Según estas cifras, su eterno rival, el fabricante europeo Airbus, habría superado sus números al sumar ya el pasado 30 de noviembre y sin incluir los encargos de diciembre, un total de 756 pedidos de aviones, o un 12,4% más que su rival estadounidense.
Boeing también registró un retroceso de sus entregas del 15% respecto a 2007, hasta 375 unidades, descenso motivado en gran parte por la huelga secundada por 27.000 de sus trabajadores durante los pasados meses de septiembre y octubre, que causó considerables retrasos, tanto en las entregas como en el proyecto estrella del fabricante estadounidense, el Boeing 787.
Se trata de la primera vez desde 2004 en que los pedidos de Boeing no superan las 1.000 unidades, y el retroceso se produce en medio de una crisis del sector aéreo que parece haber acabado con el 'boom' de la demanda de aviones de los últimos años.
Según explica la compañía, estos 662 pedidos de aviones comerciales elevan su cartera de órdenes pendientes por encima de las 3.700 unidades, siendo el avión más demandado el Boeing 737 Next generation, con un total de 484 aviones pedidos por parte de compañías de todo el mundo.
La demanda del nuevo 787 Dreamliner alcanzó los 93 aviones, principalmente por parte de clientes de Oriente Próximo, mientras que El Boeing 777 de doble pasillo registró 54 pedidos de clientes de Europa, Oriente Medio, EE.UU. y Asia.
El Boeing 767-300ER Extended Range, por su parte, contó con 28 pedidos, y el modelo 747-8 Intercontinental añadió tres unidades al listado.
Con respecto a las entregas, en 2008 se entregaron 290 unidades del Boeing 737 (incluyendo seis 'Boeing Business Jets'), 14 del modelo 747, diez del 767 y 61 del 777.
Durante 2008, Boeing presentó el primer avión carguero modelo 777 y comenzó los vuelos de pruebas para ese programa. Se comenzó además el ensamblaje final del primer avión P-8A Poseidon --un derivado del 737 Next-Generation que será utilizado por la Marina de los EE.UU--.
En junio se entregó el primer carguero transformado 767, una de las 26 conversiones de aviones de carga realizadas durante el año. Además, se llevaron a cabo con éxito varios ensayos principales de estructuras y sistemas del gran proyecto de Boeing, el 787.
"Aunque sin duda nos enfrentamos a obstáculos, también alcanzamos logros durante 2008", reconoció el presidente de la división de aviones comerciales de Boeing, Scott Carson.
A pesar del descenso de las cifras, Carson consideró que Boeing cuenta con una "sólida cartera" de pedidos y destacó la existencia de una "base equilibrada de clientes en todas las regiones del mundo".
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