miércoles, 17 de diciembre de 2008

Pronostican una variación de entre el 0 y -1% de la economía mexicana en 2009

MÉXICO.- La economía mexicana se moverá entre 0 y -1% en 2009, por lo cual el Gobierno deberá poner en marcha "muy pronto" las medidas contracíclicas que ha anunciado para enfrentar la crisis, afirmó el presidente del Instituto Mexicano de Ejecutivos en Finanzas (IMEF), Federico Casas-Alatriste.

El ejecutivo manifestó que este pronóstico "no es muy negativo", sino "una consecuencia de la magnitud de la crisis que estamos observando en Estados Unidos y en los países industrializados".

A su juicio, "es importante, para poder aumentar las posibilidades de transitar con éxito por una situación de este tipo, tomar conciencia de que las circunstancias no son favorables".

El Gobierno de México proyecta este año una expansión de la economía del 2% y para el próximo una ligera desaceleración hasta el 1,8%.

Por su parte, el Banco de México (central) estima que en 2008 el crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) será del 2% y que para 2009 se situará entre 0,5% y 1,5%.

Para el IMEF, que publica cada mes un indicador de actividad económica, los sectores manufacturero y no manufacturero del país se encuentran ya en recesión.

Casas-Alatriste consideró que el Gobierno mexicano "está jugando bien su papel" porque ha anunciado las medidas contracíclicas correctas, aunque advirtió de que falta "ver que esas inversiones (la mayoría en infraestructuras) efectivamente sucedan y sucedan pronto, porque de ellas depende, en buena medida, que se puedan mitigar los efectos negativos sobre el empleo", dijo.

El presidente del IMEF recordó en un comunicado que 2009 será un año electoral en México, en el que se renovará la Cámara de Diputados y varias gobernaciones, por lo que exhortó a los políticos mexicanos a que "no difieran las importantes decisiones estructurales pendientes".

Entre ellas destacó la apertura a la competencia de las áreas restringidas, la reforma laboral y una nueva reforma fiscal.

Bajo la definición convencional, en la que dos trimestres consecutivos de crecimiento negativo del Producto Interior Bruto (PIB) se considera una recesión, México ha reportado cinco periodos recesivos en los últimos 28 años, el más fuerte de ellos, aunque no el más prolongado, en 1995.

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