La semana pasada el gobierno dijo que los efectos de la sequía abarcaban únicamente al 14% del territorio del país, pero el lunes admitió que el fenómeno era más grave de lo previsto y que ameritaba la declaración oficial de un estado de "emergencia agropecuaria".
El ministro de Ganadería y Agricultura, Ernesto Agazzi, anunció entonces un plan de asistencia a los productores que incluía, entre otras medidas, la distribución de raciones importadas mediante créditos a plazos indefinidos y "hasta que mejore la situación", dirigida a establecimientos "familiares" y para pequeños ganaderos que exploten menos de 500 hectáreas. Pero aclaró expresamente que el beneficio no alcanzaría a las "empresas rurales".
Esa limitación fue considerada por la Federación Rural (FRU) como "discriminatoria" y una "tomadura de pelo". La oposición política también expresó su intención de pedir explicaciones a Agazzi por ese tema, y no descartó pedir la dimisión del funcionario si no se rectificaban los criterios de asistencia.
Según informa el jueves el diario El Observador, el ministro se comunicó el martes con el dirigente de la FRU Octacilio Echenagusía para informarle que la ayuda del Fondo de Emergencia Rural abarcaría "a todos" los productores, y más tarde en una entrevista en el canal 5 de televisión dijo que "no hacemos discriminaciones, la política es para todos los productores".
De todas formas, Agazzi señaló que no recibirá la misma ayuda "quien vive con 10 vacas que uno que engorda 2.000 novillos, que tiene capital y otra solvencia económica".
No fue posible obtener declaraciones directas inmediatas del ministro y del dirigente rural, ausentes de sus oficinas.
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