"Brasil quiere llevar el contrato más allá del 2019. Ha ratificado que quiere tener una relación energética de largo plazo", dijo Villegas a la radio Erbol.
Según el funcionario, el gas que Bolivia vende a Brasil es más barato en comparación a lo que costaría a ese país si lo extrae de sus campos marinos ultraprofundos en la cuenca de Santos, inclusive en relación con el gas natural licuado.
"La reserva de ultramar es cara, sólo sería aconsejable (extraer) si el precio del petróleo sería alto, pero está bajando", dijo.
Villegas estuvo en Brasil el viernes junto a otros dos ministros bolivianos después que ese país disminuyera drásticamente sus compras de gas a Bolivia debido a que sus plantas hidroeléctricas están llenas ahora y tienen capacidad de generar suficiente electricidad sin el energético boliviano.
Bolivia ha estado exportando 31 millones de metros cúbicos diarios de gas hasta antes del corte que es el volumen máximo que prevé el contrato que ambos países firmaron en 1996.
Con el acuerdo, el aprovisionamiento se redujo a 24 millones de metros cúbicos cada día. El remanente es vendido a Argentina y a una planta hidroeléctrica brasileña en Cuiaba en el Mato Grosso, dijo Villegas.
El gas es el principal producto exportable de Bolivia con ventas que en 2007 llegaron a los 1.983 millones de dólares, el 41% de las exportaciones.
Brasil pagaba 4 dólares por cada millón de Unidad Térmica Británica (BTU) en 2007 pero el precio se elevó a 7 dólares a septiembre del año pasado. Argentina, el otro mercado, pagó ese mes 9 dólares por la misma cantidad.
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