sábado, 31 de enero de 2009

Destituyen al presidente de la empresa estatal petrolera en Bolivia

LA PAZ.- El presidente de Bolivia, Evo Morales, relevó este sábado a uno de sus más estrechos colaboradores, el titular de la estatal petrolera YPFB, Santos Ramírez, involucrado en la presunta recepción de un soborno de una firma privada, y ordenó una profunda investigación del caso.

"Muy lamentable lo que pasa en YPFB, sin embargo, el gobierno nacional lidera la lucha contra la corrupción", afirmó el mandatario en una ceremonia en que posesionó al ex ministro de Planificación, Carlos Villegas, como nuevo presidente de la estatal petrolera, en el palacio Presidencial en La Paz.

Santos Ramírez fue involucrado en la hipotética recepción, por intermedio de sus familiares, de unos 450.000 dólares de la empresa Catler Uniservice, que se adjudicó en julio pasado la licitación de una planta separadora de gas natural por 86 millones de dólares.

"Ya sabemos de dónde venía la plata (450.000 dólares), la tarea es saber a dónde iba esa plata", afirmó el mandatario e instruyó al nuevo presidente de YPFB que averigue todos los pormenores del supuesto hecho delictivo.

Según Morales, "no podemos perdonar que estén desviando los recursos económicos" del Estado y aseguró que será implacable en luchar contra la corrupción en su gobierno "caiga quien caiga".

El presidente instruyó realizar en la empresa petrolera, que en 2009 manejará inversiones por 1.800 millones de dólares, una auditoría económica, financiera y legal, para saber cómo se adjudicaron los contratos y la manera como se han desembolsado los recursos.

La permanencia de Ramírez en la presidencia de YPFB amenazaba en convertirse un asunto explosivo para el gobierno, pues la oposición de derecha y centroderecha demandó a coro su destitución, por los abundantes indicios de manejos financieros irregulares en la firma petrolera estatal.

El supuesto hecho de corrupción quedó al descubierto tras el asesinato el martes pasado del empresario Jorge O'Connor, gerente de Catler Uniservice, luego de que delincuentes comunes le arrebataran unos 450.000 dólares que transportaba en efectivo en un maletín cuando ingresaba a la casa de familiares de Santos Ramírez.

Según las primeras indagaciones de la Fiscalía, el dinero debía ser entregado a estos familiares de Santos Ramírez, quien es uno de los más poderosos dirigentes del oficialista Movimiento Al Socialismo (MAS) y ocupó la presidencia del Senado en el primer año de gobierno de Morales (2006).

Además, era considerado -en esferas gubernamentales- como el sucesor de Morales en el liderazgo de su partido.

Ramírez dijo el viernes que se sometía a cualquier indagación.

De manera paralela, la justicia aún investiga el origen y existencia de la empresa Catler Uniservice, mientras la Fiscalía investiga, con base en algunas denuncias, si ésta es una firma fantasma, aparentemente responsable de haber perpetrado una estafa al estado boliviano.

La compañía -según una declaración hecha en julio pasado por su presidente, Agustín Melano, desde su oficina en la ciudad argentina de Salta- es una subsidiaria de la corporación Service International, que se especializa en la construcción de infraestructura petrolera y gasífera con oficinas en Brasil y República Dominicana.

La planta de gas, que debe operar en el poblado de Río Grande, a unos 850 km al este de La Paz, en el departamento de Santa Cruz, debe estar lista a mediados de este año, aunque -según averiguaciones de la prensa local- las obras todavía no han comenzado.

Su funcionamiento es vital para superar el desabastecimiento de gas licuado de petróleo y gasolina en Bolivia.

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