Rajoy se comprometió a hacer esta petición durante una reunión con los representantes de la Asociación Española de Accionistas Minoritarios de Empresas Cotizadas (Aemec), que le transmitieron su preocupación por la situación de los minoritarios ante una hipotética toma de control de Repsol por parte de Lukoil.
Además, durante el encuentro consideró "prioritario" modificar la actual legislación sobre Ofertas Públicas de Adquisición (OPA), con lo que "se evitaría que se perjudique a los accionistas minoritarios en caso de tomas de control de compañías cotizadas", y se comprometió a estudiar con Aemec las posibles modificaciones legales, indica la nota.
El presidente de los 'populares' dijo a Aemec que exigirá la mayor diligencia a las autoridades regulatorias y, especialmente, a la CNMV, así como "responsabilidades políticas" a estos organismos si no se defienden adecuadamente los intereses de los accionistas minoritarios y, en especial, si no se vigilan y evitan posibles acciones concertadas en contra de los mismos.
Por su parte, el abogado y secretario general de Aemec, Javier Cremades, calificó la reunión de "muy positiva" y reivindicó que "no se puede acceder al capital de Repsol con una prima de control" que deja fuera a los minoritarios, cuando éstos "también quieren vender a los rusos".
Los 12 accionistas minoritarios presentes en el encuentro entregaron a Rajoy un documento con las firmas y DNI de los cerca de 100 accionistas de Repsol asociados a Aemec y el líder del PP se comprometió a establecer una mesa de dialogo.
Cremades se reunirá el próximo miércoles 17 de diciembre con miembros del consejo de la CNMV con la finalidad de que el organismo vele por un "trato igualitario" para todos los accionistas. Aemec solicitó la presencia del presidente de la CNMV, Julio Segura, aún por confirmar.
Además, el PP considera que la eventual compra de Repsol por el grupo ruso genera problemas no sólo relacionados con los accionistas minoritarios, sino también con la seguridad de suministro energético, la reducción de la competencia, el entorno geoestratégico, el control efectivo de Lukoil por el Gobierno ruso y la situación de debilidad financiera de este grupo.
Lukoil, que aspiraba inicialmente a hacerse con una participación en Repsol del 29,9% que le situaría en el umbral de lanzar una OPA obligatoria por el 100% de la petrolera, negocia ahora tomar cerca de un 20% de la compañía en manos de Sacyr, La Caixa, Caixa Cataluña y Mutua Madrileña.
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