jueves, 15 de enero de 2009

El Gobierno español "respeta" que bancos y cajas sigan dando dividendos en la actual crisis económica

MADRID.- El secretario de Estado de Economía, David Vegara, afirmó hoy que el Gobierno "respeta" que las entidades financieras decidan mantener su política de dividendos pese a la actual crisis económica. "Queda bajo su responsabilidad y su capacidad para retribuir a los accionistas. Y sólo podemos respetar esa decisión", precisó.

Vegara, en rueda de prensa para valorar los datos del IPC de diciembre, recordó que el sistema financiero español no ha necesitado recapitalizarse, como ha sucedido en otros países, y dejó claro que las medidas que ha adoptado el Gobierno en apoyo del sector no pueden considerarse como subvenciones públicas.

Así, enfatizó que tanto el fondo de adquisición de activos financieros como la política de avales tienen un coste para los bancos y cajas que los utilicen, y añadió que, en la medida en que hicieran un menor uso de estas iniciativas, sería "una señal de que las cosas van normalizándose".

En cuanto a si el Ejecutivo se plantea modificar el procedimiento de las subastas de adquisición de activos con el fin de acelerar el acceso al crédito de familias y empresas, Vegara indicó que, "por ahora", no se contempla esta posibilidad.

En este sentido, explicó que lo lógico es esperar a conocer el resultado de la primera subasta de enero, prevista para el día 21, pues será a partir de entonces cuando empiece a "premiarse" a las entidades que concedan más créditos.

Por otra parte, el presidente de la Asociación Española de Banca (AEB), Miguel Martín, consideró hoy "difícil" que los bancos desatiendan "por capricho" una demanda de crédito solvente, y subrayó que todos los organismos internacionales, incluido el Banco Central Europeo (BCE), pronostican que los préstamos caerán en 2009.

Martín insistió en que el sistema bancario español es altamente competitivo y sabrá hacer frente a su responsabilidad de gestionar la recesión profunda de la economía española "en la parte que le concierne, en la concesión de crédito".

No obstante, el presidente de la patronal de los bancos recalcó que éstos darán préstamos asignando los recursos de forma eficaz, "eligiendo los mejores prestatarios" y de forma eficiente, "al menor coste posible".

En este contexto, consideró llamativo que "determinadas instancias hayan pasado de proclamar que el sistema bancario español era el mejor y más eficiente del mundo a acusarlo ahora de querer ahogar a familias y empresas por pura maldad".

Martín no hizo ninguna alusión expresa a las palabras del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, quien ha calificado a la banca nacional como la mejor, y afirmó el pasado martes que la banca española estaba siendo "demasiado cauta" en la concesión de crédito.

En el seminario sobre 'La situación de cambio en la economía mundial' organizado por la Universidad de Alcalá de Henares, Martín dijo que las entidades españolas no están faltas de capital ni han recibido inyección alguna de capital estatal, en contraste con diversos bancos de países vecinos.

En este sentido, expresó su inquietud por las ayudas a la capitalización de bancos aprobadas por la UE para limitar los efectos de la crisis financiera. "La dificultad máxima está en las ayudas a la capitalización, puesto que el capital es la piedra angular del negocio bancario y de la competencia entre entidades", dijo.

El presidente de la patronal de la banca insistió en que inyectar capital estatal a una entidad en un momento en que el mercado está prácticamente cerrado para todos, o a un precio incompatible con la rentabilidad del negocio, "es colocarla en una situación ventajosa respecto a las que no lo reciben".

España se encuentra entre los países que no han optado por la capitalización de sus entidades de crédito -recalcó-, por lo que tendrá que soportar la ventaja competitiva de sus competidores europeos, "que puede ser clamorosa cuando además operan en el mercado español".

Ante esta situación, confió en que las autoridades europeas adoptarán las medidas precisas para minimizar los efectos negativos para la competencia de las inyecciones de capital estatal, así como en que el Gobierno español no adopte medidas similares a las llevadas a cabo en otros países europeos.

"Los bancos españoles confían en que las autoridades nacionales no permitirán que la desigualdad competitiva se extienda al mercado interno español ni adoptarán en España medidas que generen en nuestro mercado interior nuevas ventajas comparativas", aseveró Martín.

Para el presidente de la patronal de la banca, "las reglas del juego que han funcionado con gran eficacia en España deben preservarse y mantenerse".

Según Martín, para compensar la ventaja de las entidades que han recibido inyecciones de capital respecto a las que no, hay que reconocer la incapacidad de éstas de seguir ejerciendo su actividad con normalidad sin el incremento del capital necesario.

"Es decir, admitir que la entidad necesita una reestructuración de sus actividades y de su negocio", sostuvo el presidente de la AEB, quien reclamó para la banca española transparencia e igualdad competitiva dentro y fuera de las fronteras nacionales.

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