domingo, 5 de octubre de 2008

Protección total al pequeño ahorrador en España

MADRID.- La caída de pesos pesados de las finanzas mundiales de la talla de Lehman Brothers o Fortis ha metido el miedo en el cuerpo a los ahorradores y se han disparado las dudas sobre la seguridad del dinero en los bancos. Desde el Gobierno y el Banco de España se repite, una y otra vez, que los ahorros «están seguros en bancos y cajas. El sistema financiero español es sólido y solvente».

Sin embargo, la señal de alarma ha sonado con fuerza esta semana entre los consumidores al conocer que, en caso de quiebra de una entidad, el cliente sólo percibirá un máximo de 20.000 euros, independientemente de los miles o millones de euros más que pueda tener depositados en el banco, según recoge "El Mundo".

El Fondo de Garantía de Depósitos (FGD), es el organismo dependiente del Banco de España encargado de proteger a los ciudadanos de la quiebra de su banco o caja. Sin embargo, éste sólo devuelve a los ahorradores el mínimo exigido por la normativa europea -una cantidad establecida en una directiva comunitaria y que no ha sido actualizada desde 1999-.

Actualmente, las familias españolas tienen colocados más de un billón de euros en depósitos, cuentas corrientes y valores, mientras que el fondo de garantía de los bancos y las cajas de ahorros dispone de un patrimonio de 5.930 millones.

Teniendo en cuenta que en caso de quiebra la cobertura máxima por cliente es de 20.000 euros, el capital asegurado se reduce a 385.500 millones.En otras palabras, a fecha de hoy, el dinero con que cuenta el FGD cubre el pago de la indemnización máxima establecida para una tercera parte de los depósitos.

¿Cómo repartiría el FGD las compensaciones a los ahorradores en el caso de que España sufriera una fuerte crisis financiera? El actual sistema de protección español favorece al pequeño ahorrador frente al grande, ya que en el caso de que una entidad vaya a la quiebra cobra lo mismo el ciudadano que tenga 20.000 euros que el que tenga 100.000 euros.

Aunque el funcionamiento y la fórmula de reparto es la misma, bancos y cajas tienen sus propios fondos de garantía, ambos supervisados por el Banco de España.

Los bancos cuentan con un patrimonio en su fondo de 2.300 millones de euros con lo que se cubre el 25% del capital colocado en depósitos y cuentas de valores. Si hay quiebra sólo una cuarta parte de los clientes recuperaría la totalidad de su dinero, mientras que el resto, el 75%, obtendría indemnizaciones inferiores al capital invertido en la entidad.

En las cajas de ahorro, en cambio, el fondo de garantía disponible asciende a 3.630 millones de euros, lo que alcanza para devolver la totalidad de su inversión al 42% de los clientes.

El mayor grado de garantía en las cajas no obedece, en cambio, a que sean más seguras que los bancos, sino al hecho de que estas entidades tienen un mayor número de pequeños ahorradores que los bancos, es decir clientes con menos de 20.000 euros. Así, en caso de insolvencia, las cajas de ahorros podrían compensar satisfactoriamente a un mayor número de clientes que las entidades bancarias.

Con estas cifras, España se convierte en uno de los países de la UE con menor cobertura en caso de quiebra, hecho que ha desatado la indignación entre los consumidores españoles, que reclaman garantías mayores para sus ahorros.

En el FGD, sin embargo, se asegura que el patrimonio disponible tanto en bancos como en cajas es suficiente para cubrir una «crisis puntual y normal» en el sistema. Pero desde las asociaciones de consumidores se avisa de que estamos ante un auténtico terremoto financiero mundial, que exige al sector dotarse de un salvavidas más vigoroso para frenar la crisis.

«Si la Administración y los bancos se niegan a aumentar las coberturas estarían lanzado un mensaje muy peligroso al pequeño ahorrador, que podría pensar que el sistema financiero no tiene la fortaleza de la que presume», advierte Rubén Sánchez, portavoz de Facua.

La UCE y Adicae también instan al Gobierno y a los bancos españoles a seguir los pasos de Irlanda, que esta semana sorprendió a los mercados al anunciar que garantizaba el 100% del dinero colocado en depósitos de los bancos irlandeses con independencia de la cuantía de los mismos. Medida que ha provocado grandes recelos en la Unión Europea y airado a los bancos europeos, que exigen jugar en igualdad de condiciones.

Ante el temor de una fuga de dinero de los ahorradores hacia Irlanda, la Autoridad de Servicios Financieros británica (FSA) ha tenido que actuar con rapidez y el viernes decidió elevar la cuantía de los depósitos garantizados en el país hasta 50.000 libras esterlinas (63.800 euros) para cada cliente frente a las 35.000 libras (44.685 euros) anteriormente protegidas.

Con los aumentos de márgenes en el Reino Unido e Irlanda, las diferencias de garantía entre los ahorradores de los distintos países europeos se han agrandado con fuerza. Una disparidad, que en momentos de incertidumbre y desconfianza sobre el sistema financiero resta competitividad a las entidades españolas con otros países como por ejemplo Italia, donde la garantía de depósitos asciende a 103.000 euros.

Si en España los bancos pasaran de 20.000 garantizados a 100.000 el FGD debería de multiplicar varias veces su patrimonio lo que supondría un fuerte coste financiero para los bancos en un momento en el que el sector está reduciendo sus ingresos y tiene que hacer frente a importantes problemas de liquidez. En la actualidad, los bancos aportan cada año al fondo un 0,6% por 1.000 de los depósitos y las cajas un 0,4 por 1.000. A estas cantidades, habría que sumar el 5% de los depósitos invertidos en valores.

Las contribuciones máximas, según la legislación vigentes, se establecen en el 2 por 1.000 de los ahorros a los que se extiende su garantía. Sin embargo, el Ministerio de Economía puede rebajar esta cuota si considera que el patrimonio existente es suficiente para cubrir previsibles insolvencias. O viceversa: aprobar derramas que deberán afrontar cada una de las entidades para determinadas contingencias.

Además, la normativa autoriza a Economía a eximir de las aportaciones a la banca cuando el patrimonio total alcance el 1% de los depósitos.

Las demandas de los consumidores chocan de lleno con la oposición de bancos y cajas, que aseguran que es «innecesario» reforzar el actual sistema de garantía, ya que cubre suficientemente a los ciudadanos y que no existen, en el momento actual, problemas en el sistema financiero español que justifiquen incrementos mayores de la cobertura antiquiebras.

A cargo del Estado

«Es un momento de dificultad financiera. No se pueden pedir al sector aportaciones mayores para el Fondo de Garantía» aseguran en la Confederación Española de Cajas de Ahorros (Ceca), donde dejan claro que cualquier posible modificación del actual sistema de garantía deberá de correr a cargo del Estado, es decir de los impuestos de los contribuyentes. Eso sí desde las cajas se pide que la Unión Europea ponga las condiciones necesarias para que las entidades españolas operen «en igualdad de condiciones» con sus competidoras, lo que se traduciría en un sistema de garantía único.

Aunque, la directiva comunitaria marca un mínimo de 20.000 euros de cobertura en caso de quiebra bancaria, las diferencias entre unos países y otros son abismales. Holanda, Italia, Luxemburgo, Austria y Reino Unido no tienen ningún fondo de garantía específico con dinero disponible para atender los problemas de quiebra pese a tener una mayor cobertura que España en casos de quiebra bancaria.En caso de insolvencia de un banco, son los respectivos gobiernos los encargados de buscar los fondos para compensar a los clientes por sus pérdidas.

Entre los países en los que los bancos desvían parte de los activos de los depósitos al fondo de garantía están Francia, que asegura 70.000 euros por cliente El fondo holandés asegura, por ejemplo, el cobro de un mínimo de 20.000 euros.

Pero devolvería, además, el 90% de otros 20.000 adicionales.En Alemania, aunque la cantidad inicial asegurada es la mínima, al igual que España, las asociaciones bancarias tienen una protección adicional, muy superior a la exigida por la ley, con lo que los ahorradores pueden recuperar hasta el 30% del capital que tienen en el banco.

Como justificación para no aumentar la indemnización máxima en caso de quiebra, los bancos y fondos españoles esgrimen una y otra vez su fortaleza y salud. Afirman que pueden aguantar la actual crisis financiera mundial porque en los últimos años de bonanza se han forjado un gran salvavidas anticrisis único y envidiado en el resto del mundo: las provisiones genéricas o anticíclicas. Un seguro anticrisis que el Banco de España creó hace casi una década, bajo el mandato del gobernador Luis Angel Rojo, lo que ha permitido al sector español hacerse una hucha de 31.600 millones de euros -19.300 corresponden a las cajas- que servirán para capear la actual crisis.

De cada crédito o hipoteca que conceden los bancos y cajas, un pequeño tanto por ciento se destina un fondo de reserva, de acuerdo con una compleja fórmula de cálculo elaborada por el Banco de España.

Deterioro de créditos

Junto a este sistema de protección, único en el sistema financiero mundial, los bancos españoles cumplen las normas financieras internacionales de provisiones, que obligan a las entidades a realizar provisiones cuando se deterioran algunos de sus créditos, es decir, cuando afloran los impagos. Si un cliente deja de pagar su crédito durante más de tres meses la entidad está obligada a provisionar por este activo dudoso.

Las cinco mayores entidades financieras españolas, -Santander, BBVA, Caja Madrid, La Caixa y Banco Popular-, han aumentado un 67% sus provisiones en el primer semestre, hasta un total de 4.982 millones debido al incremento de la morosidad.

Aunque la banca española no se ha quedado pillada en la debacle subprime está fuertemente atrapada en el desplome del sector inmobiliario español, que ha provocado que la tasa de morosidad haya pasando del 0,36% al 2,15% en los últimos meses. Se teme que a final del año alcance el 4% y el 6% en 2009,

Los problemas de morosidad de la banca española se unen a la actual situación de iliquidez de los mercados financieros, derivada de la crisis que vive el sector en los mercado, que está complicando la financiación del día a día.

Con los mercados monetarios prácticamente paralizados, los bancos y cajas de ahorro españoles cada vez tienen más problemas para obtener la liquidez diaria que necesitan, lo que está obligando a muchas entidades a recurrir a los ahorros de los ciudadanos para poder financiarse.

