miércoles, 14 de enero de 2009

Cristina Kirchner vuelve con medidas para la castigada agricultura argentina

BUENOS AIRES.- La presidenta de Argentina, Cristina Kirchner, regresó a la actividad pública este miércoles, tras seis días de reposo por orden médica, y anunció medidas para el sector agroindustrial, afectado por la sequía y la crisis mundial.

La mandataria hizo los anuncios en un acto en la residencia presidencial de Olivos (periferia norte), en su primera aparición pública tras haber sufrido el jueves pasado una lipotimia, agravada por un cuadro de deshidratación y por el calor estival porteño.

"Quiero aclarar que no tuve ningún desmayo. Sí es cierto que soy una hipotensa crónica, con un cuadro de deshidratación y eso fue lo que me provocó que no me pudieran levantar la presión" por unos días, precisó la mandataria, de 55 años.

El problema de salud la obligó a suspender la actividad y posponer por siete días una visita oficial a Cuba y Venezuela que debía iniciar el sábado pasado.

En el acto, la mandataria dijo que se estudian medidas para paliar las pérdidas producidas por la sequía que afecta a parte de la rica pampa húmeda de Argentina, país productor mundial de alimentos.

"Estamos trabajando en el diseño de un plan de provisión de alimentos para todo el sector ganadero que tiene problemas de sequía. Para poder llegar al pequeño productor ganadero, que realmente carece de medios para comprar forraje y sostener su ganado", dijo la mandataria.

La medida fue considerada insuficiente por dirigentes de patronales agropecuarias, críticos de las políticas oficiales para el sector.

"No se mencionó la grave crisis de sequía donde la ayuda que proporciona el gobierno nacional se da en cuenta gotas o de manera inorgánica" advirtió Alfredo Rodes, dirigente de una de las entidades que nuclean a los productores.

"Lo que otorga el gobierno es poco", agregó Eduardo Buzzi, de la opositora Federación Agraria.

Durante el acto se firmó un convenio que ofrece a los productores un plan por 120 días para comprar maquinarias de fabricación argentina, con tasa fija de 8% a cinco años.

También se firmó un acuerdo con las empresas proveedoras de fertilizantes y agroquímicos, para que baje el precio de los insumos y que "guarden proporción" con el precio de los granos, dijo la mandataria.

La presidenta atribuyó la caída del precio internacional de la soja y otros granos a "un reacomodamiento de los 'commodities' y no a una baja de precios", a raíz del retiro de los capitales especulativos en medio de la crisis global.

No hizo lugar así al renovado reclamo de los productores agrícolas de que se eliminen las retenciones (impuestos a las ventas externas) sobre la soja.

Las exportaciones de soja tienen retenciones del 35%, después de que un intento de aumentarlas y de hacerlas móviles fue resistido por los agricultores y sepultado en el Congreso en julio pasado.

Un grave conflicto con los productores en pie de guerra puso en jaque al gobierno y frenó la expansión económica, en el segundo trimestre de 2008, cuando la soja estaba en su cotización más alta.

La mandataria anunció en cambio otras medidas, como una línea de prefinanciación de exportaciones para los agroganaderos y mejoras para el programa de engorde de terneros.

A pedido de los productores, suspendió por 180 días la obligación de aumentar de 260 kg a 280kg el peso del novillo para ser faenado.

El Gobierno argentino viene lanzando una batería de medidas para paliar los efectos de la crisis financiera mundial iniciada en Estados Unidos, ante las primeras señales de freno al pujante crecimiento económico de cerca del 9% en promedio anual desde 2003.

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