jueves, 1 de mayo de 2008

La economía va a menos del 2% / Fernando G. Urbaneja


El Banco de España ha hecho la primera estimación del crecimiento del primer trimestre del año, el primero o quizá segundo de la nueva etapa de desacelarición o crisis (llámenla como quieran). Les sale un crecimiento del 0,4% en tasa intertrimestral, dos décimas menos que el anterior y menos de la mitad que los diez anteriores. El crecimiento interanual se va al 2,8%, que al presidente del Gobierno dejará tranquilo y le parecerá satisfactorio, dado su optimismo perpetuo, pero mira para atrás, la tasa interanual incorpora un pasado muy pasado.

Un primer trimestre al 0,4% significa un año al 1,6%, y si la tendencia es a la baja para los trimestres posteriores, la tasa interanual a finales de año será inferior. Y son más los argumentos de que esto va a menos que los que sostienen que se tocó fondo o que se tocará en breve. De manera que la previsión oficial del 2,3% para todo el año puede ser muy optimista y necesitar de reajustes posteriores después del verano.

En esta coyuntura hay que agradecer al Banco de España la seriedad y la serenidad de sus juicios. Quienes pensaron que el nuevo gobernador iba ser dócil al Gobierno y a sus preferencias, no acertaron. El gobernador está siendo leal al banco y al mandato legal que debe dirigir sus actuaciones. Por eso gana credibilidad y sus acotaciones y comentarios merecen atención.

Tanto su juicio sobre la economía como sus apreciaciones sobre el sistema financiero español deben ser tenidos en cuenta, más que las opiniones de comentaristas medio enterados, especialmente británicos, que no se explican el caso español, entre otras razones porque no prestan la atención debida, porque no preguntan y cuando preguntan no entienden.

La economía española se enfrió súbitamente en Navidad y no se ha repuesto desde entonces; desde la política no hay mucho margen de maniobra, no disponen de la herramienta monetaria y la fiscal deben manejarla con cautela. La acción política tiene que ocuparse de las expectativas, de generar confianza, de detectar las oportunidades y de ponerlas en valor.

Por ejemplo sería inteligente que el debate político no se polarizara en el optimismo gubernamental sobre la economía frente al pesimismo fatal de la oposición, como si de esos juicios pudieran obtener réditos políticos. No se trata de consensuar sino de no hacer el gamba, no dejarse llevar por la pasión que ofusca. A la oposición también le interesa destacar los valores de la economía nacional que van más allá de posiciones partidistas. Y al Gobierno le iría bien mayor realismo y sentido de la responsabilidad. Decir que no llueve cuando uno está mojado no es inteligente, no sirve para nada.

Las estimaciones del Banco de España son como para preocupar, más aún si encojen el ánimo a los empleadores y a los inversores. Como el personal se ponga a ahorrar y a no invertir, apañados vamos.

La Reserva Federal quema cartuchos / Primo González

La economía estadounidense se ha encontrado con un buen regalo el mismo día en el que se anunciaba que el PIB del primer trimestre había aumentado, según datos provisionales, un 0,6%, aumento inesperado y que parece aplazar la solución al acertijo de la recesión, que algunos daban por hecha pero que las estadísticas oficiales se resisten a admitir, por el momento. La Reserva Federal ha recortado por séptima vez sus tipos de interés, esta vez un modesto 0,25%, para dejar el tipo principal en el 2%.

Es ya una tasa bastante baja y que deja escaso margen para nuevos recortes, ya que descensos tan arriesgados como los de hace siete años, con los tipos al 1%, no parecen contar en estos momentos con el beneplácito de casi nadie. Precisamente los bajos niveles de tipos de interés a los que Greenspan llevó la política monetaria de la Reserva Federal han sido catalogados como parte principal del origen de la crisis financiera que se desató hace poco menos de un año.

La rebaja por debajo de niveles muy alejados de la inflación puede llegar a resultar temeraria, de forma que el actual presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, se ha quedado casi sin municiones para abordar una estrategia más agresiva en el ámbito monetario. De alguna manera, la Reserva Federal está ya al final, o muy cerca, del recorrido bajista de los tipos de interés y no resulta fácil adivinar cuáles pueden ser sus próximos movimientos si la economía norteamericana no reacciona a tantos estímulos.

