La Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC, por sus siglas en inglés) indicó que una sociedad tenedora encabezada por Steven Mnuchin, codirector general de la firma privada de valores Dune Capital Management, accedió a comprar a IndyMac en un acuerdo que fue logrado el miércoles y podría consumarse a finales de marzo.
Los inversores formaron un consorcio de siete integrantes que incluye la firma de inversiones MSD Capital del fundador de la empresa de cómputo Dell Inc., Michael Dell. La nueva sociedad fue llamada IMB Management Holdings LP.
IndyMac, con sede en Pasadena, California, ha sido operada por la FDIC bajo el nombre de IndyMac Federal Bank. Cayó en bancarrota en julio pasado.
"Hemos armado un grupo de inversores privados con experiencia en los servicios financieros para adquirir a la otrora IndyMac y operarla mediante una nueva administración con amplia experiencia bancaria", afirmó Mnuchin en un comunicación. "Le inyectaremos importante capital privado a IndyMac para que pueda una vez más servir eficazmente a sus clientes y comunidades".
Los otros miembros de la sociedad son cinco firmas privadas de inversión o fondos de cobertura J.C. Flowers & Co., Stone Point Capital, Paulson & Co, un fondo controlado por el Fund Management del multimillonario George Soros y un fondo controlado por Silar Advisors LP.
IndyMac tiene 33 sucursales bancarias en el sur de California con unos 6.500 millones de dólares en depósitos, casi la mitad del total de la empresa cuando quebró. También posee un negocio de servicio de deuda con un valor de 157.700 millones de dólares que recaba hipotecas y las entrega a inversionistas, así como la firma Financial Freedom que es una compañía de hipoteca revertida al sistema de préstamos privados con seguro federal.
Como parte del convenio, la corporación gubernamental aceptó asumir las pérdidas de algunos préstamos de IndyMac.
En una fórmula compleja, los nuevos inversionistas responderían por el primer 20% de las pérdidas en préstamos del banco, mientras la corporación federal asumiría la mayoría de las pérdidas posteriores. A cambio, los inversores convinieron en mantener un programa vigilado en los créditos para vivienda que fue establecido por la presidenta de la corporación, Sheila Bair, en agosto.
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