Y en un momento en el que las recientes quiebras de todopoderosas entidades estadounidenses han despertado entre los consumidores incertidumbre sobre la seguridad de los bancos, la única forma de atraer a clientes con capital fresco es mediante el lanzamiento de suculentos depósitos con rentabilidades inimaginables hace sólo un par de meses o con suntuosos regalos como motos o coches.

Récord de depósitos

Los saldos vivos de los particulares en el sistema financiero han alcanzado un récord este año. A finales de agosto sumaban 660.000 millones.

Las empresas españolas tienen depositados en los bancos, tanto en cuentas corrientes como a plazo, 193.000 millones de euros, un 9% más que hace un año.

Los depósitos a plazo de los hogares están en su máximo nivel, 338.000 millones, un 35% más que en agosto de 2007.

La solvencia del sistema

6.500... millones de euros había en el Fondo de Garantía de Depósitos a finales de 2007.

1,8%... era la tasa de morosidad del sistema financiero español en junio, el doble que en 2007 (0,9%).

27.763... millones de euros en activos dudosos había en mayo de 2008, 11.512 millones más que un año antes.

La prensa mundial ironiza sobre el nuevo 'socialismo'

MADRID.- Históricamente, los humoristas gráficos han encontrado un auténtico filón para demostrar su talento durante las crisis económicas.Pasó en 1907 y en 1929 en Estados Unidos, y está pasando ahora por todo el planeta.

Entonces, el blanco de su ira eran los banqueros y los legisladores que permitieron que todo ocurriese. Hoy en día, casi un siglo después, las desgracias de los banqueros siguen despertando los instintos más irónicos de los artistas, siempre dispuestos a atacar a los actores menos simpáticos del sistema financiero.

Pero si, además, a la ecuación Bolsa-banqueros-crisis se une la variable Bush, el buen resultado está garantizado. George Bush es de por sí fácilmente caricaturizable, pero cuando su retórica recuerda a la de las figuras del comunismo el chiste se hace sólo. La conversión socialista de Estados Unidos ha sido objeto de numerosas viñetas, especialmente en Reino Unido y Francia, donde durante mucho tiempo han recibido críticas del otro lado del Atlántico por sus políticas socialdemócratas.

Humores nacionales

Cada nación tiene un humor diferente. Las ilustraciones británicas son irónicas y sarcásticas, pero, sobre todo, mordaces. En ellas, los dibujantes (y sus diarios) aprovechan para arremeter contra Washington, sí, pero también contra los gobiernos propios (sean del signo que sean) por la relación especial entre británicos y estadounidenses.

Así, en The Guardian, pero también en The Times o el Financial Times, los ataques contra el Gobierno norteamericano y los dirigentes económicos no han cesado en las últimas semanas. Baste pensar en la portada de la pasada semana del semanario The Economist, en la que un Hank Paulson caracterizado de Tio Sam decía, en lugar de «I want you» (como en los míticos carteles de reclutamiento) un inequívoco «I want your money».

Los italianos, más mediterráneos, prefieren el lamento y la autocrítica, pero con una dosis de resignanción muy característica. Así, las portadas y las imágenes buscan siempre el lado nacional, las consecuencias diarias y la influencia para los bolsillos de lo que se decide en Roma. Lo preocupante de todo esto no es la mofa, sino cuando el humor deja de transformarse en ironía y pasa a reflejar la honda preocupación de los lectores. The Economist, esta semana, presenta a un hombre al borde de un precipicio bajo la inscripción: «El mundo en el borde». Se acabó la risa.

Los fondos soberanos huyen de la banca...

ZURICH.- Dónde están los fondos soberanos? En medio de la peor crisis que se recuerda, los sovereign wealth funds, las grandes estrellas de los mercados financieros el año pasado, están desaparecidos, según "El Mundo".

Muchos se preguntan a qué se debe su silencio ahora, cuando, con el derrumbe de los gigantes de la banca americana, podrían afianzar su presencia en los centros económicos del mundo. Las explicaciones que han surgido son variopintas. Desde que el Gobierno estadounidense ha bloqueado toda opción de compra a que, con el estancamiento del petróleo, sus recursos se han agotado.

Sin embargo, la realidad es mucho más sencilla. Los fondos soberanos están esperando su momento y, pese a operaciones marginales en el pasado, su conocimiento del mundo de la banca de inversión es muy limitado. Es decir, liquidez para entrar en Lehman o AIG tenían, pero, como asegura Vijay Arumbakkam, socio de la consultora KPMG en los Emiratos Arabes Unidos, «ese no es su negocio y no les sale rentable».

En un seminario organizado por KPMG en Zúrich el pasado miércoles, el propio Araumbakkan, junto a Patrick Kerler, jefe de Corporate Finance de la firma en Suiza, y Norbert Walter, economista jefe del Deutsce Bank Group, dieron respuesta a la mayoría de los interrogantes abiertos sobre el papel de los fondos soberanos en esta crisis. El mensaje es claro: «los fondos han venido para quedarse y, a corto plazo, van a pasar de inversores pasivos a tener un rol muy activo», aseguró Patrick Kerler.


Sin embargo, donde invertirán será «en los campos que dominan. Los gestores de fondos no conocen el mundo de la banca. En el caso de Lehman o AIG se trata de sectores nacionales, demasiado complejos. Incluso Nomura, que conoce bien el mercado, sólo está interesada en las divisiones internacionales de Lehman Brothers, no en el mercado de EEUU» aseguró Araumbakkan.

El seminario sirvió para romper algunos de los mitos sobre los fondos y aclarar qué logica siguen. «Uno de los problemas de los europeos es que no entienden los fondos. Para los responsables de China, Singapur o los Emiratos, Europa es Londres y sólo Londres» indicó Norbert Walter. Pese a que Europa es el destino del 24% de las inversiones de los SVF, los mercados asiático (28%) y norteamericano (37%) son su primera prioridad.

Una larga historia

Los europeos se enteraron de su existencia hace poco, pero el primer fondo se creó en Kuwait en los 50. En 2007 se hicieron visibles para el público occidental, pero siempre han estado.«Los gestores de los fondos de los Emiratos Arabes Unidos no son gente sofisticada. Les gusta lo tangible, por eso prefieren el sector industrial.


Una hipoteca no se puede tocar como un coche o un avión. Por eso seguirán gastando en tecnología y no en bancos» apuntó el especialista de KPMG. Además, los resultados que han cosechado en sus inversiones en banca desde 2007 han sido francamente negativos, por lo que no parece probable que decidan aumentar su presencia en un sector tan inestable.

Durante el debate posterior a la intervención de Walter y Kerler se planteó un interrogante interesante. ¿Podría considerarse el plan de rescate de la Administración de Bush como un fondo soberano? Técnicamente no lo es, pero, en la práctica, se trata de capital público en empresas privadas, algo que tiene mala fama en EEUU y Europa (salvo en Noruega, donde está el segundo SWF más grande del mundo).

Dada la proliferación en la inversión, sorprende la casi nula presencia en España de fondos soberanos. Según Araumbakkan, con 18 años de experiencia en el sector y más de un lustro trabajando en Abu Dhabi, la respuesta es la inacción del Gobierno Español.

«Yo llevo más de cinco años viviendo allí y conozco al embajador francés, al italiano, al chino o al japonés. Todos se mueven mucho, tratan de concertar entrevistas y abrir canales de comunicación.Pero nunca he visto a un español por Abu Dabi o Dubai. ¿Hay embajador allí?», se pregunta con sarcasmo.

No hay lugar para pánico alguno / Tom Burns Marañón

En la cosa del dinero unos y otros, todos juntos y cada uno por su lado, se mueven entre la codicia y el miedo. Son los extremos del péndulo y el movimiento hacia un extremo u otro lo mueve la euforia y el pánico. Una y otra vez se comprueba el instinto de la manada. Se alza la voz de comprar, comprar, comprar y todos compran; la de vender, vender, vender y todos venden. Luego, con precios de saldo, el listo de la manada dirá otra vez comprar, comprar, comprar y vuelta a empezar (el listo haciendo, claro está, su agosto particular). El personal es así, aquí y en Wall Street, en la City y en toda plaza financiera. Y no va a cambiar.

Lo dicho se ha de tener muy en cuenta porque basta que se alce la voz de que el sistema financiero español puede no ser solvente y que el ahorro de cada hijo de vecino puede que no esté seguro para que comience la estampida para hacer cola a la puerta de la sucursal del banco o de la caja más cercana y de toda la vida.Digamos pronto, bien y alto que quien propague tal mensaje es un zote o algo mucho peor.

También quien incide al pánico puede ser un manipulador de precios y de mercados. Aquí entramos en el resbaladizo terreno de lo que es financieramente penal y criminal. Quienes espolean el pánico pertenecen al mundo de quienes tienen una agenda muy interesada y una capacidad sobrada para dirigir manadas y organizar estampidas. Ante tal eventualidad es más necesario que nunca que la agenda sea marcada por el propio sistema financiero y por sus muy experimentados equipos dirigentes, por el Banco de España que lo regula y por el Ministerio de Economía y Hacienda.El mensaje de todos ellos tiene que ser uno e indivisible: los ahorros no corren ningún peligro. Esto se ha repetir hasta la saciedad porque es exactamente así. Es lo que es y lo que hay.

El sistema financiero español puede tener problemas de liquidez, al igual que lo tienen todos los sistemas financieros de la OCDE, pero el sistema financiero español no tiene ningún problema, ningún problema, de solvencia. Para decirlo de una manera muy clara: el sistema financiero español, gracias a la supervisión del Banco de España, es extraordinariamente solvente frente al norteamericano y al europeo. Y se ha de entender algo muy sencillo: no habrá corralitos en Estados Unidos, ni en la Unión Europea, ni, por supuesto, aquí.

www.elmundo.es


Todas las miradas apuntan a Bush y Greenspan / Javier Lojo

La situación internacional es compleja.

Y tiene que quedar algo muy en claro: la Argentina no va a quedar fuera de este escenario. El golpe al modelo K vendrá derecho sobre uno de sus pilares: la recaudación vía retenciones a las exportaciones.