Una vez más resulta difícil encontrar paralelismos entre lo que están haciendo las autoridades económicas y monetarias del otro lado del Atlántico y lo que hacen, o dejan de hacer, los responsables de la Eurozona, en particular el máximo responsable del Banco Central Europeo. Acabamos de cerrar el mes de abril con el Euríbor muy cerca del 5%, la cota más alta en ocho años. Y no hay perspectivas de recorte de los tipos de interés oficiales, que se mantienen en el 4% desde hace ya bastante tiempo, desde antes de que estallara la reciente crisis financiera que ha derivado en crisis o en desaceleración de la economía real.

Las razones que están moviendo a los bancos centrales de ambas orillas del Atlántico tienen orígenes bastante diferentes. En Estados Unidos, el punto de interés está en estimular la economía para evitar que entre finalmente en recesión y por esa línea van dirigidas las sucesivas rebajas de tipos de interés, siete consecutivas incluida la de este miércoles 30 de abril.

El tipo de interés principal está en el 2%, la mitad justo que en la Eurozona, lo que permite suponer que el dólar va a encontrar en las próximas semanas nuevos argumentos para una depreciación adicional respecto al euro. Tanta distancia en los tipos de interés a favor del euro dejan poco margen para la duda, aunque los movimientos especulativos de los capitales que circulan por el mundo desarrollado son ahora bastante menores debido a la paralización o al menor ritmo de actividad de los mercados mayoristas del dinero.

En contraste con la política agresiva y de estímulos de la Reserva Federal, en la zona euro hay un sentimiento de fiera defensa de la estabilidad de precios, bien es verdad que sin la presión de una amenaza de recesión a la vista. Pero el 4% de tipo principal de interés que mantiene el Banco Central Europeo puede considerarse bastante provisional. Más aún después de que los datos más recientes de inflación hayan dado poca razón a los responsables del BCE. La tasa de inflación ha caído en abril hasta el 3,3% frente al 3,6% anterior.

Mayor fue el descenso en España, pero en el conjunto de la zona euro las cosas parecen empezar a cambiar. La suma de una inflación en suave caída y unos ritmos de actividad económica en suave retroceso, aunque lejos de la recesión, puede contribuir a ablandar la firmeza de las autoridades monetarias europeas y abrir la puerta a algún descenso más o menos próximo, hipótesis que todavía hace unos días se veía un tanto lejana.

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Chávez eleva los salarios en Venezuela

CARACAS.- El presidente Hugo Chávez anunció el miércoles que a partir de mayo comenzará a regir un incremento general de 30% del sueldo mínimo, y un aumento salarial de 30% para los empleados públicos.

Chávez dijo, durante un acto de condecoración con motivo del venidero Día del Trabajador, que acordó un "incremento en un 30%" del salario mínimo de los trabajadores públicos y privados, el cual comenzará a regir el primero de mayo.

Con este ajuste el nuevo sueldo mínimo será de 799 bolívares (unos 372 dólares).

Asimismo, el mandatario venezolano decidió un incremento salarial de 30% para los obreros y demás empleados del gobierno.

Chávez indicó que los aumentos del salario mínimo y los sueldos de los empleados públicos beneficiarán de forma directa a 5,3 millones personas.

El gobernante desestimó que el incremento salarial pueda tener un impacto sobre la inflación, y dijo, durante una cadena de radio y televisión, que su administración no combatirá la inflación "a costa del hambre de los trabajadores".

Precisó que el aumento salarial representará para el gobierno una erogación de cerca de 5.500 millones de bolívares (unos 2.558 millones de dólares).

Estos ajustes salariales se dan a seis meses de las elecciones de gobernadores y alcaldes que están pautadas para el 23 de noviembre.

Algunos grupos opositores han acusado a Chávez de utilizar los aumentos de sueldos para ganar adeptos en medio de los procesos electorales.

El mandatario venezolano ha desestimado las críticas y asegura que los ajustes de sueldo buscan mejorar las condiciones de vida de los sectores más pobres del país.

El gobierno fijó el año pasado el sueldo mínimo en el país en 615 bolívares (unos 286 dólares al mes).

