El acuerdo de venta de estos activos también contempla la cesión de la infraestructura comercial, logística y de otros negocios complementarios en Brasil, entre ellos las tiendas de conveniencia, ventas directas y asfaltos.
Con esta operación, el grupo presidido por Antonio Brufau eleva a 310 millones de dólares (223 millones de euros) el valor de los activos no estratégicos vendidos en Iberoamérica en los últimos meses.
Repsol mantendrá los negocios de gas licuado del petróleo (GLP) y lubricantes en Brasil, al que considera uno de los países de mayor crecimiento potencial para su negocio gracias al descubrimiento de los megacampos Carioca y Guará.
La operación se inscribe en el programa de desinversiones en activos de distribución no integrados, contemplado en el Plan Estratégico 2008-2012 de la compañía.
Tras la transacción, en la que KPMG ha actuado como asesor financiero de Repsol, la compañía centrará su presencia en Brasil en las áreas de exploración y producción de hidrocarburos.
Dentro de esta actividad, participa con un 10% en el campo de Albacora Leste, cuya producción asciende a 14.000 barriles al día.
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