BERLÍN.- Alemania exportó en 2007 armamento por valor de 3.700 millones de euros, lo que supuso un retroceso de en torno a 500 millones con respecto a 2006, según el informe oficial presentado hoy por el Ministerio de Economía.
El 66 por ciento de todo ese material se vendió a países de la Unión Europea (UE) y de la OTAN, así como a naciones con las que hay cooperación en el sector armamentístico.
Organizaciones de defensa de los derechos humanos como Amnistía Internacional u Oxfam criticaron que Alemania siga vendiendo armas a países en los que no se respetan los derechos humanos.
Amnistía Internacional denunció que prácticamente se haya duplicado la venta de fusiles ametralladores, con ventas, por ejemplo, a Malasia, Filipinas y Arabia Saudí.
'Nos preguntamos qué fue lo que llevó al gobierno a autorizar exportaciones de armas a países con una situación de los derechos humanos tan problemática', dijo Mathias Jon, experto en armamento de la organización.
Las iglesias formularon críticas similares y aseguraron que la venta de armamento a países como la India y Pakistán contraviene los preceptos políticos del gobierno.
El Ministerio de Economía, en cambio, insistió en que todas las ventas se realizaron en pleno respeto del código de comportamiento de la UE sobre exportaciones de armamento.
El 66 por ciento de todo ese material se vendió a países de la Unión Europea (UE) y de la OTAN, así como a naciones con las que hay cooperación en el sector armamentístico.
Organizaciones de defensa de los derechos humanos como Amnistía Internacional u Oxfam criticaron que Alemania siga vendiendo armas a países en los que no se respetan los derechos humanos.
Amnistía Internacional denunció que prácticamente se haya duplicado la venta de fusiles ametralladores, con ventas, por ejemplo, a Malasia, Filipinas y Arabia Saudí.
'Nos preguntamos qué fue lo que llevó al gobierno a autorizar exportaciones de armas a países con una situación de los derechos humanos tan problemática', dijo Mathias Jon, experto en armamento de la organización.
Las iglesias formularon críticas similares y aseguraron que la venta de armamento a países como la India y Pakistán contraviene los preceptos políticos del gobierno.
El Ministerio de Economía, en cambio, insistió en que todas las ventas se realizaron en pleno respeto del código de comportamiento de la UE sobre exportaciones de armamento.
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