La transnacional presentó la acción en junio del 2008, alegando la modificación de los términos económicos contractuales a través una la ley que la obligaba a entregar al estado el 99% de los ingresos extraordinarios por el aumento del precio del petróleo en los mercados internacionales.
Durante el programa radial Diálogo con el Presidente, Correa aseguró que en un reunión con directivos de la empresa dio un "ultimátum" para que decidan si Repsol "quiere seguir en el Ecuador, nos retira el arbitraje, sino sigan demandándonos en el Ciadi pero se van del país".
Aspiró a que la compañía "se quede" tras calificarla de "muy seria".
Relató que ha recibido cartas de comunidades indígenas que sostienen que la petrolera española es una de las "que más ha cumplido los compromisos, (y) más ha cuidado el ambiente".
El gobernante consideró que Repsol "no puede estar en un estado al que está demandando. Al menos este gobierno no lo va a permitir", acotó.
Los directivos de la compañía no pudieron ser localizados el sábado en sus oficinas de Quito, debido a que era un día de descanso en su horario habitual.
El gobierno busca cambiar un contrato de participación, en el que parte del crudo extraído es propiedad de la empresa, por uno de prestación de servicios, en el que solo se le paga a la petrolera por la extracción.
Repsol YPF opera tres campos petroleros en el bloque 16 en la Amazonia ecuatoriana.
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