La salida de capitales fue incluso un 23% mayor que la registrada entre el segundo semestre de 2001 e igual período de 2002, cuando la Argentina declaró la suspensión de pagos de la deuda externa y fueron congelados los depósitos bancarios.
Según el Banco Central en el último trimestre de 2008, la salida de capitales llegó a 6.649 millones de dólares, en coincidencia con la crisis económica mundial y con la decisión del gobierno de estatizar los fondos privados de jubilaciones, informa el diario La Nacion.
Durante el segundo trimestre de 2008 se produjo el saldo negativo más importante, con 8.374 millones de dólares que salieron del país. La fuga coincidió con el conflicto entre el Gobierno y el sector agropecuario por el frustrado aumento a las exportaciones de granos.
En el tercer trimestre, el monto de divisas que abandonaron el país se redujo a 5.800 millones de dólares, como consecuencia de los altos precios internacionales de los granos, la principal fuente de ingresos por exportaciones de la Argentina.
Para este año, los analistas consideran que la situación podrá agravarse como consecuencia de la caída en los precios de los granos en los mercados internacionales y por una menor producción del sector agropecuario, afectado por una severa sequía, que hará bajar los rendimientos de las cosechas.
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