A pesar de los incrementos salariales de 20% en promedio que ha decretado anualmente Chávez, a partir del 2006 el poder de compra de los venezolanos comenzó a sufrir un deterioro debido a la aceleración que ha tenido la inflación de los últimos dos años.

De acuerdo con cifras del Banco Central, en el primer trimestre del año se registró una inflación acumulada de 7,1%, presionada por los aumentos de precios que han sufrido los alimentos y algunos servicios.

La inflación concluyó el año pasado en 22,5%, siendo la tasa más alta de la región. Para el 2006 se reportó un índice de precios acumulado de 17%.

El gobierno ha previsto para este año una meta de inflación de 19,5%.

La Bolsa de Tokio cae por toma beneficios con un dólar y crudo inestables

TOKIO.- Las acciones cayeron este jueves en Tokio después de que los inversores tomaran beneficios tras la mayor ganancia mensual en 13 años, mientras el dólar y el crudo no lograban afirmarse tras dejar la puerta abierta la Reserva Federal estadounidense a nuevos recortes de tasas.

Como se esperaba, la Fed redujo los tipos el miércoles un cuarto de punto porcentual al dos por ciento, pero aclaró en un comunicado que "actuaría como fuera necesario" para ayudar a respaldar la economía, que ha sido golpeada por las crisis de crédito y del mercado de viviendas.

La Fed se mostró cauta acerca del panorama económico y no desestimó con firmeza nuevos recortes de tasa, como pronosticaban algunos inversores al empeorar las presiones inflacionarias.

Los inversores se movieron para aprovechar algunas apuestas gananciosas después de que el índice Nikkei trepara un 10,6 por ciento en abril, su mayor subida mensual desde 1995, alentado por el rebote en las acciones de bancos y firmas financieras.

La actividad bursátil estuvo limitada ya que en varios países hubo fiesta por el Día del Trabajo. Los mercados financieros de China, Hong Kong y Singapur estuvieron entre los que no operaron, y mismo comportamiento tendrá la mayoría de los europeos, como España, aunque en Estados Unidos habrá sesión.

El Nikkei cerró con una caída del 0,6 por ciento.

También en Australia las acciones perdieron terreno. El referencial índice S&P/ASX 200 cayó un 0,2 por ciento, liderado por las acciones de bancos, tras acumular una subida del 4,5 por ciento en abril.

En los mercados de cambios, el euro no terminaba de afirmarse y tras trepar hasta 1,5643 dólares posteriormente retrocedía a 1,5540 dólares.

El dólar tocó un mínimo a 104,19 yenes.

El oro al contado retrocedía a 872 dólares la onza, tras haber tocado un mínimo de tres meses a 862,30 dólares en la sesión previa.

Los futuros del crudo estadounidense treparon hasta un máximo de 115,23 dólares por barril, pero más tarde retrocedían a 113,80 dólares.

Corbacho aboga por dar prioridad a las infraestructuras para absorber el desempleo en la construcción

MADRID.- El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, afirmó hoy que el Gobierno "dará prioridad a las infraestructuras" como fórmula para compensar los efectos de la desaceleración económica y el parón inmobiliario, y absorber el desempleo que se genere en la construcción.

En una entrevista con Punto Radio, el titular de Trabajo confió en que "parte de los desempleos que se producen en la construcción pueden ser absorbidos por el mayor aumento de la construcción en las infraestructuras".

Corbacho reconoció que "el sector de la construcción está afectado" por la desaceleración, pero resaltó que "hay otros sectores que están emergiendo y generando nuevos empleos", al tiempo que incidió en la alta responsabilidad de los sindicatos para superar la situación junto a la patronal.

"Sin dejar de poner el acento en la reivindicación sobre el tema salarial y del empleo, creo que las organizaciones sindicales y la patronal entienden que esta coyuntura la debemos superar mediante el diálogo", dijo.

En este escenario, constató la predisposición desde las organizaciones sociales da emprender el diálogo con el Gobierno lo antes posible y fijar algunas propuestas concretas "que nos hagan caminar hacia la superación de situación de desaceleración económica".

"Sería absurdo negar que la construcción y la producción de vivienda de renta libre ha caído en picado y eso ha afectado de manera directa a los empleos del sector, pero fíjese, hay posibilidad de recorrido en el sector de la construcción", consideró.