El sistema financiero local no sufrirá la caída de bancos como se observa en los Estados Unidos y Europa, pero la economía real sufrirá ajustes que terminarán llegando al bolsillo de todos nosotros. Sólo es una cuestión de tiempo.

Pero ¿cómo se inicia está crisis y cuándo se sentirá en nuestro país?

Vayamos por partes.

El premio Nobel de economía Joseph Stiglitz publicó hace poco una columna en el diario “Financial Times” responsabilizando al presidente George W. Bush y al titular de la Reserva Federal, Alan Greenspan, del colapso inmobiliario que reventó bancos y la bolsa de valores.

Ambos manipularon la economía para crear la imagen de una falsa prosperidad. El texto de Stiglitz se titula “La hora de la verdad para EE. UU.” y revela que la crisis estalló pero no se ha desarrollado del todo.

Es importante tomar los conceptos de este economista para comprender el problema.

Todo se remonta a la recesión del 2001.

Con el apoyo de Greenspan, el presidente Bush impulsó un recorte fiscal diseñado para beneficiar a los estadounidenses más ricos, pero no para sacar a la economía de la recesión que vino después de que se reventara la burbuja de internet. Ante ese error, la Reserva no tenía muchas opciones si deseaba cumplir su mandato de conservar el crecimiento y el empleo.

La economía creció, pero principalmente debido a que las familias estadounidenses se decidieron a endeudarse más para refinanciar sus hipotecas y gastar parte del excedente. Y mientras los precios de las viviendas aumentaron como resultado de las tasas de interés más bajas, los norteamericanos pudieron ignorar su endeudamiento creciente.

"Ni siquiera eso estimuló lo suficiente a la economía. Para lograr que más personas pidieran préstamos, se redujeron las condiciones de los créditos, lo que promovió el crecimiento de las llamadas hipotecas basura.

Además, se inventaron nuevos productos que rebajaron los montos de los enganches, lo que facilitó a las personas solicitar hipotecas mayores.

"Algunas hipotecas incluso tenían amortización negativa: los pagos no alcanzaban a cubrir los intereses, de forma que cada mes la deuda crecía más. Las hipotecas fijas, a tasas de interés del 6%, fueron sustituidas por hipotecas de tasa variable, cuyos intereses estaban ligados a las letras del Tesoro de corto plazo.

"Las llamadas 'tasas señuelo' permitían pagos aún más bajos durante los primeros años. Eran señuelos porque partían del hecho de que muchos deudores

no eran sofisticados financieramente y no entendían en realidad en lo que se estaban metiendo.

"Y Alan Greenspan los alentó a que se arriesgaran promoviendo estas hipotecas de interés variable. El 23 de febrero de 2004 señaló que en la última década muchos propietarios de viviendas podrían haberse ahorrado miles de dólares si hubieran contratado hipotecas de tasa variable en lugar de hipotecas de tasa fija".

La burbuja de los precios de la vivienda finalmente se reventó y, con la caída de los precios, algunas personas se han encontrado con que sus hipotecas son superiores al valor de sus casas.

Otros descubrieron que, con el

aumento de los intereses, sencillamente ya no podían hacer sus pagos. Demasiados estadounidenses no crearon un colchón en sus presupuestos y las compañías hipotecarias, concentradas en los derechos que generaban las nuevas hipotecas, no los instaron a que lo hicieran.

Así como fue predecible el colapso de la burbuja inmobiliaria, también lo son sus consecuencias: la construcción de viviendas y los precios de las existentes están disminuyendo y los inventarios están aumentando.

Según algunos cálculos, más de las dos terceras partes del aumento de la producción y el empleo en los últimos seis años han estado relacionadas con los bienes raíces, lo que refleja tanto las nuevas viviendas como los créditos obtenidos con viviendas como garantía para utilizarlos en excesos de consumo.

La burbuja inmobiliaria indujo a los norteamericanos a vivir con más de lo que tenían. Al apagarse este motor del crecimiento, es difícil imaginar que la economía estadounidense no sufra una desaceleración. Un regreso a la salud fiscal será bueno a largo plazo.

Hay un viejo adagio que dice que los errores de las personas perduran mucho después de que ellas ya no están. Eso es muy cierto en el caso de Greenspan y lo será en el de Bush.

www.rionegro.com.ar


Jacques Attali, asesor de El Elíseo: ´Estamos viviendo la caída del imperio romano´

BARCELONA.- Jacques Attali, economista, ensayista, asesor de los presidentes franceses Nicolas Sarkozy y François Mitterrand es también un visionario. En un libro de reciente publicación, Breve historia del futuro (Ed. Paidos) ha dibujado cómo será el mundo en el año 2050: un planeta multipolar, sin la supremacía en solitario de ningún centro de poder y con la implantación de un gobierno mundial.

Gran parte de sus pronósticos sobre la actual crisis se han cumplido. Attali sabe bien qué es lo que nos espera en los próximos años. "Yo ya contaba con esta crisis, primer síntoma del declive del imperio americano. Pero a decir la verdad cometí un error".

¿Cuál? "Creí que todo esto iba a ocurrir dentro de diez años. Ya había mencionado en mi obra lo que pasaría con los excesos de las finanzas de alto riesgo y las subprime.Pero creí que la olla tardaría más en estallar. Estos días la historia ha sufrido un formidable proceso de aceleración. Estamos viviendo la caída del imperio romano".

A su juicio, "China no está en condiciones de asumir el liderazgo mundial: se precisa voluntad y fuerza militar".

Aumenta en España la actividad de las casas de empeño por la crisis

MADRID.- Falta liquidez y es muy difícil ahorrar. Muchos recurren a los trucos de toda la vida: empeñar joyas o vender objetos en casas de segunda mano. Llevar el collar de la abuela a la ventanilla de los Montes de Piedad no es una imagen de los años del blanco y negro.

En tiempos de crisis, el papel puede al corazón. En lo que va de año el número de préstamos que han realizado los Montes de Piedad en España ha crecido hasta en un 30%.

"En este momento, además, de la gente con menos recursos económicos, vemos que ahora se está incrementando hacia la clase media", asegura Enrique Tejedor de Monte de Piedad Bancaja.

El importe medio que se obtiene ronda los 400 euros. Normalmente en el plazo de un año se paga el préstamo, con sus intereses, para recuperar la joya. Algo que ocurre en el 95% de los casos.

"Las joyas que no se recuperan salen en una subasta pública. La diferencia entre lo que se obtiene en la subasta y la deuda, se la lleva siempre el propietario", explica Fina López, responsable de las Tasaciones.

Por otro lado, las casas de compra-venta de artículos de segunda mano también han aumentado el negocio. Aquí se puede ofrecer cualquier objeto.

"Si antes a la gente no le importaba tener una televisión apagada en un dormitorio, ahora sí", asegura Moisés Castro, de Cash Converters.

En este año cuatro de cada diez personas han utilizado estos negocios para intentar ganar algo de dinero.

Blogs, redes sociales y diarios digitales redefinen el Periodismo

MADRID.-Los blogs como nuevos nichos de información, las comunidades sociales que se construyen en Internet y la proyección de los diarios digitales marcan en la actualidad la pauta en el mundo de la comunicación, por lo que los periodistas y los medios tradicionales están obligados a reinventarse si no quieren morir.

Este fue el eje argumental de los seminarios y paneles celebrados en el segundo día de la 64 Asamblea General que la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) celebra en Madrid.

Que la audiencia ha cambiado de intereses y que las nuevas tecnologías han propiciado ese cambio tienen su muestra más palpable en ese espacio que se ha dado en llamar blogosfera, en el que cualquier persona con un mínimo conocimiento informático puede crear su propio portal de Internet desde el que dirigirse al mundo.

Los blogs o bitácoras han conseguido, por ejemplo, que en Cuba la información deje de ser un monopolio en manos del Estado y que ciudadanos como Yoanis Sánchez, creadora del espacio "generación Y", pueda ofrecer su particular visión de la vida diaria en la isla a las entre 8 y 10 millones de personas que lo visitan cada mes.

Sánchez no pudo estar en esta cita de la SIP porque el Gobierno cubano no le dio el visado, pero envió un vídeo en el que destacó que "Internet es muy corrosivo para el monopolio informativo que tiene el Gobierno cubano" desde hace casi 50 años.

En torno a su blog se dan cita miles de personas, al igual que en torno a millones de otros espacios comunitarios o redes sociales que han proliferado con la red, y que han transformado radicalmente la manera habitual de producir y consumir información.

Stefanie Himoff, vicepresidenta de Pluck Social Media, una empresa que facilita los instrumentos de software necesarios para crear comunidades y redes sociales, subrayó que "la blogosfera es una tercera dimensión" que los medios de comunicación tradicionales deben aprovechar, porque en ella está su futura supervivencia.

Un ejemplo: el diario estadounidense "USA Today" deja a sus lectores interactuar con todos sus contenidos, algo que se ha traducido en un crecimiento del 23 por ciento de los visitantes de su edición digital y en la recepción de 10.000 aportaciones diarias.

"El beneficio social y económico es enorme", dijo Himoff, porque "con una inversión tecnológicamente sencilla y barata se amplían los contenidos y aumentan los lectores, se amplia la lealtad de los usuarios y crecen de manera exponencial los ingresos".

Francis Pisani, uno de los blogueros más reputados en el ámbito internacional, argumentó que "lo extraordinario del blog es la comunicación con la gente" e hizo hincapié en que "las nuevas generaciones no contemplan acudir a medios de comunicación con los que no puedan interactuar de una manera u otra".

Aunque a muchos les suene aún a nuevo, Pisani aseguró que "los blogs son algo ya del pasado", que están siendo desplazados por el microblogging, que permite enviar mensajes gratis de hasta 140 caracteres a través del teléfono con el programa Twitter.

La fuerza de Twitter también tiene un ejemplo: Robert Scoble, uno de los blogueros sobre tecnología más conocidos, anunció en su página web el último gran terremoto de China incluso antes de que lo notificara el Servicio Geológico de los EEUU, recordó Pisani.

Todos estos nuevos elementos tienen que ver en la manera en que canales tradicionales de información, como los periódicos impresos y las agencias de prensa, afrontan su presente y futuro.

De eso se habló en un panel en el que "integracionistas y separatistas" debatieron si el diario digital debe ser el nuevo centro del universo en la redacción de periódicos y agencias, y si es necesaria incluso una adaptación física de las redacciones.

