Según el estudio, que el sindicato realiza cada año desde 2006 basándose en la información que proporcionan las propias empresas sobre sus políticas de RSE, las compañías que suspenden en gestión responsable son: Ferrovial, Acciona, Mapfre, Cintra, OHL, Bankinter, Banco Sabadell, Banesto, Telecinco, Sacyr Vallehermoso, Enagás, Abengoa e Iberia.
En relación al informe del año pasado, el informe recoge que "apenas se han producido cambios", y como ya sucedió en los estudios 2006 y 2007, ninguna de las empresas evaluadas consiguió en 2008 una nota de 'sobresaliente', que se "corresponde con un desarrollo notable de la cultura, políticas y prácticas de gestión responsable".
Así, tal y como explicó el responsable del estudio, el catedrático de Derecho del Trabajo y Seguridad Social de la Universidad Autónoma de Madrid, Fernando Valdés, "los progresos de la cultura de la responsabilidad en el grupo más selecto de las mayores empresas españolas es excesivamente lento" y la mejora que se detecta en algunas áreas es "enormemente discreto".
En este sentido, el informe de UGT sostiene que las mejoras "tienen más relación con los efectos de la legislación" que regula las actividades económicas, especialmente en el ámbito de la transparencia y de la rendición de cuentas, que "con la existencia de una verdadera voluntad de cambio en los máximos órganos de responsabilidad de las empresas".
Así por ejemplo, sólo cinco de las empresas analizadas (Inditex, Repsol YPF, REE, Santander y Abertis) obtuvieron una calificación satisfactoria en la consideración por sus máximos órganos de decisión de los factores sociales y medioambientales y sólo en nueve casos (Inditex, Repsol YPF, Telefónica, Indra, Banco Popular, Gamesa, Gas Natural, ACS y Telecinco) se consideró satisfactorio el proceso de integración en su estrategia de las políticas de responsabilidad social.
Además, UGT critica que los cambios que se están produciendo en los enfoques de gestión resultan "difíciles de evaluar", ya que los datos e informaciones proporcionadas por las empresas en los informes de RSE "siguen siendo parciales e incompletos y no permiten la realización de evaluaciones comparativas precisas de las políticas y resultados de la gestión", especialmente en algunos ámbitos como el referido a la igualdad de oportunidades.
No obstante, esa supuesta falta de información válida no se corresponde con el número de memorias e informes de RSE publicadas durante 2008, ya que ese año 34 empresas del Ibex 35 informaron sobre las distintas dimensiones de la RSE (frente a las 29 en 2007) valiéndose en 28 casos de la guía Global Reporting Initiative (GRI), el principal estándar en la elaboración de memorias.
Además, 26 empresas incluyeron una declaración de verificación independiente (24 en 2007 y 20 en 2006) y en doce casos se utilizó la norma de aseguramiento Assurance Standard, AA 1000 AS, por lo que tampoco se puede acusar a las empresas de falta de calidad en sus memorias sino más bien de problemas para poder verificar la veracidad de los datos, señaló Valdés.
Por su parte, la secretaria general de Empleo del Ministerio de Trabajo e Inmigración, Maravillas Rojo, se mostró convencida de que España saldrá de la crisis "con otro modelo productivo, otras maneras de aprender, trabajar y hacer negocios" que dé más importancia a las políticas de RSE.
En este sentido, afirmó que la RSE no debe ser considerada como "la asignatura maría" y urgió a incorporar en las empresa "dos valores que no son nuevos, pero que no están suficientemente implantados": la transparencia y la responsabilidad de los directivos.
Por último, el secretario general de UGT, Cándido Méndez, se quejó de que el concepto de RSE "sigue gravitando más sobre el departamento de comunicación que en el modelo de gestión" y señaló la importancia de "asentar la RSE en la gestión empresarial para poder salir de la actual crisis económica.
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