La producción se contrajo un 10,8% de octubre a noviembre, dijo el martes un funcionario de la oficina de prensa del Servicio Federal de Estadísticas. En noviembre la producción se contrajo un 8,7% frente al mismo periodo del año pasado, la mayor caída desde la crisis financiera de 1998.
Las empresas fabricantes se han visto acuciadas por la contracción del crédito y la caída de la demanda de materias primas, especialmente los metales.
"Esto es extremadamente importante", dijo Anton Stroutchenevski, un economista de Troika Dialog en Moscú.
"Estas cifras indican la falta de competitividad de la economía rusa. Es el comienzo de una reacción económica en cadena", agregó y sugirió la contracción se extenderá del sector fabril a otras áreas de la economía.
Las empresas metalúrgicas, especialmente la plantas siderúrgicas, redujeron la producción y achicaron sus plantillas laborales. Los proyectos de construcción han quedado atascados en Moscú. Algunos fabricantes de camiones y automóviles piensan cerrar temporalmente sus fábricas en Rusia.
El sector del petróleo, la espina dorsal de la economía rusa, se aferra para mantenerse solvente al caer el crudo a menos de 50 dólares el barril.
Rusia ha disfrutado de un crecimiento económico impresionante en los últimos 8 años, con un promedio anual de más del 7%.
Empero, en un indicio evidente de lo que ha empeorado la situación, los economistas creen que el crecimiento en el 2009 rondará en torno al 1% o el 2%, e incluso algunos pronostican una contracción.
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