Entre los integracionistas, el presidente de la Agencia Austríaca de Prensa APA, Wolfgang Vyslozil, defendió la necesidad de agrupar o acercar físicamente a las personas que trabajan en las distintas secciones (texto, fotografía, vídeo y multimedia) para producir el producto diversificado que piden los clientes de manera creciente.

El camino de la integración ha sido emprendido ya por diarios con larga historia como el británico "The Daily Telegraph", cuyo directivo Rhidian Wynn-Davies, defendió "un modelo híbrido" entre el periódico tradicional y las nuevas tendencias.

"El éxito pasa por tener un gran periódico con una cabecera de prestigio que haga mucho más que buenas noticias, que ofrezca servicios a los lectores, como una sección de viajes o de finanzas.

Hemos de pensar en cómo ayudar a la gente a vivir sus vidas", dijo.

El consejero delegado del noruego "Verdens Gang", Torry Pedersen, se situó en el bando de los "separatistas" y defendió una separación de las redacciones donde se hace el periódico y la edición online.

"Son necesarias ediciones diferentes, porque las necesidades y las velocidades son diferentes. Ningún hombre corre a la vez los 100 metros y el maratón en unos Juegos Olímpicos", señaló.

¡Y mis ahorros qué! / Julia Navarro

Hace unos días Rodrigo Rato presentaba en Madrid una novela 'Sola', de Curri Valenzuela, y me llamó la atención que una vez finalizado el acto de presentación la mayoría de los invitados, de todo género y color, se acercaban a Rato para preguntarle que dónde era seguro tener el dinero, los ahorros de toda de la vida. También esta semana el vicepresidente Solbes desde la tribuna del Congreso ha hablado del ahorro de los españoles lanzando un mensaje de tranquilidad.

Y es que ahora mismo hay miles de personas que no tiemblan pensando que los ahorros de toda su vida se pueden ir al traste. No me refiero a banqueros, ni a grandes empresarios, ni a multimillonarios oficiales, sino a todos aquellos que con su trabajo y esfuerzo han ido ahorrando y temen que esos ahorros se volaticen de la noche a la mañana.

Y es que el terremoto que se está viviendo en la economía mundial al final se está cebando en los de siempre, porque resulta que quienes han provocado esta crisis, esos gestores e inversores se están yendo de rositas con las alforjas bien llenas. Lo cierto es que son los pequeños ahorradores los que temen que si un banco quiebra no pueda recuperar su dinero, lo cual es sumamente injusto y qué quieren, yo no lo entiendo.

Si una persona deposita un dinero en una entidad y esa entidad se va a pique me parece un robo a mano armada el que le digan que solo le pueden dar una parte de esos ahorros, siempre que no exceda los veinte mil euros.

Lo cierto es que estos días en los cafés, en las oficinas, en la tienda de la esquina, en las reuniones de amigos, de lo que se habla es de esa inquietud sobre el futuro inmediato y sobre todo que puede pasar con los ahorros de toda la vida. Y la verdad sea dicha es que hay un sentimiento de desconfianza pese a esos mensajes tranquilizadores, y a veces pueriles de nuestros gobernantes insistiendo en que estamos mejor que otros países.

No estaría de más que de verdad nos explicaran cuál es la situación real, y para ello nadie mejor que el gobernador del Banco de España. Sí, los ciudadanos de a pie temen por sus ahorros y alguien tiene que explicarles punto por punto todas las variables de las actuales circunstancias. No hay nada que genere más inseguridad que la falta real de información.

Las orejas al lobo / Antonio Casado

El puesto de trabajo y los ahorrillos del banco. Eso es mentarle la bicha a los españolitos. La crisis económica tomará cuerpo y alma en el hombre de la calle, el español medio, cuando esas dos cosas estén en peligro. Entonces la cantinela del telediario dejará de ser un galimatías de cifras y palabras ilustradas con imágenes de Wall Street para convertirse en lo más parecido a las orejas del lobo del viejo refrán. Hasta aquí llegó la broma.

La semana que termina se cerró con los ecos inquietantes de unas declaraciones del vicepresidente del Gobierno, Pedro Solbes, asegurando que no corren el menor peligro los ahorros depositados por los ciudadanos en bancos y cajas de ahorro. Eso por un lado. Por otro, supimos que el paro registrado alcanzó una cifra tan alta que hemos de remontarnos a 1997 para encontrar otra similar. Y con tendencia a seguir subiendo.

Lo de Solbes sonó como lo de la soga en casa del ahorcado. Sobre todo cuando en los medios de comunicación se empezó a hablar de máximos garantizados en caso de quiebra y de la remota posibilidad de que los ahorradores quieran retirar sus depósitos todos a la vez. Por remota que sea, a muchos se les habrán puesto los pelos de punta sólo de imaginar la posibilidad de que un día vayan a retirar su dinero y en la ventanilla les digan que se han agotado las existencias.

Coincidiendo con la entrada en detalles sobre lo que podría ocurrir si empezasen a quebrar los bancos, los gobernantes de diversos países se apresuraron a ocupar espacios mediáticos esta semana para asegurar, como hizo Solbes en España, que no hay ningún peligro de que los ahorradores se encuentren sus cuentas bloqueadas de la noche a la mañana por falta de liquidez en los bancos. Peligrosa dinámica. La gente tiende a mosquearse si de repente todos los gobernantes empiezan a recomendar calma porque, en efecto boomerang, se puede sembrar la alarma donde antes no la había.

El otro punto sensible en la percepción de la crisis es la pérdida del puesto de trabajo. Se trata de un golpe bajo a la autoestima de un hombre, o una mujer, que de la noche a la mañana recibe una carta de despido porque su prestación laboral ha dejado de ser necesaria. Es el principio de una secuela de males a escala individual, familiar y social. Y su alcance lo podemos rastrear en las cifras del desempleo, que no han parado de crecer durante los últimos seis meses.

Más de dos millones seiscientos mil (2.625.368) de parados y con tendencia a subir. Para encontrar una cifra parecida hemos de remontarnos al año 1997. Y no es lo peor tener que mirar once años atrás. De momento, once. Lo peor de todo es esa abrumadora coincidencia de las inequívocas señales que anuncian el empeoramiento. Solo dos consuelos. Uno, el mal de muchos. Y dos, estamos mejor que dentro de un mes, mucho mejor que dentro de dos meses, e infinitamente mejor de lo que estaremos a principios de 2009.

La cola del paro / Esther Esteban

Si hay una foto fija de las épocas de vacas flacas es, sin duda, la de las colas del paro. En ella no hay distingos de clases sociales, ni de nacionalidades, ni de profesiones. En ellas no hay ricos, todos son pobres o supervivientes y cada uno esconde un drama personal inimaginable. Las colas del paro unifican a todos y presentan la peor cara de las dificultades de un país.

Muy a pesar del ministro Corbacho -que intentó por todos los medios no aparecer ante la opinión publica como portador de malas noticias- en el último mes se ha producido en España una destrucción de empleo sin precedentes en los últimos 30 años. Habría que remontarse a 1977 para encontrar una situación similar y por mucho que se maquillen los datos no parece que en lo que resta de año las cosas puedan mejorar sino al revés.

Tengo dos amigos que en los últimos meses han pasado a engrosar esas listas, ambos vinculados indirectamente al sector de la construcción. El primero ha intentado sin éxito cambiar de sector y de profesión, mientras el segundo, ingeniero, está pensando seriamente dejar España y buscar un empleo en otro país de la Unión Europea.

Ninguno de ellos afortunadamente está solo, con lo cual sus familias les aportan un colchón de seguridad, aunque no de tranquilidad. ¿Qué harán los miles de inmigrantes sin ningún tipo de arraigo familiar en nuestro país que se ven sin trabajo, sin ahorros y sin un entorno familiar que les ampare?

Pues algunos de ellos serán carne de cañón para la delincuencia organizada y otros, los menos, se acogerán a la iniciativa del Gobierno de cobrar íntegramente la prestación de desempleo si se comprometen a volver a su país.

Sea como fuere el panorama es desolador y no parece que las cosas vayan a mejorar en un periodo de al menos dos años. El problema es que las autoridades económicas del país da la sensación de estar en una especie de letargo y no aportan respuestas a preguntas básicas y concretas.

¿Se puede incentivar la oferta de empleo a través de mecanismos fiscales? ¿Sería viable una rebaja de las cotizaciones sociales? ¿Hay que activar de manera urgente un pacto de rentas salariales? ¿Qué hay de esa reconversión de los trabajadores de la construcción hacia otros sectores?

Una tiene la sensación de que el Gobierno, que repite machaconamente que ha tomado más de 50 medidas para afrontar la crisis, en realidad sigue con el paso cambiado y poniendo rogativas para que la baraka de Zapatero no se apague.

Los que ganan siempre, con o sin crisis / Fernando Jáuregui

Siempre he pensado que hay quienes aprovechan las llamadas crisis económicas, políticas o sociales, para poner el contador a cero, o hasta para hacer su agosto. Existen múltiples ejemplos, tanto de la vida cotidiana como de la gran política, para ilustrar esta sensación de que jamás faltan estraperlistas morales que se lucran, o tratan de hacerlo, cuando llegan las vacas flacas.

Así, 'alguien' tendrá que explicar a los consumidores, cuando van a llenar el depósito de sus coches, por qué los precios de las gasolinas no bajan en la misma medida en que lo hacen los precios del barril de petróleo: si el contador se encarece proporcionalmente en cuanto el barril de crudo experimenta la más mínima subida, ¿por qué no ocurre lo mismo cuando el barril, como ahora está ocurriendo, baja?.

Personalmente, confieso que no he obtenido una respuesta clara de la maraña de pseudojustificaciones que he escuchado procedentes de los 'expertos'.

Y tengo la impresión de que 'alguien' tendrá también que explicar suficientemente los recortes de personal que se operan en algunas empresas multinacionales y nacionales, porque la crisis, así en plan genérico, me parece no justifica ciertas movidas que estamos viendo estos días, cierto que en algunos sectores afectados, como el del automóvil, pero también en otros que no lo están tanto.

¿Son realmente imprescindibles tantos despidos, verdaderamente hay que abaratar genéricamente a la empresa, a todas las empresas, la posibilidad de echar a la calle a sus trabajadores?