A su parecer, es necesario aprovechar la desaceleración para innovar y hacer una economía más productiva, en el que la construcción "no vuelva a tener un papel preeminente", tras más de seis años generando muchos beneficios a corto plazo.

Corbacho indicó que el menor crecimiento económico provoca menor necesidad de mano de obra inmigrante, centrada en funciones estacionales como la vendimia, lo que podría cambiar en los próximos dos años, una vez superada la desaceleración.

Al mismo tiempo, insistió en la necesidad de que esta fuerza laboral cuente con contrato para que España se convierta en dinamizadora de una política de controles fronteriza. "En este país todos los inmigrantes que hagan falta y uno más, pero todos con contratos", resaltó.

Sobre la reducción de 400 euros en el IRPF, Corbacho consideró que la medida adoptada por el Gobierno "no es mala", pero reconoció que, tal y como dijo ayer el Banco de España, los ciudadanos podrían dedicar el importe al ahorro, en vez de al consumo, ante la desaceleración económica.

"Creo que la devolución no es mala, o aumenta la tasa de ahorro o el consumo, eso ya dependerá de la situación económica de cada persona que reciba esa devolución", puntualizó el ministro de Trabajo e Inmigración.

Por el contrario, Corbacho rechazó la propuesta de la CEOE de retrasar la aplicación del aumento del salario mínimo de 800 euros.

El Gobierno, dijo, "en ningún caso hará que los salarios mínimos y pensiones pierdan poder adquisitivo, porque tienen que ganar al IPC".

Irán abandona el dólar para todas sus operaciones petroleras

TEHERÁN.- Irán, el segundo mayor productor de petróleo de la OPEP, ha abandonado sus operaciones petroleras en dólares y ha adoptado el euro y el yen para sus transacciones, según informó el ministro iraní de Petróleo, Hojjatollah Ghanimifard.

La medida es un intento por reducir la dependencia de Washington, en momentos de tensión por las acusaciones sobre el programa nuclear iraní y la supuesta influencia de Teherán en Irak.

“En Europa, el petróleo de Irán se vende en euros, pero en Asia, el petróleo iraní se paga en euros y yenes”, ha dicho Ghanimifard a la televisión estatal.

En el último año, Irán ha reducido drásticamente su dependencia del dólar debido a la creciente presión internacional de EEUU sobre su sistema financiero y la caída del valor de la moneda estadounidense.

El petróleo es cotizado en dólares en el mercado mundial y la depreciación de la moneda preocupa a los productores porque ha contribuido al alza de los precios del petróleo.

Ya el año pasado Ahmadineyad calificó a la moneda estadounidense de “pedazo de papel sin valor”.

El planeta se nos agota / Paul Krugman*


¿Habrá un momento en el que la economía mundial no pueda seguir creciendo? La actual crisis global de recursos naturales sugiere que sí.

Hace nueve años, The Economist publicó un largo artículo sobre el petróleo, que en ese entonces se vendía en 10 dólares el barril. La revista advirtió que esa situación no podía durar. En cambio, sugería, el petróleo bien podría caer a cinco dólares el barril.
En todo caso, afirmaba The Economist, el mundo enfrentaba "la perspectiva de petróleo barato y abundante en el futuro previsible".

El pasado 21 de abril el petróleo llegó a los 117 dólares.
No es sólo el petróleo lo que hoy desafía la autocomplacencia de hace unos cuantos años. Los precios de los alimentos también se han disparado, al igual que los de los metales básicos. Y el aumento mundial en los precios de las mercancías está reviviendo una pregunta que no hemos oído mucho desde los años 70: ¿Representarán las reservas limitadas de recursos naturales un obstáculo para el crecimiento económico mundial futuro? El cómo se responde a esta pregunta depende en gran medida de qué creamos que está impulsando el aumento en los precios de los recursos.

En líneas generales, hay tres puntos de vista contrapuestos:
El primero afirma que se trata, principalmente, de la especulación: que los inversionistas, buscando rendimientos más altos en momentos de bajos tipos de interés bajos, se han metido a acaparar en los mercados de futuros de mercancías, lo que ha provocado el aumento de los precios. Desde este punto de vista, algún día cercano, reventará la burbuja y desaparecerán los precios altos de los recursos.

