El objetivo de las obras es adaptar las instalaciones al futuro incremento de los servicios de Alta Velocidad y, en consecuencia, al aumento del volumen de usuarios.
El proyecto, que cuenta con un plazo de ejecución de 21 meses, supondrá la construcción de una nueva terminal de llegadas AVE, dado que se acompañará de un nuevo modelo de explotación consistente en la separación de las áreas de salidas y llegadas, que en la actualidad se concentran en un mismo punto, con el fin de optimizar el aprovechamiento de las instalaciones existentes.
Según el Ejecutivo, las obras, que promoverá Adif, permitirán aumentar la capacidad ferroviaria de Atocha. Permitirá multiplicar por 2,25 veces la posibilidad de acoger viajeros anuales, pasando de 16 millones de personas a un máximo de hasta 36 millones en el horizonte del año 2025.
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