viernes, 30 de enero de 2009

En EEUU los empresarios piden al Congreso decir no al proteccionismo

WASHINGTON.- La Cámara de Comercio de Estados Unidos, la mayor organización empresarial de la nación, pidió el viernes al Congreso abandonar la demagogia en el debate del paquete de estímulo económico y resistirse a aprobar medidas proteccionistas que perjudicarán el comercio exterior estadounidense y de manera especial a México, Brasil y Canadá en las Américas.

Thomas J. Donohue, presidente de la institución que agrupa a más de tres millones de empresas, dijo que el mandato aprobado esta semana en la Cámara de Representantes para que en los proyectos con financiación de ese paquete sólo se utilice acero y hierro estadounidenses "no tiene sentido" si se busca crear buenos empleos en el mercado nacional.

"Si nos rehusamos a comprar bienes fabricados en el extranjero, entonces nuestros socios comerciales rehusarán comprar también en Estados Unidos", dijo en una declaración escrita. "Y debido a que somos el mayor exportador del mundo, ¿quién si no nosotros saldría perdiendo?"

El comentario de Donohue es apenas uno de muchos en manifestar preocupación por la aprobación el miércoles, con voto solamente de legisladores del Partido Demócrata, del paquete de estímulo económico del presidente Barack Obama por hasta 819.000 millones de dólares.

El proyecto ha pasado ahora al Senado, donde se adelanta que algunos legisladores le pondrían incluso una ampliación a "bienes fabricados" en Estados Unidos, además del acero y hierro de la versión de la cámara baja.

El gobierno canadiense ha dicho que esa propuesta era una violación de acuerdos logrados en la Organización Mundial de Comercio y, en el caso bilateral, del tratado de libre comercio para América del Norte (TLCAN o NAFTA), que también incluye a México, país que igualmente sufriría graves pérdidas.

La provisión, conocida como "Buy American" (o Consuma lo hecho en Estados Unidos), es un mecanismo que el Congreso adoptó en 1933 para enfrentar una recesión. El resultado fue una reacción proteccionista en el mundo que llevó la economía estadounidense de una recesión a una gran depresión.

"Aquellos que desconocen la historia están condenados a repetirla", dijo Donohue. "No cometamos los mismos errores otra vez, menos aún en este momento".

Las empresas siderúrgicas _entre ellas, las de Indiana, Ohio, Pensilvania y Alabama_ están funcionando a un 45% de su capacidad y han cesado temporalmente a unos 25.000 trabajadores. El acero que producen es, sin embargo, más caro que el producto importado, que sólo sería usado en los nuevos proyectos en caso de que el valor del acero fuese mayor del 25% del total de la obra.

"Es fácil emitir una oposición demagógica con frases placenteras como 'Buy American' ", dijo Donohue. "Pero es el momento de enfrentar la realidad sobre las consecuencias que en el mundo real significarían para los trabajadores, empresarios y la posición global de nuestra nación".

La Cámara de Comercio es una de la decena de organizaciones que esta semana envió una carta a los líderes republicanos y demócratas en las dos cámaras del Congreso para no incluir esas provisiones en el paquete, que sería aprobado por el Senado la próxima semana.

Los presidentes del G-20, convocados a una cumbre de urgencia en Washington en noviembre por el entonces presidente George W. Bush acordaron no adoptar medidas proteccionistas por lo menos en los siguientes 12 meses para enfrentar la crisis financiera global.

Pero Estados Unidos aparentemente dejará de lado ese compromiso. El vicepresidente Joe Biden dijo en una entrevista con la cadena CNBC que la filosofía del Buy American no era perjudicial.

"Yo no lo veo como lo ven alguno de los puristas del libre comercio, como un mecanismo proteccionista", dijo Biden. "No lo creo así. Entonces, yo creo que es legítimo tener algo de Buy American en el paquete".

No hay comentarios:

Publicar un comentario