"Dimos el visto bueno en diciembre a la reglamentación española sobre banda ancha, pero aún tenemos serias preocupaciones y estoy muy insatisfecha con el resultado", dijo Reding en una entrevista publicada el martes por el diario El Economista.
La nueva regulación sólo obliga a Telefónica a poner en el mercado mayorista ofertas de acceso a Internet a velocidades de hasta 30 megas, aunque su nueva red permitirá acceso ultrarrápido a velocidades de hasta 100 megas.
La comisaria dijo que la exención concedida a Telefónica para explotar en solitario el negocio de los accesos ultrarrápidos muestra que las reglas actuales sobre telecomunicaciones en la UE no garantizan una competencia plena.
"La Comisión urge a la CMT (el regulador español) a que garantice el acceso a la infraestructura de banda ancha de Telefónica de manera justa, pero competitiva y no discriminatoria", dijo Reding.
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