"Los resultados del año 2008 reflejan las dificultades que todas las aerolíneas se enfrentaron el año pasado, pero creemos que nuestros pasos para reducir la capacidad, para afianzar nuestra liquidez y mejorar nuestros ingresos, nos ayudaron a manejar los retos de los precios del combustible y la de la debilidad de la economía", señaló el presidente de la compañía, Gerard Arpey.
A este respecto, el grupo destacó los "altos y volátiles" precios del petróleo, que provocaron 2.700 millones de dólares (2.097 millones de euros) adicionales en gastos de combustible.
Ante estos resultados y teniendo en cuenta la difícil situación de la economía mundial, Arpey adelantó que la compañía seguirá disminuyendo la capacidad, descendiendo en un 8,5% en el primer trimestre del año en comparación con el mismo periodo del ejercicio anterior.
No obstante, el grupo también prevé "mejorar" su red global y en este sentido Arpey se mostró confiado de que American Airlines obtenga la aprobación de su solicitud de inmunidad antimonopolio con otros socios de la alianza aérea Oneworld, "lo que abrirá el camino para el planificado acuerdo de negocio en conjunto de American Airlines, British Airways e Iberia y ayudar a Oneworld a competir más efectivamente con otras alianzas globales".
Asimismo, el presidente del grupo indicó que la compañía seguirá ejecutando el plan de sustituciones en la flota. Concretamente, la aerolínea recibirá un total de 76 aviones Boeing 737-800 que reemplazarán los MD-80.
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