Así, el ratio de deuda pública sobre el Producto Interior Bruto (PIB) se situará este año en el 47,3%, frente al 39,5% de 2008. "Las necesidades de financiación serán mayores por la evolución económica menos favorable y la financiación de medidas de estímulo económico", indicaron desde el Tesoro.
Concretamente, las mayores necesidades de financiación derivan de los planes de apoyo del Gobierno a la economía, como el Fondo de Adquisición de Activos Financieros (FAAF) y el Plan de Estímulo para la Economía y el Empleo, entre otros, que no están recogidos en los Presupuestos Generales del Estado (PGE).
Asimismo, desde el Tesoro explicaron que los PGE se han realizado teniendo en cuenta los ingresos que se obtendrán de un crecimiento de la economía del 1% en 2009, mientras el nuevo cuadro macro contempla una contracción del 1,6%. "Estos menores ingresos para el Estado suponen una mayor necesidad de emisión de deuda", indicaron.
"En 2009, el incremento de la deuda del Estado será mayor que el año pasado porque el Gobierno español, apoyándose en el relativamente bajo volúmen de deuda y en el marco del plan de impulso fiscal concertado en la UE, va a asumir la financiación de medidas de estímulo económico", subrayaron.
Sobre el ratio de deuda pública del 47,3% respecto al PIB, desde el Tesoro destacaron que se encuentra "muy lejos" del ratio de la media europea del 67,4% prevista por la Comisión Europea en 2009. El saldo vivo de la deuda en circulación se elevará a 447.000 millones de euros, un 24,7% más que en 2008.
El Tesoro realizará una emisión bruta de 87.000 millones en bonos, obligaciones y otros instrumentos a largo plazo, incluyendo emisiones en divisas y, por otra parte, un aumento del saldo en circulación de letras del Tesoro de 32.400 millones de euros. Además, asumirá deuda de RTVE por valor de 1.500 millones.
Las emisiones a largo plazo seguirán centradas en los bonos del Estado a tres y cinco años y en las obligaciones del Estado a diez, quince y treinta años. El Tesoro también reabrirá bonos antiguos con plazos intermedios, para favorecer su liquidez, a lo que ayudará el aumento del tamaño medio de las emisiones hasta 15.000 millones.
El Tesoro mantendrá las fechas de sus subastas: los bonos del Estado el primer jueves de cada mes y las obligaciones el tercer jueves. En cada subasta el Tesoro podrá añadir nuevas referencias además de las ya anunciadas con la finalidad de adaptar la emisión a las preferencias del mercado.
Por su parte, las letras registrarán un fuerte incremento con subastas mensuales de Letras a tres, seis y doce meses para adaptarse a las necesidades de los distintos inversores. Como novedad se adelanta el día de subasta de Letras de los miércoles a los martes.
Así, para las de tres y seis meses, será el segundo martes de cada mes y para las de 12 meses, el tercero, con un importe, para estas últimas, de unos 5.000 millones aproximadamente por subasta. A su vez, las emisiones en divisa podrán alcanzar este año un volumen superior al de años anteriores.
Una novedad en todas las subastas del Tesoro Público será el incremento del límite de peticiones no competitivas que pueden presentar determinados inversores públicos, como los Fondos de Garantía y el Fondo de Reserva de la Seguridad Social, de 100 millones a 300 millones de euros por subasta.
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