jueves, 1 de enero de 2009

Australia, Filipinas e India despidieron el año tras ver el colapso de los mercados globales

SIDNEY.- En medio del júbilo y las celebraciones de Fin de Año, otro sentimiento está presente en las mentes de muchos al acabarse el 2008: alivio. Enfrentando el fin de un año que vio el colapso de los mercados globales - y con ellos el ánimo del mundo -, personas en todo el mundo trataban de olvidar sus problemas.

En Filipinas, la presidenta Gloria Macapagal Arroyo habló de la esperanza por los días por venir, mientras que en Hong Kong, algunas personas admitieron que estaban demasiado deprimidas por sus problemas monetarios . Y en Malasia, el gobierno decidió no patrocinar ninguna fiesta de fín de año.

En Sydney -la primera ciudad importante en recibir el Año Nuevo- los organizadores esperaban que el festival anual ofreciese a los festejantes un breve respiro de la crisis.

"Hay tanta miseria en todas partes...", dijo el director del espectáculo de fuegos artificiales, Fortunato Foti.

En Hong Kong, aquellos que tenían inversiones vinculadas al desplomado banco norteamericano Lehman Brothers dijeron que no podían encontrar gozo.

En India, mucha gente estaba contenta de ver el fin del 2008.

El año fue duro además para la economía india. El alza de la inflación y la crisis financiera global frenaron el crecimiento necesario para sacar a millones de personas de la pobreza, al tiempo que las bolsas de valores cayeron, afectando a los ricos y la clase media.

En Tokio, decenas de voluntarios revolvían enormes cazuelas de sopa de arroz, colocaron tiendas de campaña y repartieron mantas para los pobres.

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