Ni la crisis sirve tampoco, pienso, para respaldar algunos alarmismos interesados. Ni ciertas posiciones políticas, que buscan socavar al gobierno o/y debilitar las posiciones más templadas en la oposición.

Confieso que me ha sorprendido que el portavoz económico del PP, Cristóbal Montoro, hombre habitualmente mesurado, sugiriese movilizaciones callejeras para protestar contra la actuación del Ejecutivo en esta coyuntura económica. Las manifestaciones callejeras que los más exaltados predican ahora -y Montoro, desde luego, no figura habitualmente entre esos exaltados- me parecen una iniciativa peligrosa.

Como peligrosas son algunas exageraciones catastrofistas que pueden llevar a gentes poco informadas a adoptar medidas absurdas -y perjudiciales para ellas- respecto de sus ahorros bancarios.

La última muestra de oportunismo, no sé si gratuíto, ha sido la marcha atrás en la Cámara de Representantes norteamericana respecto del 'plan Bush' para paliar la crisis económica. Ahora, una semana después de tumbarlo, sí aceptaron el plan muchos de los disidentes de antaño. Se han asustado al ver que su 'machada' era mal comprendida (o bien) por sus electores.

Era la suya, en resumen, una posición en mi opinión meramente interesada y electoralista, tratando de vender a sus votantes que ellos, sus representantes en la circunscripción, practicaban una sana rebeldía frente a las órdenes 'de arriba' en sus partidos (gracias a los cuales, por cierto, fueron elegidos para el escaño).

De la firmeza de las convicciones de esos díscolos hemos tenido una prueba este viernes, cuando bastantes de ellos mudaron súbitamente de opinión y de voto.

¿Quién gana horadando -que no es lo mismo que criticando- el sistema? ¿Existen acaso alternativas?

Pues, si no las hay -y ahora no las hay-, apueste usted por que, más pronto que tarde, saldremos de la crisis, les guste o no a los del río revuelto. Saldremos porque, simplemente, no queda otro remedio.

El estornudo americano / Victoria Lafora

Por fin la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó el viernes, in extremis, el plan de rescate de setecientos mil millones de dólares con el que se pretende dar una tregua a la crisis financiera.

Ya era hora. Primero ellos estornudaron y a nosotros nos contagiaron la gripe. Y de su neumonía actual todavía no somos capaces de adivinar qué virus letal acabará llegando en forma de fondos contaminados.

De momento, la peor y mayor factura, la verdaderamente grave, no la están pagando en nuestro país las entidades financieras; porque el riesgo que se atisba para ellas, a causa de la morosidad, será un descenso, más o menos importante, en sus saneadas cuentas de beneficios.

La cara realmente amarga de esta crisis es el paro que ya no afecta sólo al sector de la construcción sino que avanza imparable al de la industria y los servicios.

Cada mes el número de desempleados se incrementa con respecto al anterior. SEAT hace un ERE en sus fábricas de la Zona Franca y Martorell de Barcelona y reduce sus plantillas en 4700 trabajadores; lo mismo hace la multinacional de neumáticos Bridgestone que mandará a casa a dos mil ochocientos empleados entre noviembre y diciembre.

Y esta bola de nieve no tiene visos de abandonar su rodadura. Porque la crisis, la que nos viene del Imperio y la nuestra propia, la estructural, requeriría de soluciones que no parecen, de momento, estar en manos de nadie.

Y mientras el Gobierno toma medidas cuyo objetivo y alcance no termina de explicar a los ciudadanos, la oposición hace bandera del derrotismo -como siempre- pensando sólo en sus réditos políticos y muy poco o nada en la gente por la que dice estar preocupada. Mala cosa.

Utilizar el cuando peor mejor, ahora con la crisis económica, antes con ETA, con el 11 M o con el "se rompe España", no ha demostrado ser la mejor estrategia electoral. Sobre todo porque en las crisis económicas el pánico es un factor determinante, y atizarlo sólo consigue agudizarlas aun más. Y al final la gente se da cuenta de la responsabilidad de cada uno y actúa en consecuencia.

Y así las cosas, la próxima reunión entre Zapatero y Rajoy, para hablar "seriamente" del tema, tiene muy pocos visos de ser realmente seria y constructiva. Si no se apean de sus respectivos burros -el uno de su convicción de que ganaremos a Francia en renta per cápita y el otro de su vocación por abaratar el despido en momentos como este, terminaremos como han terminado siempre estas reuniones, en un diálogo de sordos por no decir de besugos.

Los 27 de la UE buscan poner fin al "cada uno por su lado" en la crisis

BRUSELAS.- Los ministros europeos de Finanzas, tras haber actuado por separado en la lucha contra la crisis, tratarán el lunes y el martes en Luxemburgo de diseñar una estrategia común, un par de días después de la minicumbre de París, que enfadó a algunos de los países no invitados.

La reunión mensual de los 15 ministros de Finanzas de la zona euro el lunes en Luxemburgo, a la que seguirá la de los 27 ministros de la Unión Europea (UE) el martes, será la oportunidad de concretar los compromisos que Italia, Alemania, Gran Bretaña y Francia, los cuatro miembros europeos del G8, alcanzaron en la capital francesa.

Los líderes de los cuatro países se comprometieron a adoptar "todas las medidas necesarias" para "garantizar la solidez y estabilidad" del sistema financiero, sin llegar a mencionar la posibilidad de poner sobre la mesa un plan de rescate como el de Estados Unidos.

También anunciaron iniciativas más técnicas para garantizar los depósitos bancarios, con el objetivo de alcanzar "un desarrollo coordinado de las reglas europeas". Una manera velada de criticar a Irlanda, que se adelantó en este asunto comprometiéndose a garantizar los depósitos bancarios sea cual sea su importe.

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, anunció también en la cumbre que se llevará a cabo con "urgencia" un trabajo para revisar las normas contables de los bancos.

Y, sobre todo, los dirigentes europeos se pusieron de acuerdo en que "la aplicación del Pacto de Estabilidad y crecimiento debería reflejar las circunstancias excepcionales que atravesamos".

Algunos países que tienen dificultades para cuadrar sus presupuestos, como Francia, podrían así contar con la posibilidad de superar el límite de 3% de déficit del Producto Interior Bruto (PIB) que autorizan las reglas europeas sin ser sancionados.

El Pacto de Estabilidad, tras su flexibilización en 2005, contempla no abrir expedientes a un Estado en caso de grave crisis o de fuerte desaceleración económica.

La propuesta de suavizar las reglas del Pacto, matizó el secretario general de la presidencia francesa, Claude Guéant, no "significa que Francia no se comprometa" con la vía de la reducción del déficit.

Sin embargo, la Comisión Europea, el gendarme de los déficits en el bloque, ya advirtió, a través de su presidente, José Manuel Durao Barroso, que la crisis no puede ser "una excusa general para sobrepasar el límite del 3%". Algunos ministros europeos, muy apegados al rigor presupuestario, como el alemán Peer Steinbrück, podrían pronunciarse en la misma línea en Luxemburgo.

La reunión permitirá también conocer la posición de los países que no fueron invitados a París y que en algunos casos no se lo tomaron bien.

"Las conclusiones de la reunión de los cuatro países europeos tienen que ser discutidas entre todos los Estados miembros", advirtió el domingo el ministro portugués de Finanzas, Fernando Teixeira dos Santos.

El presidente del Parlamento Europeo, Hans-Gert Poettering también consideró que las decisiones hay que tomarlas a 27, mientras la número dos del Gobierno español, María Teresa Fernández de la Vega, recordó que los "órganos de decisión" europeos siguen siendo el consejo de ministros de Economía y Finanzas y las cumbres de jefes de Estado de la UE.

El Gobierno británico dice que no pedirá una rebaja de tipos

LONDRES.- El Gobierno británico no presionará al Banco de Inglaterra para que reduzca sus tipos de interés, sino que será flexible con la política económica para aliviar el impacto de la crisis crediticia, dijo el ministro de Finanzas, Alistair Darling.

En declaraciones a la cadena BBC el domingo, Darling afirmó que el Gobierno también estaba dispuesto para ayudar a cualquier otro banco afectado por la crisis financiera, que según economistas está llevando a Reino Unido a su primera recesión desde inicios de los noventa.

"No escribiré al Banco de Inglaterra (BoE, por sus siglas en inglés) para que cambie sus objetivos", sostuvo Darling, en respuesta a una demanda de un respetado político de la oposición para que el Gobierno pida al banco central que baje los tipos.

El BoE, al que se le dio la autoridad sobre los tipos de interés poco después de la elección del Partido Laborista en 1997, tiene como objetivo mantener la inflación en el 2 por ciento, y sujeto a eso, apoyar las políticas económicas del Gobierno.

La mayoría de la analistas espera que el Comité de Política Monetaria del BoE reduzca los tipos al 4,75 por ciento desde el 5 por ciento actual durante su reunión mensual prevista para el jueves, pese a que la inflación está superando el doble del límite oficial establecido frente a los temores por la economía.

Algunos afirman que los tipos de interés de todas formas deberán caer por debajo del 3,5 por ciento, a su nivel más bajo en 50 años, para prevenir una recesión más profunda y prolongada.

"Estamos en la cúspide de un gran desastre económico procedente del desastre financiero", afirmó el portavoz de economía de los Liberales Demócratas, Vincent Cable.

"Va a ser necesaria una reducción importante (de los tipos de interés) y el ministro de Hacienda (Darling) tendrá que despejar el camino para que lo hagan", agregó.

Darling sostuvo que necesitaría ser flexible con las finanzas públicas a fin de ayudar a las familias y a las empresas a afrontar la alta inflación y la crisis del crédito.

Ha habido especulaciones de que Darling podría flexibilizar las regulaciones fiscales que limitan la deuda pública en proporción al producto interior bruto.

Los europeos se apresuran a salvar sus bancos

ESTOCOLMO.- Gobiernos de toda Europa se apuraban el domingo a rescatar bancos en quiebra, actuando de forma individual un día después que una cumbre de las principales economías europeas pidió más regulación y una respuesta coordinada a la crisis financiera.

