Los inversores rechazaron así uno de los activos más seguros y de mayor liquidez del mundo, lo que supone un fracaso para las expectativas del Gobierno alemán y no augura buenas perspectivas para el resto de países, ya que en este año los gobiernos de todo el mundo tendrán que emitir aproximadamente 2,2 billones de euros de deuda soberana, cantidad tres veces superior a la de 2008.
Esta podría ser una advertencia para los gobiernos que intentan captar cantidades de deuda sin precedentes para estimular sus economías ralentizadas.
Países como Reino Unido, Italia, España, Austria, Bélgica y Holanda han tenido dificultad a la hora de vender bonos o se han visto obligados a cancelar ofertas ante la falta de demanda, según el rotativo británico.
Aunque la rentabilidad de los bonos gubernamentales registra sus niveles más bajos por los temores de la deflación ante la incertidumbre, la falta de éxito de la subasta alemana hace pensar que el interés por estos bonos disminuye.
En España, el Tesoro Público adjudicó el jueves pasado 5.085 millones de euros en la subasta de bonos con vencimiento a tres y cinco años, informó el Banco de España en un comunicado.
En los bonos a tres años, el tipo de interés marginal se situó en el 3,099%, ligeramente por encima del 2,954% de la subasta anterior, llevada a cabo el 4 de diciembre.
El importe adjudicado en la subasta de hoy en bonos a tres años ascendió a 3.378 millones de euros de los 4.343 millones solicitados por los inversores.
En los bonos a cinco años, el tipo de interés marginal fue del 3,434%, también ligeramente por encima del 3,347% de la subasta anterior. El importe adjudicado se situó en 1.707 millones de euros, por debajo de los 2.587 millones solicitados por los inversores.
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