El segundo sostiene que los precios crecientes de los recursos, de hecho, sí tienen una base en aspectos reales — en especial el rápido incremento en la demanda de los chinos, nuevos consumidores de carne y automóviles —, pero que con el tiempo perforaremos más pozos, plantaremos más hectáreas, y el incremento en el suministro hará que vuelvan a bajar los precios.


El tercer punto de vista es el que dice que ya terminó para siempre la era de los recursos baratos, que nos estamos quedando sin petróleo, sin tierra para expandir la producción de alimentos y, en general, sin planeta que explotar.

Yo me ubico en algún lugar entre el segundo y el tercer punto de vista.
Hay algunas personas muy inteligentes —incluido George Soros— que creen que estamos en una burbuja de mercancías (aunque el Sr. Soros dice que nos encontramos aún en la fase expansiva de la burbuja). Mi problema con esa perspectiva, no obstante, es éste: ¿dónde están los inventarios?

Por lo general, la especulación hace que suban los precios de las mercancías al promover el acaparamiento. No obstante, los datos no muestran ningún signo de acaparamiento de recursos: los inventarios de alimentos y metales están en puntos bajos históricos o cercanos a ellos, mientras que los del petróleo son sólo normales. El mejor argumento del segundo punto de vista (que la crisis de los recursos es real, pero temporal), es el fuerte paralelismo entre lo que estamos viendo ahora y la crisis de recursos de los años 70.

Lo que los americanos más recuerdan de los 70s son los incrementos en los precios del carburante y las colas en las gasolineras. Pero también hubo una severa crisis alimentaria mundial, que causó mucho dolor en las cajas de los supermercados y causó hambrunas devastadoras en los países más pobres.
En retrospectiva, es probable que el auge de las mercancías de 1972 a 1975 fuera resultado de un rápido crecimiento económico mundial que rebasó las reservas, en combinación con los efectos del mal tiempo y el conflicto en Oriente Medio.

Pero al final, la mala suerte llegó a su fin, se dedicaron más tierras al cultivo, se encontraron nuevos yacimientos de petróleo en el Golfo de México y el Mar del Norte, y los recursos volvieron a ser baratos.
Sin embargo, es posible que en esta ocasión las cosas sean diferentes: ahora suenan más verídicas que nunca las inquietudes sobre lo que sucederá cuando una economía mundial en continuo crecimiento aumente hasta alcanzar los límites de un planeta finito. Por una parte, no espero que el crecimiento en China se desacelere drásticamente a corto plazo.

Ese es un gran contraste en relación a lo que sucedió en los 70, cuando el crecimiento se ralentizó en Japón y Europa, las economías emergentes de entonces, y con ello se liberó mucha de la presión que había sobre los recursos del mundo.
Entre tanto, cada vez es más difícil encontrar recursos. Los grandes descubrimientos de petróleo, en particular, han sido pocos y espaciados entre sí, y, en los últimos años, la producción a partir de los nuevos yacimientos apenas ha sido suficiente para contrarrestar su descenso en los ya establecidos.

Y el mal tiempo que ha golpeado la producción agropecuaria en esta ocasión está empezando a manifestarse más recurrente que El Niño o La Niña, que devastaron las cosechas hace 35 años. Australia, en particular, ahora está en el décimo año de una sequía que parece cada vez más una manifestación a largo plazo del cambio climático.
Supongamos que realmente vamos contra los límites mundiales. ¿Qué significa esto?

Aún si resulta que realmente estamos en el punto máximo, o cerca de él, en la producción petrolera, eso no significa que un día diremos: "¡Oh, Dios mío! se nos acabó el petróleo!", y observemos cómo la civilización se colapsa en una anarquía tipo "Mad Max".


Sin embargo, los países ricos se enfrentarán a una presión sistemática en sus economías por los precios en aumento de los recursos, lo que dificultará más elevar su nivel de vida. Y algunos países pobres se encontrarán viviendo peligrosamente en el límite, o encima de él.


No miren ahora, pero es posible que los buenos tiempos simplemente hayan terminado.

*Paul Krugman es profesor de economía y política exterior en la Universidad de Princeton