Los mandatarios de Alemania, Francia, Gran Bretaña e Italia se reunieron en París el sábado para analizar como afrontar la crisis que ha llegado a Europa desde Estados Unidos, pero no hicieron referencia al masivo plan de rescate financiero de 700.000 millones de dólares aprobado por el Congreso estadounidense el día anterior.

Aunque los cuatro mayores poderes europeos se comprometieron a coordinar la respuesta nacional a los bancos en problemas, no lograron crear un plan para toda Europa que lidiara con la situación.

Francia había planteado, pero luego desistió, un plan de salvamento gubernamental de la Unión Europea de varios miles de millones de euros. Alemania cree que los bancos deben averiguar por sí mismos la forma de salir de problemas.

En Berlín, el gobierno alemán organizó negociaciones de última hora después del fracaso de un plan de rescate de 35.000 millones de euros (48.400 millones de dólares) para el segundo banco hipotecario más importante del país, Hypo Real Estate AG.

En Islandia, que quedó seriamente afectada por la escasez de crédito, funcionarios del gobierno y ejecutivos bancarios discutían un posible plan de inyección económica para los bancos en problemas del país.

El gobierno belga y altos cargos bancarios luchaban para mantener a flote las operaciones de Fortis NV, ya que sus actividades en Holanda fueron nacionalizadas por miedo a que resultaran insolventes. Las opciones a negociar incluyen la posibilidad de que los belgas se hagan con el banco entero o que busquen a otro banco para fusionarse.

El secretario del Tesoro británico Alistair Darling dijo estar dispuesto a tomar medidas que no se hubieron tomado en otra época para ayudar al país a revitalizarse. Durante el último año, el gobierno ha actuado para nacionalizar bancos hipotecarios en problemas, como Northern Rock y Bradford & Bingley.

Darling dijo a la BBC que su gobierno, que ha ofrecido miles de libras al sector bancario, está dispuesto a aplicar una política generalizada además de acciones particulares para solucionar los problemas particulares de un banco.

"La industria bancaria europea está sufriendo la ola de impagos que llega desde el otro lado del Atlántico", dijo Axel Pierron, vicepresidente de Celent, una firma consultora y de investigación financiera de Boston, en el estado de Massachusetts.

Merkel intenta salvar al banco hipotecario Hypo Real Estate

BERLÍN.- La jefa del gobierno alemán, Angela Merkel, dijo que pugnaba este domingo por salvar de la quiebra al gran banco hipotecario Hypo Real Estate para que "la crisis de una institución no se convierta en la del sistema entero".

Representantes del ministerio alemán de Finanzas, del BAFIN (autoridad alemana de los mercados financieros) y del Bundesbank, mantuvieron este domingo una reunión de crisis sobre el futuro del banco, indicaron fuentes financieras.

Merkel dijo que su gobierno trabajaba "sin descanso" para salvar al Banco Hypo Real Estate (HRE) después de que un consorcio bancario retirara un plan de rescate de 35.000 millones de euros el sábado.

Anunció además que "aquéllos que hicieron negocios irresponsables deberían rendir cuentas" por ello. "Se lo debemos a los contribuyentes", estimó.

Su ministro de Finanzas, Peer Steinbrück, afirmó estar "bastante horrorizado" ante el hecho de que "la dirección de HRE haya informado de un agujero insospechado en su liquidez por valor de miles de millones de euros".

Esta entidad ha de "estabilizarse" porque en caso contrario "los daños serían importantes no sólo para la República federal alemana, sino también para numerosos servicios financieros con los que mantenemos vínculos en Europa".

El Gobierno alemán intentaba este domingo encontrar un salvavidas para el HRE antes de la apertura de las Bolsas el lunes.

Por otra parte, el portavoz del ministerio de Finanzas germano, Torsten Albig, anunció que el Gobierno garantizará todas las cuentas de ahorro de los particulares.

Los medios financieros esperan tras las decisiones de EEUU y Europa

PARÍS.- Los medios financieros esperaban ansiosos este domingo la reacción de los mercados el lunes tras la adopción del plan de rescate financiero en Estados Unidos y la renuncia de Francia, Alemania, Gran Bretaña e Italia de elaborar un plan conjunto para enfrentar la crisis.

Al cabo de una minicumbre convocada por el presidente francés, Nicolas Sarkozy, las grandes economías de la Unión Europea (UE) anunciaron una serie de medidas para enfrentar la crisis financiera, comprometiéndose a respaldar a los establecimientos financieros europeos en dificulta pero sin recurrir a un plan de rescate conjunto.

Varios diarios europeos se preguntaban este domingo si Europa sería capaz de responder a la crisis, algunos insistiendo sobre el peligro de desunión, otros afirmando su fe en la solidez de Europa.

"A pesar de la movilización de Europa y la aprobación del plan de rescate estadounidense, el camino sigue desesperadamente incierto. Fondos de urgencia pueden ayudar a apagar el fuego en los mercados financieros pero sobre lo que debemos construir sobre las cenizas, la discusión apenas se inició", escribió el diario británico The Observer.

"En caso de apoyo público a un banco en dificultades, cada Estado miembro presente en esta reunión se compromete a que los dirigentes que fracasaron sean sancionados y que los accionistas compartan el peso de la intervención", declaró Sarkozy al término de la minicumbre.

A la reunión asistieron la canciller alemana, Angela Merkel; el primer ministro británico, Gordon Brown, y el presidente del Consejo italiano, Silvio Berlusconi. Los cuatro se esforzaron por presentar un frente común pero no adhirieron a la elaboración de un fondo conjunto de rescate, que ni siguiera fue abordado en la minicumbre.

Merkel sostuvo que cada Estado debe "asumir sus responsabilidades a nivel nacional".

Responsables franceses habían sugerido crear un fondo europeo de 300.000 millones de euros para rescatar a los bancos en aprietos.

España, que no fue invitada a la minicumbre, consideró este domingo que la solución de los problemas que atraviesan los bancos de la región debe ser "europea" y "no nacional".

"Se que hay instituciones que lo están pasando peor que otras, y sectores que lo están pasando peor que otros por falta de financiación, pero no veo una solución nacional. Tiene que ser del ámbito europeo", afirmó el ministro español de Economía, Pedro Solbes.

Aunque los cuatro dirigentes intentaron tranquilizar a la opinión pública, el director general del Fondo Monetario Internacional (FMI), el francés Dominique Strauss-Khan, que se reunió con Sarkozy el sábado, advirtió que la solidez de la zona euro será puesta a prueba y tanto.

"Todavía no habíamos sufrido en la zona euro la prueba de fuego. Ha llegado la prueba de fuego. Europa, y en particular la zona euro, puede mostrar que es capaz de responder a situaciones de crisis", sostuvo Strauss-Khan.

El debate en Europa pasa ahora por la flexilidad del "pacto europeo de estabilidad" que impone a la zona euro límites presupuestarios.

Francia reclamó la aplicación de las "circunstancias excepcionales" previstas por ese pacto, una cláusula que puede aplicarse en caso de crecimiento negativo o de prolongado periodo de crecimiento débil.

Las previsiones económicas mundiales que difundirá en los próximos días el FMI van en ese sentido, advirtió el sábado Strauss-Khan.

Hasta ahora, el FMI apostaba por un crecimiento mundial en 2008 del 3,9% y del 3,7% en 2009, que en la zona euro era de 1,4% para 2008 y 0,9% para 2009.

En este contexto de desaceleración económica, algunos Estados miembros deberán movilizar importantes recursos para salvar sus bancos.

El viernes, tras la aprobación del Plan Paulson, Wall Street cerró en rojo y las bolsas europeas cerraron con ganancias.

Este domingo, las únicas Bolsas abiertas del mundo, las de las monarquías petroleras del Golfo y la de Tel Aviv, cerraron en fuerte baja en medio de la incertidumbre sobre la forma de salir de la crisis financiera. En las próximas horas, serán los mercados asiáticos los que abran la semana bursátil.

El trabajo necesita derechos y normas universales / Guy Rider, José María Fidalgo y Cándido Méndez

El 7 de octubre de 2008 será una fecha de gran trascendencia para el movimiento sindical internacional. Por primera vez en la historia del sindicalismo se ha convocado una jornada de acción sindical de ámbito mundial con una plataforma reivindicativa común dirigida a los Gobiernos y empresarios nacionales y a las instituciones multilaterales mundiales (difícilmente se podría decir que gobiernan un mundo que más bien padece de desgobierno).

La jornada esta convocada por la Confederación Sindical Internacional (CSI), internacional sindical que nació en Viena hace dos años por fusión de las dos principales internacionales existentes -la CIOSL y la CMT- y la suma de otras centrales nacionales. Hoy, con sus más de 300 centrales y federaciones nacionales y sus cerca de 170 millones de afiliados, la CSI representa unitariamente a los trabajadores del mundo, siendo además la mayor organización del planeta.

Los objetivos de la jornada son tres. En primer lugar, la generalización del trabajo decente, concepto acuñado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en 1999, y que se refiere a un trabajo desempeñado en un marco político y laboral en donde se respetan los principios y derechos fundamentales del trabajo que estableció la OIT en su Declaración de 1998; y un trabajo por el que se perciba un salario que permita al trabajador y su familia vivir con dignidad y con acceso a unas prestaciones sociales básicas. Necesariamente, un trabajo declarado, fuera del agujero de la economía sumergida.

Los derechos y principios de la Declaración de 1998 son los fundamentos mínimos e irrenunciables del derecho laboral internacional: libertad de asociación sindical, derecho de huelga y de negociación colectiva, prohibición del trabajo infantil y del trabajo forzoso y de la discriminación laboral en razón del sexo, la raza o cualquier otra característica del ser humano. En España, este objetivo se concreta en la exigencia de reducción de la siniestralidad laboral y el trabajo precario y de eliminación del trabajo no declarado, donde se concentran los mayores niveles de sobreexplotación.

La segunda exigencia es que los Gobiernos y las instituciones internacionales adopten las medidas necesarias para que se alcancen, en 2015, los objetivos del milenio definidos por la ONU para la reducción de la pobreza en el mundo. Los compromisos adquiridos por los Gobiernos no se cumplen, y de seguir las cosas como hasta ahora no se alcanzarán los objetivos. Las dos reivindicaciones están estrechamente relacionadas: la forma más eficiente y justa para erradicar la pobreza es la de promover y generalizar el empleo con derechos, es decir, el trabajo decente.

