LISBOA.- La economía portuguesa terminará el año en recesión, con crecimientos negativos en los dos últimos trimestres, según estimados divulgados hoy aquí tras el anuncio de un retroceso del 0,1 por ciento en el lapso julio-septiembre.
De acuerdo con el gobernador del Banco de Portugal, Vítor Constancio, el país recibirá el año nuevo con una economía en retroceso, luego de dos trimestres consecutivos de contracción.
El Instituto Nacional de Estadísticas confirmó este martes una caída del 0,1 por ciento del Productor Interno Bruto en el tercer trimestre, en comparación con el segundo.
Para Constancio, es muy posible que los últimos tres meses del año también registren un crecimiento negativo, lo cual colocará a Portugal en un estado de recesión, al igual que la mayoría de los miembros de la zona Euro.
El responsable del banco central luso indicó que "en el tercer trimestre hubo un crecimiento negativo, y es posible que en el cuarto ocurra lo mismo", lo que, desde el punto de vista técnico "significa una recesión", una situación idéntica a la que se produce en el resto de Europa, indicó Constancio.
Por su parte, el ministro de Trabajo, José Antonio Vieira da Silva, aseguró que el gobierno ya cuenta con los instrumentos y las respuestas políticas necesarias para recuperar la confianza en la actividad económica.
De acuerdo con el gobernador del Banco de Portugal, Vítor Constancio, el país recibirá el año nuevo con una economía en retroceso, luego de dos trimestres consecutivos de contracción.
El Instituto Nacional de Estadísticas confirmó este martes una caída del 0,1 por ciento del Productor Interno Bruto en el tercer trimestre, en comparación con el segundo.
Para Constancio, es muy posible que los últimos tres meses del año también registren un crecimiento negativo, lo cual colocará a Portugal en un estado de recesión, al igual que la mayoría de los miembros de la zona Euro.
El responsable del banco central luso indicó que "en el tercer trimestre hubo un crecimiento negativo, y es posible que en el cuarto ocurra lo mismo", lo que, desde el punto de vista técnico "significa una recesión", una situación idéntica a la que se produce en el resto de Europa, indicó Constancio.
En su opinión, "para un pequeño país como Portugal, es una situación que tendría gran dificultad en evitarse", aunque matizó que aquí la recesión "deberá ser transitoria y menor que en el resto de Europa".
Respecto a 2009, Constancio admitió que un escenario de recesión para Portugal "es una posibilidad", aunque no quiso avanzar con más comentarios hasta no conocer las previsiones económicas para el próximo año que divulgará en enero el Banco de Portugal.
Sobre la importancia de la política presupuestaria en la actual coyuntura, el gobernador consideró que tiene "un papel indispensable" y argumentó que el descenso de impuestos sólo debe producirse si tienen efectos "inmediatos y de carácter temporal" y defendió que en Portugal sólo son deseables "si aumentan en el inmediato el gasto de los agentes económicos en bienes y servicios" y no son usados para el ahorro o la reducción de deudas.Por su parte, el ministro de Trabajo, José Antonio Vieira da Silva, aseguró que el gobierno ya cuenta con los instrumentos y las respuestas políticas necesarias para recuperar la confianza en la actividad económica.
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