo que exige la anulación de las elecciones "y no descansaré hasta lograrlo", afirmó.
Desde diciembre de 1991, el SICA está integrado por Guatemala, Belice, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Panamá.
La República Dominicana es miembro asociado, mientras que México, España y Taiwán son observadores.
El SICA tiene su sede en San Salvador.
Una moneda única
Los presidentes de los países de Centroamérica y República Dominicana aprobaron la noche del viernes crear una moneda única y acordaron estimular el comercio intrarregional.
Los mandatarios, que encomendaron preparar el proyecto de moneda única a sus ministros de Finanzas, no dieron detalles de cuándo adoptarán la nueva unidad ni qué nombre tendrá, en una declaración que suscribieron al término de la cumbre en San Pedro Sula, la segunda ciudad de Honduras, 240 kilómetros al norte de la capital.
Los mandatarios acordaron "promover las acciones necesarias que profundicen la formación de una conciencia de carácter regional, que otorgue a la ciudadanía un sentido de identificación y pertenencia a Centroamérica como región unida, mediante las siguientes acciones: perfeccionar la emisión del pasaporte centroamericano y la adopción de una moneda centroamericana como unidad de intercambio", dice la declaración.
También decidieron "dar prioridad inmediata a la inversión en infraestructura productiva de apoyo a la producción, en especial a los caminos de penetración", "impulsar la producción agroalimentaria y el consumo" y "promover programas de estímulos al comercio intrarregional".
Los presidentes acordaron igualmente "la homologación de leyes: migratorias, de educación y de seguridad democrática, entre otras, que dé una mayor cohesión a la Integración Centroamericana y que asegure a la ciudadanía los beneficios de esa integración".
Otras acciones son "identificar mecanismos focalizados para el otorgamiento de incentivos a los sectores productivos", "mejorar la productividad de la micro, pequeña y mediana empresa" y "fortalecer la integración regional", en la que "la unión aduanera se torna entre los instrumentos estratégicos".
También acordaron que los bancos centrales traten de "mantener la prudencia de la política monetaria en los países que proceda, propiciando las condiciones monetarias e financieras necesarias para mantener la estabilidad de precios que coadyuve al crecimiento económico".
Además se comprometieron a "resguardar la estabilidad del sistema financiero fortaleciendo los mecanismos para proveerles liquidez" y "ampliar, fortalecer y sistematizar los canales de comunicación de los bancos centrales con el público".
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