"En este momento necesitamos que la comunidad internacional esté al tanto de la necesidad de ayudar a América Latina", dijo el jueves Uribe, que participaba en la sesión de este viernes junto a su colega mexicano, Felipe Calderón, y el secretario general de la OEA (Organización de Estados Americanos), José Miguel Insulza.
"Nosotros tuvimos algunas vías de prosperidad. Era nuestra esperanza poder sobrepasar los niveles de pobreza. Pero si (...) no podemos continuar sobrepasando los niveles de pobreza, puede haber muchos más problemas políticos en la región", afirmó.
Uribe y Calderón se esforzaron, durante este cónclave anual de la elite política y financiera mundial en los Alpes suizos, en calmar las inquietudes de los inversores, cada vez más reacios a abrir la bolsa en un contexto de contracción mundial del crédito.
Una de sus preocupaciones mayores fue dar visibilidad propia a Colombia y México, dos países que siempre apostaron por la globalización y los tratados de libre comercio con Estados Unidos, en un continente agitado por experiencias nacionalistas de izquierda, como en Venezuela, Bolivia y Ecuador.
Otra fue mostrar los avances del Estado en la lucha contra la guerrilla de las FARC en el caso de Colombia, o contra las bandas que se disputan de manera sangrienta el control del tráfico de drogas en el caso de México.
"México (...) no es Pakistán", declaró Calderón el jueves en un coloquio, al referirse a temores expresados en "círculos" de Washington de un posible colapso del Estado mexicano en su guerra contra los carteles de la droga.
Calderón afirmó que esa percepción alimenta un "círculo vicioso", pues frena las inversiones que permitirían crear empleo para combatir el narcotráfico.
"Esa percepción de que el crimen en México está dañando las inversiones y la falta de inversiones está dañando el desempeño de nuestra economía, tenemos que romperla", declaró.
Uribe, cuyo país goza últimamente de mejor prensa, instó durante sus encuentros en Davos a materializar las inversiones prometidas, y ahora comprometidas a causa de la crisis.
El mandatario reconoció que Colombia está expuesta a la crisis por "una virtual reducción de las exportaciones, los problemas para cumplir las metas de recaudo de impuestos y los retos para financiar el sector público".
También habló de las "fortalezas" de Colombia para recibir inversiones en un contexto negativo, entre las que citó "los avances de la seguridad con valores democráticos" y la reducción del endeudamiento público.
Calderón también se refirió a las reformas en curso en su país, sobre todo en el sector energético, capaces de atraer inversiones.
Según la CEPAL (Comisión Económica para América Latina y el Caribe), el PIB regional, que creció un 4,6% en 2008, aumentará sólo un 1,9% este año.
Esas proyecciones, divulgadas en diciembre pasado, anticipan que México crecerá este año un 0,5% (1,8% en 2008) y Colombia un 2% (3% en 2008).
El FMI (Fondo Monetario Internacional), en previsiones comunicadas el miércoles, prevé que el PIB latinoamericano de 2009 crezca apenas un 1,1% (frente a un PIB mundial en aumento de 0,5%), con una contracción de 0,3% en México.
El Banco Central de México, más pesimista, prevé que el PIB mexicano registre este año una caída del 0,8% al 1,8%.
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