En Europa, la Confederación Europea de Sindicatos (CES) ha incluido un tercer punto en su llamamiento europeo: el rechazo al proyecto de Directiva sobre tiempo de trabajo que el Consejo Europeo aprobó el pasado mes de junio. El intento de promover una ley laboral europea tan regresiva -la primera con ese carácter- es un síntoma más de la pérdida de rumbo de la mayoría de los dirigentes políticos europeos a quienes parece importar poco atentar contra referencias básicas del modelo social europeo, sin el cual Europa pierde gran parte de su identidad.

La propuesta puede llegar a vulnerar alguna de las normas básicas de la OIT, porque además de contemplar supuestos de jornada semanal de hasta 65 horas y, en algunos casos, de más de 70, ataca frontalmente la función de la negociación colectiva, al establecer la posibilidad de que los contratos individuales anulen las garantías de las leyes y los convenios. En este punto, nos congratula la reciente moción parlamentaria, aprobada por unanimidad en el Congreso de los Diputados de España, que rechaza el proyecto de Directiva y apoya explícitamente las posiciones de la Confederación Europea de Sindicatos.

Envolviendo a las reivindicaciones de esta primera jornada de acción sindical mundial está el compromiso de promover la solidaridad internacional entre los trabajadores y las trabajadoras del mundo. Frente al modelo de globalización neoliberal dominado por una economía financiera -hoy en crisis profunda-, que tiene como valores subyacentes el egoísmo, la avaricia y la insolidaridad, el movimiento sindical quiere iniciar un nuevo camino de acción de ámbito mundial presidido por la voluntad de construir un nuevo internacionalismo solidario.

Somos conscientes de la magnitud de la crisis económica que vivimos, que por el momento afecta a los países desarrollados y a los más pobres. A la galopante crisis financiera mundial, que nació hace más de un año en Estados Unidos al calor del estallido de la burbuja especulativa inmobiliaria, se unen la crisis energética, alimentaria y una más de fondo, la medioambiental, cuya más preocupante manifestación, el cambio climático, puede afectar de modo grave e irreversible al futuro de la humanidad.

La crisis financiera está arrastrando a las principales economías mundiales a una recesión que puede ser profunda. Se podría hablar de la primera gran crisis de la globalización, que no ha acabado con los ciclos económicos. Hay señales que permiten pensar en una crisis de modelo, de un modelo basado en el predominio absoluto del mercado, sin gobierno mundial y con escasas reglas para la economía y el trabajo, y con el capital financiero especulativo y las empresas multinacionales como principales e incontrolados sujetos de la economía.

Nadie debería aceptar por más tiempo que un puñado de irresponsables ejecutivos de las finanzas continuaran siendo los incontrolados artífices de tan grandes procesos de especulación y crisis, que acaban pagando todos los contribuyentes -especialmente la gente más necesitada-, mientras ellos se embolsan las decenas -algunos, centenares- de millones de euros de sus sueldos y de las indemnizaciones de sus contratos blindados a prueba de los desastres que ellos mismos provocan.

Tampoco es soportable por más tiempo que el esqueleto del sistema productivo global, las redes mundiales de producción promovidas por las empresas multinacionales asienten en muchos casos su actividad, en el escalón más bajo de la cadena de subcontrataciones, en empresas que no cumplen los principios del trabajo decente o que, incluso, utilizan el trabajo forzoso o el infantil

Cuando ahora, muchos de quienes han venido aplaudiendo, en nombre de la libertad del mercado, los mayores desafueros especulativos piden la intervención de los Gobiernos para salvar sus patrimonios y aceptan que en el futuro haya algunas regulaciones, los sindicatos les recordamos lo que venimos reclamando desde hace décadas: un gobierno democrático de la globalización que lleve a una sociedad mundial con normas y derechos universalmente reconocidos. Entre ellos, destacadamente, los derechos laborales y sociales que definen el trabajo decente.

Por eso, CC OO y UGT hemos convocado a los trabajadores españoles a que el próximo 7 de octubre expresen en sus empresas y en la calle el apoyo a los objetivos de la jornada de acción mundial convocada por la CSI. Será el primer paso del camino que lleve al reconocimiento del trabajo como el factor esencial para la creación de la riqueza y el bienestar de la sociedad global, y para que sea valorado en consecuencia.

Guy Ryder es secretario general de la Confederación Sindical Internacional. José María Fidalgo es secretario general de CC OO. Cándido Méndez es secretario general de UGT.

El Euribor, la pesadilla de los pequeños propietarios en España

MADRID.- El Euribor, una de las principales tasas de interés de la zona euro, que sigue aumentando en plena crisis financiera, es ahora la pesadilla de muchos pequeños propietarios españoles, que cada día tienen más dificultades para pagar el préstamo que les dio el banco.

¿El culpable de este 'cataclismo'? El Euribor, del que depende en particular la evolución de las tasas de crédito inmobiliario en España y que ha pasado del 2,2% en septiembre de 2005 a más del 5% en la actualidad, batiendo todos los récords desde hace unos meses.

Su trayectoria sigue en principio la del tipo director del Banco Central Europeo (BCE), que ha sido elevado con regularidad en los últimos años para prevenir un calentamiento inflacionista.

Pero, últimamente, el Euribor está aumentando más rápido que la tasa del BCE, reflejando la escasez de dinero en un mercado interbancario absorbido por la crisis financiera.

El índice de morosidad de los créditos inmobiliarios (es decir de aquellos que deben tres mensualidades) "sigue en un nivel bastante bajo pero aumenta a un ritmo superior al resto de Europa", alerta la Asociación Hipotecaria Española.

Este índice se ha más que duplicado entre diciembre y junio (0,5% a 1,3%). Y esto sin tener en cuenta el reciente disparo del desempleo, que se reflejará en esta estadística a partir del cuarto trimestre, advirtió esa entidad.

"Estamos recibiendo muchas llamadas de gente que ha firmado sus créditos sin haber tomado aún posesión de sus viviendas y nos preguntan cómo anular, ya que se dan cuenta de que no podrán pagar", subraya Rubén Sánchez, portavoz de la asociación de consumidores FACUA.

Para aliviar el peso a las familias en dificultad, el Gobierno español aprobó en abril una medida que permite, sin pagar comisiones, un aumento de la duración de las mensualidades, para aliviar la factura mensual.

Bush saluda la aprobación del plan advirtiendo de que la mejora tardará

WASHINGTON.- El presidente estadounidense, George W. Bush, saludó la aprobación del plan de rescate financiero de 700.000 millones de dólares en el Congreso, pero advirtió de que la mejora no será inmediata.

El Senado aprobó el miércoles 'Ley de estabilización económica de emergencia 2008', mientras que la Cámara de Representantes lo hizo el viernes, tras rechazar una versión anterior del proyecto el lunes. Bush promulgó inmediatamente la ley.

La medida confiere al Tesoro estadounidense "las herramientas necesarias para lidiar con el problema en nuestro sistema financiero", dijo Bush en su programa de radio semanal.

"Ahora comienza el juego difícil", titulaban al unísono el New York Times y el Washington Post.

"Es una de las mayores empresas de gestión de activos del mundo, con un importante tesoro de guerra de 700.000 millones de dólares. Nada menos que la economía mundial depende de su éxito", publicaba el NYT, "y el Tesoro estadounidense tiene apenas un mes para hacerlo funcionar", antes de las elecciones del 4 de noviembre.

Para el WSJ, si la nueva ley da "una oportunidad para que se detenga el pánico financiero de los últimos 14 meses", "el pánico no cesó y la perspectiva de una recesión económica no va a ayudar".

No mucho más optimista, el Post estimaba que "de ninguna manera el voto de ayer (viernes) asegura que el problema está resuelto".

Para intentar tranquilizar a los estadounidenses y los mercados, Bush advirtió de que "llevaría tiempo" hasta que los efectos de la ley se hagan sentir. "Al tomar todos estos pasos, podemos comenzar a poner nuestra economía en camino hacia la recuperación. Aunque estas medidas serán efectivas, también tomará tiempo ponerlas en práctica", dijo Bush en su alocución radial.

"Mi gobierno se moverá lo más rápido posible, pero los beneficios de este paquete no se sentirán de inmediato. El Gobierno federal ejecutará este plan de rescate a un ritmo cuidadoso para asegurar que el dinero de los impuestos sea gastado sabiamente", añadió.

Bush, quien había calificado el plan como "esencial para ayudar a la economía estadounidense a sobrevivir a la crisis financiera", aseguró que el costo final para los contribuyentes será "mucho menos" de 700.000 millones de dólares, porque con el paso del tiempo el valor de los activos que compre el gobierno "probablemente se aprecie".

La deuda de Estados Unidos debería, sin embargo, verse agrandada. La agencia de notación Fitch advirtió que "la deuda del gobierno (de Estados Unidos) sobrepasaría el 70% del PBI por primera vez desde los años 1950".

Y la Bolsa de Nueva York, agotada de tanto esperar al plan y su adopción, se agitó con una volatilidad que alcanzó niveles impresionantes. Wall Street cerró la semana con una bajada del 1,50%, al volver a cobrar importancia los temores de recesión en los corredores.

"Espero que el largo camino que recorrimos nos permita restablecer la confianza en nuestros mercados", declaró el senador demócrata James Clyburn.

Pero si el secretario del Tesoro, Henry Paulson, prometió que actuaría "metódicamente" y rápidamente, la complejidad de la puesta en práctica del plan podría retrasar de varias semanas las primeras compras de activos bancarios en problemas.

Después de un encuentro a puertas cerradas con sus recolectores de fondos en la petrolera ciudad de Midland, oeste de Texas, el sábado, Bush hizo con su esposa Laura un alto no programado en la casa que habitó durante su niñez, ahora convertida en museo, en momentos en que su popularidad alcanza los picos más bajos.

En Midland aseguró a sus amigos de la infancia que era la misma persona que conocieron antes de que fuera presidente: "Ahora soy más sensato, tengo más experiencia, pero mi corazón y mis valores no cambiaron", aseguró.

