Obama pidió al Congreso actuar "con audacia, ahora" a fin de reparar la economía. Pero importantes legisladores de su partido, el Demócrata, dijeron estar en desacuerdo con algunas cláusulas del plan, especialmente el diseño de los recortes impositivos.
Kent Conrad, un demócrata y presidente del comité de Presupuesto del Senado, declaró públicamente que muchos de los cortes impositivos propuestos por la futura administración no funcionarán. Los republicanos advirtieron por su parte sobre los peligros de excesivos gastos. Y en ambos partidos se indicó que los legisladores piensan hacer oír su voz y discutir la viabilidad de los esfuerzos de recuperación económica.
Conrad, y el senador republicano Judd Gregg, también expresaron una firme oposición al uso del plan de recuperación económica para un aumento permanente en los gastos. Eso abrió una división con los demócratas en la Cámara de Representantes, que intentan usar el plan para ampliar la protección del seguro de desempleo y acrecentar los gastos en materia de educación.
"Hacer cosas que tendrán un efecto permanente cuando encaramos déficit de un billón de dólares ... es simplemente insensato", dijo Conrad.
Una propuesta de rebajas impositivas de 3.000 dólares para la creación de empleos fue duramente criticada en una reunión a puertas cerradas. Y varios legisladores acusaron a Obama de no destinar suficientes exenciones impositivas para la creación de fuentes de energía.
Pero todos coincidieron en que es necesario pasar a la acción con la mayor rapidez posible.
Obama resumió la situación al decir que "Si no se hace nada, la recesión puede persistir durante años" y "una mala situación podría derivar en algo mucho peor".
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