La confianza será base de la recuperación en EEUU

NUEVA YORK.- Ahora que el plan de rescate financiero de Washington ha sido promulgado, los mecanismos de crédito pueden volver a funcionar, los bancos prestarán nuevamente dinero y se puede iniciar la recuperación económica. O al menos eso es lo que se esperaría.

Sin embargo, los expertos dicen que lo primero que tiene que ocurrir para que funcione el plan de rescate de 700.000 millones de dólares es detener la caída de los precios de la vivienda.

Ello enviaría una clara señal a los bancos en el sentido de que ha pasado lo peor y es el momento seguro para empezar a dar dinero nuevamente.

El problema es que el congelamiento de los préstamos hipotecarios le ha dificultado a todos, salvo aquellos con excelente historial de crédito, el obtener uno. Ello significa que pasarán varios meses, o incluso más tiempo, para ofrecer las casas construidas cuando todo estaba bien --y aquellas que terminaron en el mercado debido a las crecientes moaratorias en las hipotecas--, antes de que los precios empiecen a subir.

La vivienda es un componente importante de la economía estadounidense y por definición de la disponibilidad de créditos. Alrededor de uno de cada ocho empleos en Estados Unidos depende de manera directa o indirecta de la vivienda, desde los trabajadores de la construcción hasta los funcionarios bancarios de alto nivel y las organizaciones con mayor presencia en Wall Street.

Un cambio en los precios de la vivienda aumentaría la confianza en el total de la economía y, esperan los expertos, convencería a los bancos de empezar a dar créditos nuevamente.

"La vivienda tradicionalmente es la vanguardia de la economía hacia la recuperación. Creo que va a ser importante para una economía sostenida también en este ciclo", dijo Gary Thayer, economista de la firma Wachovia Securities.

Pero todo se reduce a fin de cuentas a una cuestión de confianza de parte del prestador.

"El crédito, por definición, significa confianza y fe, y por muchas razones la confianza y la fe han sido dañadas", dijo Sung Won Sohn, profesor de economía de la Universidad del Estado de California en Channel Islands.

Sohn dijo que la creencia de que casi seguramente habrá una recesión hace que sea riesgoso para miles de bancos pequeños y de tamaño medio, en todo el país, el ceder nuevamente créditos.

"Los bancos saben ahora que la economía está empeorando, así... que empezarán a ser cautelosos", dijo Sohn, otrora ejecutivo bancario.

Los propietarios españoles se fían cada vez menos de sus inquilinos

MADRID.- Unos 10.000 propietarios de pisos en alquiler solicitan cada mes garantías para asegurarse el cobro de la renta, un 30% más respecto a los que lo hacían hace seis meses, según Arrenta, la firma especializada en este tipo de garantías.

La compañía atribuye el aumento de demanda de este producto a la actual situación de crisis económica, que, en su opinión, "aumenta la desconfianza de los propietarios en cuanto al cobro de la renta".

"El 75% de los propietarios exige ya garantías concretas a los futuros inquilinos sobre todo el pago de las rentas", indicó en un comunicado el gerente de Arrenta, Carlos Ruíz Pérez.

De hecho, la firma considera que, a través del servicio de estudios de viabilidad de los inquilinos que ofrece, está detectando intentos de fraude entre potenciales inquilinos.

"Los posible inquilinos modifican los datos o los ocultan para intentar saltar los controles de la agencia inmobiliaria o del propietario para tener acceso a la vivienda que desean", según Ruíz Pérez.

Zapatero convoca a la banca para reactivar la economía española

MADRID.- La reunión con Mariano Rajoy no será la única que el jefe del Ejecutivo celebre esta semana próxima. La envergadura de la crisis mundial y sus efectos en los hogares españoles han decidido a José Luis Rodríguez Zapatero a incluir en su agenda para la próxima semana dos nuevas citas con la banca y los agentes sociales, según se dice hoy en "Público".

El presidente, que ha alardeado públicamente sobre la fortaleza del sistema financiero español, pretente alentar a las entidades bancarias para que atenúen las restricciones al crédito tanto a empresas como a particulares. En resumen, Zapatero buscará en esa cita que la banca se alíe con el Gobierno para insuflar oxígeno tanto al consumo como a la producción.

Aunque Moncloa no tiene cerradas aún las fechas, las fuentes consultadas dan por seguro que el presidente se verá por separado con la banca y los agentes sociales.

A la reunión con estos últimos, en la que se tratará la forma de paliar la continua subida del desempleo, acudirán, presumiblemente, los presidentes de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, y de Cepyme, Jesús Bárcenas, así como los líderes de los dos principales sindicatos: Cándido Méndez, de UGT, y José María Fidalgo, de CCOO.

Dos formatos posibles

El formato de la reunión con la banca está por ver. En el entorno del presidente del Gobierno se manejan dos opciones: la primera, que a la reunión asistan como interlocutores del Gobierno los representantes institucionales del sector, es decir, el presidente de la Asociación Española de Banca (AEB), el ex subgobernador del Banco de España, Miguel Martín, y su homólogo de la Confederación Española de Cajas de Ahorro (CECA), Juan Ramón Quintás.

La segunda posibilidad apunta a que Zapatero se reuniera con los máximos responsables de las principales entidades financieras del país. En cualquier caso, las fuentes consultadas subrayan que la lista de los convocados aún está por cerrar. Todavía ayer, el equipo de Zapatero buscaba fechas para las nuevas reuniones proyectadas, que deben celebrarse durante una semana clave para saber cómo afrontará Europa el camino de salida a la crisis.

Mañana lunes se reúnen en Bruselas los ministros de Economía y Finanzas de la UE (Ecofin) como preámbulo al Consejo Europeo que se celebrará el 15 de octubre.

Será, asimismo, una semana en la que empezará a dejarse notar el plan Bush, el proyecto de rescate que el presidente de los EEUU ha logrado aprobar a la segunda y que prevé una inyección de 700.000 millones de dólares de dinero público para la compra de los llamados fondos tóxicos y de entidades en riesgo.

Parece previsible que los efectos iniciales de ese plan se perciban más en el ánimo de los agentes económicos que en su capacidad real.

¿Qué hará Rajoy?

En medio de un panorama de paro creciente y ralentización del consumo, si fructifican las reuniones y los convocados se implican, el presidente manejará una baza a su favor. En una situación de consenso básico con los sectores implicados para salvar los escollos de la crisis, el líder del PP tendría más difícil seguir utilizando la crisis como arma arrojadiza contra la gestión económica del Gobierno.

El primer round para calibrar qué posición adoptarán los conservadores tras sus exigencias a Zapatero para que tome medidas se peleará en la reunión del ministro Pedro Solbes y el responsable económico del PP Cristóbal Montoro, encuentro para el que tampoco hay fecha.

La inversión de los españoles en inmuebles en el extranjero cae un 40% en el primer semestre

MADRID.- La inversión de los españoles en bienes inmuebles en el extranjero ascendió a 1.108 millones de euros en el primer semestre del año, lo que supone un descenso del 40,1% respecto al mismo periodo de 2007, cuando alcanzó los 1.851 millones de euros, según datos del Banco de España.

Este dato contrasta con la evolución reciente del indicador. Desde el año 2003, las inversiones en el exterior de las Administraciones Públicas y otros sectores residentes, excluido el Banco de España, han crecido progresivamente, pasando de 388 millones de euros en aquel año a 781 millones en 2004, 1.510 millones en 2005, 2.266 millones en 2006 y 3.311 en 2007.

Por su parte, la evolución de las inversiones extranjeras en inmuebles en España han seguido una evolución contraria. Así, desde los 7.072 millones de euros en 2003, descendieron hasta los 6.650 millones en 2004, los 5.495 millones en 2005, y, finalmente, los 4.703 millones en 2006.

Sin embargo, esta tendencia se corrigió en 2007, ya que, en el conjunto del ejercicio, se contabilizaron 5.372 millones de euros procedentes de inversores extranjeros en viviendas, un 14,2% más respecto a los 4.703 millones de euros invertidos en 2006.

En esta línea, se recontaron 2.860 millones de euros como consecuencia de las inversiones directas de los extranjeros en España en el primer semestre, un 7,8% más que en el mismo semestre de 2007.

La banca española capta 90.000 millones en depósitos en un año y el saldo total repunta un 30%

MADRID.- Las familias españolas acumulaban un saldo total en depósitos en entidades de crédito de 388.541 millones hasta agosto, un 30,5% superior al importe regitrado el mismo mes del año anterior, cuando se situaba en 297.714 millones de euros, según datos del Banco de España, que ponen de manifiesto que los particulares han comenzado a modificar sus hábitos de ahorro y destinan un mayor porcentaje a productos con una alta rentabilidad.

Sin embargo, el 41,20% del ahorro total de las familias se encontraba todavía en cuentas sin remunerar hasta agosto, aunque este porcentaje se sitúa por debajo del 48,46% que representaba en el mismo mes del año anterior.

De esta forma, las entidades financieras lograron captar en un año 90.827 millones en depósitos, por encima de la cantidad que ahorraron las familias en doce meses, que ascendió a 83.245 millones de euros.

A este cambio también ha contribuido la agresiva campaña que han lanzado algunas entidades para captar pasivo, como consecuencia de la crisis de liquidez y del cierre del mercado de capitales.

En cualquier caso, el ahorro que las familias colocan en los depósitos representa poco más del 30% del total del pasivo de bancos, cajas y cooperativas de crédito.

El saldo total que se encontraba en depósitos a plazo era un un 1,5% superior al de julio y se situaba un 13,8% por encima del registrado al comienzo del año. La mayoría de este importe, 337.591 millones, estaba en depósitos a un plazo de dos años, y 50.951 millones en productos de más de dos años.

En lo que va de año, las familias han ido apostando cada vez más por colocar en depósitos sus ahorros. En enero el importe que permanecía en cuentas a la vista alcanzaba casi el 45% del total del ahorro, en febrero bajó hasta el 43,5%, en marzo se redujo hasta el 43,3%, en abril y mayo se situó en el 42,4%, y en junio repuntó hasta el 42,6%, para colocarse en el 41,7% en julio.

De esta forma, agosto registra el porcentaje más bajo, con un 41,20%, lo que supone que de los 660.888 millones de ahorro total que las familias disponían hasta este mes, 272.347 millones se encontraban en cuentas sin remuneración.